“Quizás, hoy por hoy, es uno de los principales autores de viajes en el mundo, que ha recorrido todos los continentes, especializado en hacer libros de trenes; pero además es una figura especial que tiene que ver con los grandes viajeros de la literatura, no solo por realizar recorridos breves, sino también, por ser alguien que viaja y vive en países lejanos, para después transportarlo a su literatura”, expresó el escritor mexicano Juan Villoro del autor estadounidense, Paul Theroux, al presentar En busca de la ayahuasca y otros desvíos. Ensayos y reflexiones, en la Feria Internacional del Libro en Oaxaca (FILO).

Paul Theroux, habló de la forma en que relaciona sus viajes con la escritura. A decir del caminante que ha pisado México, los viajes no se hacen para divertirse o pasar un buen rato, aseguró que no necesariamente viajar es estar feliz, es hacer un descubrimiento: “cada crónica que escribí trata sobre un descubrimiento, y algunos son muy pequeños”, publicó el diario Excélsior.

“Es cierto que hoy puedes tomar un avión para ir de China a México en unas cuantas horas, pero yo te pregunto, ¿cuál es la mejor forma para viajar con libertad? ¡En automóvil! Porque, cuando viajas así, puedes detenerte a hablar con la gente y descubrir la esencia de cada lugar”.

Afirmó tener cierta afinidad con un pintor, pues el viaje es como hacer una pintura: escribir y retratar algo. Agregó que cuando viaja, esta haciendo un retrato del lugar, en su última obra se acerca a los retratos de la gente, así como de los bocetos que ha realizado de los lugares que ha visitado. Detalló que para entender la realidad de un lugar tienes que escucharlas, ya que la esencia de cada lugar son las historias de la gente.

“Viajé a lo largo de la mixteca y visité la zona de los mezcaleros; pero todo fue en auto, porque cuando vas por avión vas a ciegas. En cambio, ahora puedo decirte que se me antojan los cabuches (botones de la flor de un cactus) de Matehuala y el sabor del cabrito. ¿Me comprendes?”.

A lo largo de su carrera, Theroux ha publicado tanto novela como relato y ensayo, siendo especialmente conocido por sus libros de viaje. Ha sido distinguido con el James Tait Black Memorial Prize (1981), la Patron´s Gold Medal y Costa Novel Award.

Dentro de sus numerosas novelas se encuentran: Waldo, San Jack, Chicago Loop, La zona exterior, Hotel Honolulu, Mi otra vida, La calle de la media luna, Elefanta Suite, Tierra madre y La Costa de los Mosquitos.

Dentro de sus obras de fama mundial concebidos gracias a sus viajes están: El gran bazar del ferrocarril, El viejo Expreso de la Patagonia, El Tao del viajero, Tren fantasma a la Estrella de Oriente y El último tren a la zona verde, entre otros.

De su nueva obra editada por Almadía, En busca de la ayahuasca y otros desvíos. Ensayos y reflexiones, el autor dibuja su viaje por Sudamérica, su contacto con la ayahuasca y una amplia aproximación a sus figuras tutelares: Graham Green, Joseph Conrad y Paul Bowles.