Con el objetivo de que los aranceles de acero y aluminio impuestos por Estados Unidos sean eliminados, el secretario de economía, Ildefonso Guajardo, buscará negociar con el gobierno de Donald Trump y convencerlos de que sería un mal mensaje llegar a firmar un acuerdo de libre comercio cuando en medio están hostilidades arancelarias de una u otra parte.

En entrevista con el periódico Reforma, el funcionario dijo: “voy a estar convenciendo a mis contrapartes de que la mejor manera de resolver esto es desactivar las hostilidades. Yo les quito los aranceles sobre quesos, les quito los aranceles sobre puercos y sobre manzanas y ellos me quitan los aranceles sobre el acero”.

Tras asegurar que en los 60 o 59 días que le quedan al frente de la Secretaría de Economía, buscará negociar una solución junto con los canadienses pues ese fue el compromiso que hizo con el sector acerero; dejó en claro que en este tema, el gobierno mexicano no puede responder con un arancel espejo, pues se verían afectadas las cadenas de valor.

“Si yo lo hago espejo y lo impongo a aceros, voy a hacer más costosa mi producción de automóviles, mi producción de enseres domésticos, o sea me doy un balazo en el pie. Mejor me voy a productos finales, que puedo abrir la puerta de otros mercados para que no afecten al consumidor y le pego a los intereses, sobre todo de distritos republicanos, que tienen gran influencia en el Congreso”.

Respecto a los candados que se establecieron en el apartado 10 del Capítulo 32 del USMCA, para que no haya negociaciones comerciales con países como China, aseguró que es sólo un “statement, una declaración, más que algo que realmente cambie la naturaleza del acuerdo por lo que rechazó que se le haya dado un portazo al país asiático.