El líder morenista en el Senado Ricardo Monreal reveló sus limitaciones o sus ambiciones anticipadas: “la bancada de Morena —dijo— no consultó a Andrés Manuel López Obrador porque el Poder Legislativo es autónomo e independiente… La iniciativa para limitar comisiones bancarias va para adelante… En el Senado no aceptamos regaños de nadie”.

Y agregó: “Quisiéramos ver en Santander… aplicar las mismas comisiones altas en su país de origen… ver a Soctiabank fijar elevadas comisiones en su país sede… ¿Por qué en México existe desproporción en comisiones e intereses?, por eso planteamos… que reaccionen los usuarios… moderación y autocontención, una revisión profunda que continuaremos… estamos con los usuarios, y contra abusos, el agio y la usura… pero escucharemos a las instituciones bancarias”.

La sola presentación de esa iniciativa provocó en México una caída de hasta 11 por ciento en el valor de acciones de los bancos en la Bolsa Mexicana de Valores, y el peso mexicano vivió uno de sus peores momentos.

En el sistema amlocéntrico que ya se padece, nada se mueve sin la voluntad de Andrés Manuel, así que Monreal tuvo segura consulta con López Obrador al respecto, y al no reconocerlo públicamente está diciendo una mentira; pero peor sería si no se consensuó coordinadamente, pues luciría fallas peligrosas en ese sistema tan personalizado: sucesión presidencial anticipadísima.

Ni Monreal ni la fracción morenista en el Senado son el Poder Legislativo, y si bien pueden iniciar proyectos de ley, no significa que como iniciadores representen a la Cámara de Senadores, menos al Congreso de la Unión como Poder Legislativo.

Craso error es afirmar que el Poder Legislativo es autónomo e independiente. Estados Unidos Mexicanos es país independiente, pero su Poder Legislativo no. Y la autonomía en el sistema mexicano se da en forma descentralizada, desconcentrada o por participación estatal. Autónomos son la UNAM, el IMSS, pero no el Poder Legislativo. El Poder Legislativo ejerce soberanía en sus atribuciones.

La iniciativa para limitar comisiones bancarias ya no va para delante. Andrés Manuel, como la fuerza de ese sistema, ha descartado cambios próximos en esos cobros, aceptando, al menos por tres años lo que Monreal bien llamó “abusos, agio y usura”.

Y lo de que “en el Senado no aceptamos regaños de nadie”, no los aceptarán, pero les han hecho caso.

Quiere Monreal ver que en Santander, Washington y Berlín se apliquen las mismas comisiones bancarias. Ojalá, pero debe haber los mismos salarios, ganancias, mismos precios y circunstancias.

“La reacción de los usuarios” huele otra vez a consultivitis, sin haber preguntado a estos y a bancos oportunamente, antes de hacer el ridículo y el terrible daño.

Así, la torpeza, la ambición de poder, pero también el crimen, por el lamentable caso de Valeria Cruz Medel, hija de la diputada morenista Carmen Medel, están tocando, ya, en las puertas del Congreso de la Unión.