Con el fin de lograr una reconciliación social integral a través del teatro, un equipo de profesionales en el arte y la salud, comprometidos con la sociedad en general, en específico con las personas privadas de la libertad, han desarrollado un programa cultural para la transformación del individuo en reclusión que usualmente tiende a generar patrones de resentimiento social, institucional, familiar y personal. Bajo la dirección de Sofía Cárdenas, y la asesoría de Israel Rodríguez y Perla Cigarroa (médico en salud mental), un grupo integrado por internos del Penal de Chiconautla, ha montado Conciencia natural, obra de carácter ecológico.

“La idea —explica Sofía Cárdenas— es que el interno no sólo conozca el teatro, sino albergue dentro de su propia vivencia y existencia, la oportunidad de una transformación de vida, lejos de la violencia y sistemas delictivos”, y bajo esta égida es que se ha formado la Compañía de Teatro Penitenciario Accidental. “Es conmovedor —explica la directora— ver cómo personas que nunca habían sabido lo que es el teatro, ni habían visto siquiera una obra, han logrado encontrar en esta disciplina un reducto de creatividad y pasión por y para decirle algo a su sociedad”.

Conciencia natural, obra de teatro escrita por Héctor Gama, cuenta también con un director de tránsito y coreógrafo: Mahuizio. Irving & Franklin compusieron un rap ecológico para la puesta que se desarrolla en un basurero y donde cada uno de los elementos de este lugar comienzan a tener vida para crear en la humanidad una conciencia y una responsabilidad sobre el medio ambiente y la ecología. Cabe mencionar que cada uno de los actores crearon su vestuario con elementos reciclados, aplicando su propia manofactura. A su vez, contaron con el apoyo del maquillaje profesional hecho por Ramsés y su equipo de profesionales. “Y así sucedió todo” —subraya Sofía Cárdenas.

Conciencia natural es la historia de un basurero que cobra vida; cada uno de los integrantes tienen voz; la Basura es la gran antagonista y la Humanidad (representada por Adán y Eva) es confrontada por la Madre Naturaleza para cobrar conciencia del mal que ha causado al orbe terrestre. El vidrio, la polución, lo biodegradable, la bolsa de plástico, el medio ambiente, la cerca metálica, las flores, las ratas, todos ellos viven en un basurero; el agua potable, las aguas negras, el calor, el pasto, las moscas, el periódico, la hortaliza, son otros personajes. La Humanidad reconoce el daño causado y está dispuesto a enmendarlo para tener una vida mejor.

Para la directora Sofía Cárdenas, Conciencia natural constituye un resultado “invaluable, lleno de satisfacción, inmensa satisfacción, que reafirma el compromiso de seguir trabajando en la construcción del teatro penitenciario, en pos de un cambio de estructura mental en los internos”.