Los líderes de los veintisiete países que permanecerán en la Unión Europea (UE) tras la salida del Reino Unido descartaron por el momento convocar una cumbre extraordinaria sobre el “brexit” en noviembre ante la falta de progresos suficientes y necesarios para organizar esa reunión.

“Por ahora, los Veintisiete no planean organizar una cumbre extraordinaria sobre el ‘brexit’ en noviembre”, indicaron este miércoles a Efe fuentes europeas.

Esas mismas fuentes precisaron que el club comunitario está “preparado” para convocar ese Consejo Europeo extraordinario “si y cuando” el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, informe de que se ha logrado “un progreso decisivo”.

Este miércoles, los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete se reunieron en Bruselas para escuchar una declaración de la primera ministra británica, Theresa May, sobre el “brexit” y después, ya sin el Reino Unido, debatieron cómo proseguir con las negociaciones a menos de seis meses de la marcha británica.

Bruselas había previsto cerrar el acuerdo de retirada con el Gobierno británico en octubre para que la Eurocámara y el parlamento de Westminster lo ratificaran antes del próximo 29 de marzo, cuando se materializará el “brexit”.

Durante la cumbre informal de Salzburgo en septiembre, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ya dijo que la reunión de octubre sería “el momento de la verdad” para las negociaciones y que esperaba para entonces “el máximo avance y resultado”.

“Si sentimos que vamos a ser capaces de finalizar y formalizar nuestro acuerdo en noviembre, convocaré esta reunión extraordinaria”, que tendría lugar el 17 y 18 de ese mes, apuntó el mes pasado el político polaco.

Sin embargo, el pasado domingo Londres y Bruselas no lograron cerrar un acuerdo y decidieron detener las negociaciones hasta hoy.

Este miércoles, los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete reafirmaron su “total confianza” en el negociador comunitario, Michel Barnier, y su determinación de permanecer unidos.

Asimismo, insistieron en que, “pese a negociaciones intensivas”, no se ha conseguido un “progreso suficiente” y pidieron a Barnier seguir con sus “esfuerzos” para cerrar un pacto de acuerdo con las directrices negociadoras acordadas por el Consejo Europeo.

May asegura que el acuerdo sobre el “brexit” es “alcanzable”

La primera ministra británica, Theresa May, afirmó hoy que, si se trabaja “de forma intensa”, el acuerdo sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) es “alcanzable”, pero reconoció que queda por resolver la cuestión de la frontera irlandesa.

“Creo que todos alrededor de la mesa quieren alcanzar un acuerdo, y trabajando de forma intensa y cercana podemos lograr ese acuerdo”, dijo May a su llegada a Bruselas, donde hoy hará una declaración sobre el “brexit” ante sus homólogos de los otros veintisiete Estados comunitarios.

A su juicio, “el acuerdo es alcanzable y ahora es el momento de hacerlo realidad“. Insistió en que, si se trabaja con intensidad durante los próximos días y semanas, es posible llegar al pacto. May recalcó que se ha logrado un “muy buen progreso” tanto en el acuerdo de retirada como en el debate sobre la futura relación entre Londres y Bruselas desde la cumbre informal de Salzburgo (Austria) en septiembre pasado, donde los líderes le pidieron revisar su plan de cooperación económica con el club comunitario una vez que se materialice el “brexit”.

Subrayó que se ha resuelto “la mayoría de los temas” en el pacto de salida, pero admitió que queda pendiente la solución para evitar una frontera física entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte. “Creo que es posible trabajando juntos encontrar una resolución a ese asunto”, comentó y aseguró que cerrar un acuerdo interesa tanto a la Unión Europea como al Reino Unido.

La cuestión irlandesa continúa siendo el mayor escollo para ambas partes, que quieren evitar levantar una frontera física entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, pero no consiguen consensuar cómo hacerlo. El plan provisional acordado en diciembre de 2017 se basaba en la promesa de Londres de que, “salvo que se encuentre otra solución”, Irlanda del Norte mantendría “una total consonancia con las normas del mercado único de la UE y la unión aduanera”.

No obstante, el Partido Democrático Unionista (DUP) de Irlanda del Norte, socio clave del Gobierno conservador británico, se opone frontalmente a que esta región quede en condiciones diferentes a las del resto del Reino Unido tras el “brexit”, por lo que May planteó crear un mercado común de bienes británico-comunitario con equivalencia regulatoria, propuesta que rechazan los Veintisiete.