Los menonitas son un grupo religioso y étnico pacifista que llegó a México durante el gobierno de Álvaro Obregón Salido, en el año de 1922. Tres mil de ellos tuvieron que huir de la intolerancia religiosa de la época y se asentaron en un primer instante en el estado de Chihuahua. En la actualidad, se estima que hay alrededor de 120.000 menonitas dispersos en todo el territorio nacional.

Las primeras familias que se instalaron en la entidad arribaron a la estación de ferrocarriles del municipio de Hecelchakán, siendo gobernador del estado Eugenio Echeverría Castellot, en 1983. Traían consigo su equipaje personal, ropa de cama, enseres domésticos, muebles y materiales de construcción. Hoy en día es común observarlos en las calles, supermercados, ferreterías, bancos, hospitales y en cualquier otro lugar ya que en los últimos años, la cifra ha crecido notablemente y por ende, han tenido que ocupar tierras en casi toda la geografía estatal.

En la actualidad existen alrededor de catorce comunidades de menonitas entre tradicionales y liberales provenientes de los estados de Chihuahua, Tamaulipas, Zacatecas y Durango. Se dedican principalmente a la agricultura, ganadería y la fabricación de quesos y embutidos. Su producción agrícola ronda las 25 mil hectáreas y consiste principalmente en la siembra de maíz, trigo, sorgo y soya.

En la entidad, como en muchas otras regiones del país, son considerados como los mayores productores, pero también se les asocia como los mayores depredadores del medio ambiente. Autoridades de la Profepa y productores mayas los han denunciado por tala ilegal para la producción de carbón vegetal, el desmonte de grandes hectáreas para la ampliación ilegal de zonas agrícolas y por la siembra de soya transgénica, entre otros.

Los menonitas se autodenominan de esta manera en honor a Menno Simons, quien fue un sacerdote anabaptista del siglo XVI.

>>Texto e imágenes de Martín Zetina  a través de la Agencia Cuartoscuro<<