El sexenio del presidente Enrique Peña Nieto cerrará con una cifra negra de cerca de 125 mil muertos.

Los últimos datos recolectados, que suman las cifras hasta octubre de este año, arrojan un total de 121 mil 948 homicidios dolosos. Esta cifra excluye a los miles de cuerpos que no han sido hallados.

A falta de un par de meses de integrarse a la estadística, y de mantenerse la tendencia de octubre pasado de 2 mil 817 muertes violentas, se espera que la cifra supere los 125 mil asesinatos.

La violencia durante el gobierno de Peña ha escalado a niveles alarmantes; de hecho hasta ahora el 2017 tiene el récord del año con más homicidios dolosos en el país durante el siglo XX, con más de 25 mil casos, de acuerdo con estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

Según la tendencia que se observa en las estadísticas, este año cerrará con casi 29 mil casos, superando con mucho a su predecesor y convirtiéndose en el año con más homicidios dolosos del que se tenga registro.

El mismo SESNSP indica que hasta octubre de 2018 hubo 27 mil 792 víctimas de homicidio doloso, 2 mil 817  de las cuales se registraron en el décimo mes del año.

Del total de víctimas registradas en octubre, el 70 por ciento del total fueron asesinadas con arma de fuego, además 317 fallecieron por heridas con arma blanca, 496 con “otro elemento”, y de 42 víctimas no se especificó.

En lo que va del año, los estados con las tasas más altas de homicidios por cada 100 mil habitantes son Colima, con 67.9 y Baja California, con 63.5; ambos estados mantienen una tasa similar a la de El Salvador. Les siguen Guerrero, con 51.4, y Chihuahua, con 40.1. Hasta ahora el país registra una tasa promedio de 19.2.