El gobierno de México solicitó a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) su apoyo para coordinar la atención de posibles solicitantes de refugio de la caravana migrante procedente de Honduras. En un comunicado enviado a Siempre!, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) pidió a la instancia internacional su supervisión para realizar esta labora humanitaria en conjunto con las autoridades competentes de Honduras, Guatemala y El Salvador, así como con representantes del Instituto Nacional de Migración (INM) y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR).

“La solicitud de apoyo a ACNUR será presentada formalmente hoy por parte del Secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray Caso, durante el encuentro que sostendrá con el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, en Nueva York”, dijo el documento. “Esta medida tiene como objetivo contribuir a una solución de carácter humanitario, apegada al marco legal, respetuosa de los derechos humanos, transparente y con el concurso de la comunidad internacional, a través de las instancias correspondientes de la Organización de las Naciones Unidas. Asimismo, se busca garantizar la seguridad e integridad de los migrantes, particularmente la de los menores de edad, los adultos mayores y las mujeres, y evitar que las personas sean engañadas por organizaciones criminales internacionales dedicadas al tráfico de personas, que ponen en peligro sus vidas”, agregó.

Indicó que la información específica sobre el apoyo de la Oficina del ACNUR respecto al procesamiento de las solicitudes de refugio, así como el apoyo a los solicitantes durante su estancia en México, será dada a conocer públicamente tan pronto se tenga una respuesta formal de esa oficina.

Asimismo, la SRE señaló que el gobierno de México reitera “que toda persona que desee ingresar a territorio nacional debe hacerlo cumpliendo con los requisitos establecidos en la Ley de Migración y por los puntos de entrada autorizados, y podrá moverse con plena libertad en el mismo por el tiempo de vigencia de la visa”, dijo. “La legislación vigente no contempla un documento que conceda la internación a México sin cubrir requisitos para transitar hacia un país vecino y estipula que toda persona que ingrese a territorio nacional y desee solicitar el reconocimiento de la condición de refugiado o ser beneficiario de medidas de protección complementaria, deberá hacerlo individualmente, de conformidad con la legislación vigente y el derecho internacional”.

Finamente, el gobierno de México reiteró su compromiso con los esfuerzos de la comunidad internacional en favor de una migración segura, ordenada y regular; y con los derechos humanos de migrantes. Al mismo tiempo expresa su convicción de que el diálogo y la cooperación internacionales entre los países de origen, tránsito y destino de migrantes son indispensables para afrontar los retos que implica el fenómeno migratorio.

La caravana está integrada por más de 3,000 personas entre niños, mujeres y adultos mayores. Todos aseguran que huyen de la violencia, la pobreza y de las violaciones a derechos humanos en Honduras. El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, se reunió el jueves pasado con autoridades del llamado Triángulo Norte de Centroamérica y de México en Washington. En el marco de la Segunda Conferencia sobre la Prosperidad y la Seguridad en Centroamérica, Pence pidió que traten de impedir que los migrantes busquen llegar a la frontera norteamericana: “Si no pueden venir a Estados Unidos legalmente, no deberían venir”.

El martes, el presidente Donald Trump no se aguantó más y advirtió en Twitter que dejaría a enviar ayuda económica a los gobiernos de Honduras, Guatemala y El Salvador si la caravana insiste en seguir su camino.

La medida ya ha comenzado a crear sentimientos adversos entre la población mexicana, sobre todo, después de la declarción hecha por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, quien prometió que en cuanto asuma el poder dar oportunidades laborales a los migrantes centroamericanos que abandonan sus países en busca de mejores condiciones de desarrollo o huyendo de la violencia.

“Nosotros a partir del 1 de diciembre vamos a dar trabajo, empleo a centroamericanos; es un plan que tenemos, que el que quiera trabajar en México va a tener una visa de trabajo, no sólo con deportaciones sino dando opciones, dando alternativas. Estamos buscando un acuerdo conjunto y se va avanzando, dijo AMLO