La historia de cuatro mujeres con diversos grados de discapacidad intelectual, es la que transcurre en Lectura fácil, obra que hace a la escritora granadina Cristina Morales, ganadora del 36º Premio Herralde de novela otorgado por la editorial Anagrama, con el fin de alentar y promocionar la nueva narrativa española, sin descuidar la literatura latinoamericana.

“Morales impugna un canon de normalidad económico, social, político, moral y educativo y lo hace con una motosierra estilística que, a su vez, impugna el canon de normalidad literaria”, afirma la escritora Marta Sanz, miembro del jurado junto a Rafa Arias, Juan Pablo Villalobos, la editora Silvia Sesé y Gonzalo Pontón Gijón, quien aseguró que la obra de Morales es “insurreccional, pero divertidísima”.

Durante la narración de Lectura fácil, Marga, Nati, Patricia y Ángels, junto con su discapacidad que las aqueja en diversos grados, y que comparten un piso tutelado en una Barcelona mestiza y opresiva, abordan y reflejan los desahucios, el machismo, la sexualidad o la precariedad moral y económica.

La joven autora en entrevista para el diario El País, señaló que la incapacidad de las cuatro mujeres, va más allá, pues son más lucidas de lo que podrían ser: “Me pregunté si debía emular el nivel expresivo de los discapacitados intelectuales, pero opté por impregnarme de la oralidad y no imitar su balbuceo, sino coger su tono a partir de lo popular, de los dichos y giros”, ha destacado Morales, para quien Lectura fácil se convirtió en una obsesión para demostrar que “escribir esa radicalidad suya que desde fuera es vista como discapacidad”.

La encargada de ponerle voz a Santa Teresa en Malas palabras y de retroceder hasta la España de 1816 con Terroristas modernos, agregó que existe una gran potencia en la posibilidad de acercarse literariamente a ese tipo de personajes que están en los márgenes de los márgenes, por lo que hay una gran potencia crítica “en estos márgenes”.

Cristina Morales quien recibirá el premio dotado por 18 mil euros, ha escrito las novelas Terroristas modernos (Candaya, 2017), Malas palabras (Lumen, 2015) y Los combatientes (Caballo de Troya, 2013). Ha sido galardonada por el Premio INJUVE de Narrativa 2012 y fue finalista del Festival du Premier Roman de Chambéry a la mejor primera novela publicada en España en 2013.

También ha publicado el libro de relatos La merienda de las niñas (Cuadernos del Vigía, 2008). Sus cuentos han aparecido en numerosas antologías, como Riesgo. En 2007 recibió la beca de la Fundación Antonio Gala; en 2015, la de la Fundación Han Nefkens; y, en 2017, la de escritura Montserrat Roig. Además de escritora, es artista residente en La Caldera (Barcelona) como miembro de la compañía de danza contemporánea Iniciativa Sexual Femenina.