Habitantes de San Juan Ixhuatepec, población de Tlalnepantla en el Estado de México, mantuvieron un bloqueo por más de 20 horas en la autopista México-Pachuca.

Los vecinos protestaron por abusos y agresiones de efectivos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la Ciudad de México, que entraron al poblado, supuestamente, a detener a dos presuntos ladrones.

A través de las redes sociales, particularmente desde Facebook, los vecinos aportaron pruebas de sus denuncias, mediante testimonios, videos y fotografías donde se observa a policías capitalinos agrediendo a ciudadanos, y causando daños a la propiedad de los habitantes. En uno de esos videos se observa como, durante la noche del domingo, habrían torturado a pobladores, incluyendo a una mujer.

Se observa además cómo decenas de policías golpearon, tiraron al suelo y patearon a un hombre vestido de blanco en un callejón, quien quedó tendido en el suelo en aparente estado de inconsciencia. Luego otro grupo comienza a acorralar a una mujer, a quien también golpea un grupo grande de policías.


En las redes sociales, los vecinos también afirmaron que hubo detonaciones con armas de fuego por parte de los policías, quienes habrían disparado contra la población.

La Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México afirma que su entrada a la comunidad fue para detener a los presuntos responsables del robo a una gasolinera. Según esta versión, los presuntos delincuentes habrían sido defendidos por los vecinos, lo que habría originado el conflicto. El reporte asegura que los policías “detuvieron a cuatro personas involucradas con el robo… y a dos hombres más por causar lesiones a elementos de esta dependencia y tratar de impedir el arresto”, sin embargo no dice nada sobre los excesos de las fuerzas de seguridad.

Como respuesta los pobladores cerraron la autopista México-Pachuca en ambos sentidos, afectando el tránsito de miles de personas entre el Estado de México y la capital. Además prendieron fogatas para impedir la circulación de los vehículos e incendiaron un par de patrullas.

El bloqueo se extendió por casi 20 horas. Por la tarde, los pobladores denunciaron que personas ajenas al pueblo, cubiertos con capuchas, ingresaron a San Juan aprovechando la coyuntura, con el objetivo de saquear una tienda comercial. Los vecinos recuperaron lo sustraído y lo devolvieron al comercio, pidiendo hablar con el gerente para que hubiera constancia de que los pobladores no habían robado.

Raymundo Collins descarta renuncia

Como parte de las peticiones de los pobladores agraviados, los vecinos exigieron la destitución del titular de la SSP, Raymundo Collins. En su pliego también se pide presentar al mando que ordenó el operativo, esclarecer los disturbios, que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) dé seguimiento al caso y que los medios de comunicación se disculpen por criminalizarlos.

Sin embargo, esta mañana Raymundo Collins negó que esté comprobado que sus policías actuaron contra la población, a pesar de las evidencias, y descartó que vaya a presentar su renuncia. El funcionario negó que en la incursión policiaca se registraran muertos o heridos por disparos de arma de fuego, “como falsamente se informó en redes sociales”.

“Lo ocurrido fue vandalismo, esto no lo podemos permitir, tenemos elementos heridos patrullas destrozadas y un delincuente detenido”, aseguró el funcionario.

Amieva ofrece disculpa pública

Por la noche, el jefe de Gobierno de la CDMX, José Ramón Amieva, se reunió con vecinos de San Juan, mediados por el párroco del pueblo en la Basílica de Guadalupe, allí acordaron no criminalizar a los habitantes del pueblo, así como la presentación de un informe detallado de cuál fue la actuación policiaca.

Prometió que el procurador Edmundo Garrido, en coordinación con el fiscal del Estado de México, Alejandro J. Gómez, darán seguimiento y atención a cuando menos 51 carpetas de investigación que se han iniciado por esos hechos. Los afectados podrán acudir a la iglesia de la localidad a solicitar apoyos para el resarcimiento de los daños.

En el encuentro, y ante medios de comunicación, Amieva ofreció una disculpa pública a los habitantes por los abusos policiales.

Alfredo del Mazo, ausente durante la crisis

A pesar de la gravedad de los hechos, que se extendieron por más de un día, y pese a que los hechos ocurrieron en una demarcación del Estado de México, el gobernador de la entidad, Alfredo del Mazo, no se presentó, no tuvo representación y ni siquiera se pronunció acerca de la crisis que se desarrollaba en Tlalnepantla, y que afectaba municipios mexiquenses como Ecatepec.

Pasadas las 19 horas del lunes, fue la federación, acompañada de elementos capitalinos, quien liberó la carretera. Para ello, se necesitaron  cerca de 300 policías federales, y al menos 300 efectivos de la SSP de la Ciudad de México con escudos y vehículos conocidos como ‘Rhinos’, y policías motorizados.