El que se enamora de la práctica sin ciencia, es como el marino que

sube al navío sin timón ni brújula, sin saber con certeza hacia dónde va.

Leonardo da Vinci

Pienso que a nadie debe sorprender el resultado de los cuatro días de consulta sobre si se continuaba la obra del nuevo aeropuerto internacional de México en los terrenos de Texcoco o bien si se cancelaba y se iniciaba una nueva en la base militar de Santa Lucía, con dos nuevas pistas y en operación las actuales del aeropuerto Benito Juárez.

Hasta ahí todo parecía que se trataba de un ejercicio de consulta ciudadana y así fue comunicado a la opinión pública, sin embargo, las voces que advertían que no se trataba de un ejercicio legalmente establecido ni sustentado en una base técnica y sólida en el manejo de la información, no fueron escuchadas y en muchos casos fueron acalladas.

Vale la pena tratar de resolver algunos cuestionamientos: ¿en qué carácter Andrés Manuel López Obrador convoca a una consulta sin tener facultades legales, ya que la figura de presidente electo de México no le otorga ninguna?, ¿de dónde provinieron los fondos económicos para llevar a cabo el ejercicio? Aunque nos han mencionado que salieron de los apoyos de los legisladores de Morena, nadie ha constatado que así haya sido y bajo qué parámetro, cantidades específicas y qué personas aportaron.

El principio de legalidad es un principio dual, en el caso de los particulares consiste en “que lo no prohibido por la ley, está permitido” y en el caso de las autoridades consiste en “que la autoridad solo puede hacer lo que la ley le faculta”. López Obrador no es autoridad, pero tampoco es un ciudadano común, es el presidente electo y sus decisiones y acciones impactan de manera grave en la colectividad.

Sus acciones no son inocuas, traen consecuencias, una de ellas es el resultado de la consulta sobre el aeropuerto: “310 mil 463 personas votaron por continuar el aeropuerto de Texcoco (el 29%), y 747 mil votaron a favor de Santa Lucía (69%)”, según la fundación Arturo Rosenblueth, aunque un número importante de encuestas presentaban resultados totalmente contarios a estos.

En colaboraciones pasadas dejamos claro que este sería el resultado de la consulta y que este avalaría una decisión ya tomada por López Obrador, eso sucedió tal cual se escribió. Esto es solo el inicio de una forma particular de gobernar, ya que el anuncio es que debemos acostumbrarnos a las consultas, ya que así tomará sus decisiones.

Gana la opción de Santa Lucía, pero pierde México ante la imagen internacional que se deja de falta de certeza en los procedimientos, en el cumplimiento de la ley y en las inversiones o proyectos que se convoquen, cualquier decisión puede cambiar si una consulta así lo avala. 3% fue la caída de la bolsa después del anuncio, pero el daño mayor es a la certeza en México, importante para las inversiones y la toma de decisiones.

@perezcuevasmx

perezcuevasmx@gmail.com