Roberto Fuentes Vivar/Enviado
Guadalajara.- Cuando se visita el pabellón de niños con cáncer del Hospital Civil de esta ciudad se puede ver cómo las sonrisas le besan las alas a los sueños. Debajo de un paliacate de colores que cubre una calva prematura ocasionada por la quimioterapia, una cara infantil no deja de reírse. Otra más, la de junto, tiene lágrimas en los ojos.
Son los ángeles chiquitos que están en quimioterapia. Ellos irradian una luz imposible de no ver. Hay sonrisas que se alargan por muchos años y recorren los pasillos de uno de los hospitales más antiguos de todo el continente americano. Son 240 años que se abrevan en una mueca de labios infantiles de esperanza.
Cerca de ellos todavía están algunos de los 26 niños que fueron hospitalizados de emergencia durante el paso de la Caravana Migrante.
El director general del Hospital, Héctor Raúl Pérez Gómez, dice con orgullo: “Aquí, ocho de cada diez niños con cáncer se curan”, y muestra estadísticas que ubican la institución como una de las que tienen mayor promedio de sanación en el mundo. Superada solo por algunas de Europa y Estados Unidos.
Explica que se consideran curados cuando pasan cinco años sin que el cáncer vuelva a presentarse. En poco más de 30 años, en el Programa de Atención a Niños y Adolescentes con Cáncer y en el Servicio de Hematología-Oncología Pediátrica del Hospital Civil de Guadalajara se han atendido más de nueve mil menores con cáncer.
En años recientes se ha alcanzado una tasa de sobrevida superior al 80 por ciento. “Es un verdadero logro de todos los que trabajamos aquí”. Sin embargo, agrega, el cáncer continúa siendo la primera causa de muerte por enfermedad entre el grupo de cinco a 14 años de edad, por lo que aún quedan muchos retos por delante.
Hay un drama real: más de 90 por ciento de los niños del mundo están teniendo exposición a aire tóxico. Esto significa que, aproximadamente, mil 800 millones de menores de 15 años son más susceptibles a enfermedades respiratorias diversas, incluido el cáncer.

El hospital más grande de América
El Hospital Civil de Guadalajara es el más grande del país y uno de los mayores del mundo. Cuenta con dos unidades: el Antiguo Hospital Civil “Fray Antonio Alcalde” y el Nuevo Hospital Civil “Juan I. Menchaca”. Entre ambos suman mil 709 camas.
De acuerdo con el ranking de los mayores hospitales de México, elaborado por Global Health Intelligence, después del Hospital Civil de Guadalajara (contando las dos unidades), siguen el Hospital de la Mujer del Gobierno de la ciudad de México con 961 camas, el Hospital General de México con 944 camas, el Hospital Central Militar con 792 y el Centro Médico La Raza del IMSS con 740 camas.
“El hecho de que sea uno de los hospitales más grandes del mundo sí nos enorgullece, pero es más motivo de orgullo lograr que un niño con cáncer se cure. Por ejemplo hay muchos que fueron pacientes y ahora son adultos que nos invitan a sus bodas o a sus graduaciones”, dice el doctor Pérez Gómez.
De acuerdo con experiencia, hay varios factores que intervienen para lograr que el 80 por ciento de los niños con cáncer se curen. El primero es lograr diagnósticos oportunos, pues en México alrededor de 75 por ciento de los casos de cáncer infantil se detectan en etapas tardías.
El doctor explica que “la quimioterapia es algo verdaderamente intenso en virtud de que muchos de estos fármacos, si bien son útiles desde el punto de vista terapéutico, también puede generar efectos secundarios”.
Por eso se refiere a otro de los factores que son necesarios para lograr la cura de niños con cáncer: los apoyos de la iniciativa privada y de la sociedad en general para poder brindar cada día una atención más especializada.

Vital, el apoyo privado
El hospital ha recibido diversos apoyos. Recientemente pudo adquirir un aparato que permite medir exactamente la cantidad de fármacos que tiene el niño en su sangre después de recibir quimioterapia. Con ello se asegura que el menor recibe una dosis óptima que no esté excedida, lo que reduce al mínimo el riesgo de toxicidad.
Entre los apoyos se encuentran, por ejemplo, que cada año se realiza un festival de golf denominado “Vivan los niños con cáncer”, en el cual se recaudan fondos para apoyar el Programa de Atención a Niños y Adolescentes con Cáncer y el Servicio de Hematología-Oncología Pediátrica
Pero quizás uno de los apoyos más fuertes que ha recibido el hospital para lograr ubicarse en el ámbito mundial entre los de más alto promedio de sobrevida es que los laboratorios que tienen su sede en Guadalajara, especialmente PiSA Farmacéutica, patrocinan diversos programas.
Hace cinco meses, la Fundación Stella Vega de Álvarez A. C., donó una Unidad de Quimioterapia Ambulatoria que permite un sistema de atención sin necesidad de hospitalización a los pacientes de los servicios de oncología y hematología. Anualmente beneficiará de manera directa a 4,620 pacientes e indirectamente a 18,480.
Paralelamente surte cotidianamente medicamentos para el tratamiento de niños con cáncer y financia los premios anuales “Profesor Miguel Álvarez Ochoa” y “Fundación Stella Vega”, con aportaciones científicas en pro de la atención del niño con cáncer.
En este sentido, el doctor Pérez García, señala que “la investigación es la punta de lanza que necesitamos en la práctica médica para competir a escala internacional. El hecho de que compañías como Pisa la apoyen, incentiva a desarrollar protocolos y llevarlos de principio a fin, ya que por lo regular los estudios se quedan inconclusos por falta de financiamiento”.

Los curados regalan su esperanza
Ahora, el Hospital Civil de Guadalajara recibe (con financiamiento del gobierno estatal jalisciense en un 80 por ciento) a pacientes de seis estados de la república: Michoacán, Colima, Nayarit, Guanajuato, Zacatecas y Jalisco. En materia de niños con cáncer cuenta con 11 residentes de la especialidad y se espera que para febrero de 2019 sean 44 médicos especialistas egresados.
La unidad que atiende a los menores fue recertificada a mediados de este año, por tercera vez, con el ISO 9000-2008 en todos sus procesos. Además es un programa acreditado por Conacyt con grado de Excelencia en el Programa Nacional de Posgrados de Calidad.
Para el doctor Pérez García, los 45 niños con cáncer que acuden mensualmente por primera vez y los 320 pacientes que en promedio se atienden, son una prioridad. También para el ejército de médicos, enfermeras, laboratoristas y hasta para el personal de limpieza.
Dicen que cada vez que sana un niño con cáncer, le regala su esperanza a otro paciente. Por eso, los pacientes esperan con una sonrisa debajo de su calva prematura.


