El anuncio que hiciera el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de que aunque  se cancele la reforma educativa el control de la nómina magisterial seguirá en manos del gobierno federal, como estableció el presidente Enrique Peña Nieto a inicios de su administración, fue rechazado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

El tabasqueño justificó esta medida argumentando que se toma para garantizar que el dinero y los aumentos salariales lleguen directamente a los maestros de todo el territorio nacional.

Durante un mitin realizado en la ciudad de Zacatecas, el pasado 7 de octubre, el presidente electo afirmó que el manejo de la nómina será lo único que quedará de la reforma educativa.

El magisterio disidente, en voz de Eloy López, líder de la Sección XXII de Oaxaca, señaló que ese control fue una política que Peña Nieto estableció en la mal llamada reforma educativa para someter al gremio. Además de que el Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (Fone) no reconoce a 4 mil 500 maestros de esa entidad que militan en la CNTE.

Mientras que el líder de los maestros en Guerrero, Arcángel Ramírez, dijo que en esa entidad hay 5 mil plazas administrativas no reconocidas por el Fone y que el gobierno estatal cubre los sueldos.

(Con información de Reforma)