El grupo terrorista Estado Islámico asumió la autoría del ataque perpetrado por un hombre que apuñaló mortalmente a un transeúnte e hirió a otros dos en una céntrica calle de la localidad australiana de Melbourne, informa la agencia Amaq, afín a los yihadistas.

“El autor de la operación de (…) apuñalamiento en Melbourne, en el sureste de Australia, es uno de los combatientes del Estado Islámico”, dijo “una fuente de seguridad” a Amaq, según un escueto comunicado de la agencia difundido en Telegram y cuya autenticidad no pudo ser verificada.

Se trata de “una respuesta para atacar a los ciudadanos de la coalición”, se añade en la nota en alusión a la alianza internacional que lucha contra los yihadistas en Siria e Irak, lidera por Estados Unidos y de la que forma parte Australia.

Según la Policía australiana, el autor, que era conocido por los servicios de Inteligencia y terrorismo, murió media hora después de llegar al hospital,a donde fue trasladado tras recibir un disparo en el pecho por uno de los agentes que intentaban reducirlo.

El atacante no ha sido identificado hasta el momento por la Policía australiana ni por la agencia Amaq.

El ataque tuvo lugar a las 16.20 hora local (06.20 GMT) cuando el atacante salió con un cuchillo de un vehículo en llamas tras estrellarlo en la entrada de un centro comercial de la céntrica calle Bourke.

El agresor arremetió con el cuchillo contra varios peatones, uno de los cuales murió en el lugar, detalló Clayton, sin dar las identidades de las víctimas ni aclarar el estado de los heridos.


Imágenes difundidas en las redes sociales muestran el vehículo en llamas desplazándose lentamente hacia la vereda, así como las agresiones de un hombre alto vestido de pantalón blanco y túnica negra mientras la Policía intenta reprimirlo.

“Vi el coche en llamas. Era el chasis. La gente corría y gritaba”, dijo una testigo al canal 9 de la televisión local.

Otro testigo explicó a la emisora ABC que salió corriendo de uno de los locales comerciales en el que trabaja después de oír lo que parecía un disparo y se encontró a uno de los heridos.

“Había un hombre mayor delante mío, literalmente a mis pies. Estaba boca abajo y había mucha sangre”, explicó este testigo, que añadió que varios transeúntes intentaban ayudar al herido pero que “no sabían qué hacer porque evidentemente la situación era un caos”.

El lugar del incidente ha sido acordonado por la unidad antiexplosivos para asegurar el área comercial de la calle Bourke, una de las más transitadas de Australia y que ha sido cerrada de forma indefinida.

La calle Bourke ya fue escenario el 20 de enero de 2017 de un atropello deliberado en el que murieron seis personas, entre ellas un bebé y una niña de diez años, perpetrado supuestamente por Dimitrious Gargasoulas, de 28 años.

Gargasoulas, que se encontraba en libertad condicional por otros delitos, afronta un juicio ante el Tribunal Supremo de Victoria, la máxima instancia judicial de ese estado, ante el que ha alegado que sufre enfermedades mentales y estaba bajo influencia de las drogas.