La reforma a la fraccción II, del artículo 13, de la Ley del Servicio de Administración Tributaria (SAT) aprobada por el Grupo Parlamentario de Morena, en el Senado de la República, flexibiliza los requisitos para presidir este órgano descentralizado; “es un traje a la medida” para quien ocupará, a partir de diciembre, el cargo.

Las modificaciones aprobadas con 67 votos a favor, 40 en contra y cinco abstenciones, causaron severas críticas de la oposicion y de la opinión pública al argumentar que eliminar el requisito de haber ocupado cargos de alto nivel decisorio pone en riesgo el desempeño de una labor de gran responsabilidad, como es la recaudación de impuestos, que es altamente técnica y especializada.

Los señalamientos de que es una reforma que responde a intereses partidistas, o como dice la oposición: es una reforma “con dedicatoria y las instituciones no se hacen a la medida de las personas, y esto es una práctica del viejo régimen que se creía superado”, son en respuesta a los trascendidos en los medios de comunicación que aseguran que la titular del SAT será Rosalinda López Hernández, hermana del gobernador electo de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, y esposa del gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas.

Manuel Baltazar Mancilla, director del Instituto México Fiscal, se dice decepcionado con la forma en que el nuevo Congreso está tomando las cosas, “y es más triste que haya reformado el artículo 13 de la Ley del Servicio de Administración Tributaria de manera mucho más laxa para un puesto público tan importante”.

El contador público certificado explica que “anteriormente se requería que el titular de este organismo descentralizado hubiera tenido algún puesto de responsabilidad importante en la administración pública. Ahora con el pretexto de buscar otorgar cierta seguridad respecto de la capacidad técnica del funcionario se impone como requisito que tenga una licenciatura con 10 años de experiencia, así como conocimientos en temas fiscales, tributarios y demás”.

El especialista en materia fiscal no niega que este cambio tenga buenas intenciones, “pero incorporar este requisito y quitar el de la responsabilidad nos habla de que la reforma se hizo a modo para la asignación de la próxima titular del SAT. Con la entrada en vigor de esta reforma se permite que el equipo de Andrés Manuel López Obrador pueda imponer a esta señora, que no tengo nada en contra de ella, espero que haga un buen trabajo, pero no cumplía con el perfil anterior”.

Sin atreverse a pronunciar el nombre que se baraja en los medios —Rosalinda López Hernández— el contador público advierte que “ella manejará más de cinco billones de pesos, eso es lo que hay que recaudar para cumplir con las expectativas de la ley de ingresos de la federación, si es que quieren que sea igual o superior a la del año pasado”.

Manuel Baltazar Mancilla se pregunta: a una persona que jamás tuvo una responsabilidad de peso en la administración pública, ¿se le podrá asignar un trabajo con el simple hecho de tener 10 años de experiencia y algo de conocimientos en la materia? No lo sé, se responde.

Expresa que su comentario no va hacia quien se postula como la nueva titular, “no, no, va en función de que se deje abierta la posibilidad de que el presidente de la república decida que cualquier persona sin un nivel de responsabilidad importante demostrado previamente en la administración pública esté ahí de titular. Es verdaderamente preocupante”.

Sin mayor relevancia

En cuanto a la modificación que se hizo a la fracción IV del mismo artículo 13, el especialista en materia fiscal indica que nada más se actualizó por el nuevo estatus de Ciudad de México como entidad federativa, pues ahora se establece que no desempeñará durante el periodo de su cargo ninguna otra comisión o empleo dentro de las alcaldías de la Ciudad de México. Además se agregaron las entidades federativas, órganos autónomos constitucionales y empresas productivas del Estado.

Apunta que no le ve mayor relevancia a esta reforma puesto que la que le preocupa es la fracción II del artículo 13, “hace unos días, en la carretera de Toluca, una persona que conducía un tráiler chocó por venir a exceso de velocidad, “no quiero que parezca burda la comparación, pero la mujer que cometió ese desafortunado accidente, cuyos años de experiencia detrás del volante de un trailer no eran muchos, pero tenía licencia de chofer, por tanto lo que puede pasar en la Secretaría de Hacienda es algo muy parecido en materia fiscal”.

“Aquí se podría perder mucho dinero, como nación nos podría costar muchísimo dinero, ojalá me equivoque y quien ocupe el puesto sin cumplir con el requisito de haber desempeñado cargos de alto nivel decisorio haga una excelente administración de los recursos de la nación, porque es el dinero de todos los mexicanos”, apunta.

 

Las lecturas

Se hizo un traje a la medida para un cargo que ocupará alguien muy cercano al próximo gobierno que iniciará el 1 de diciembre, que prometió acabar con la corrupción y el nepotismo, que prometió no ser como las anteriores administraciones priistas y panistas.

“Al darle todo el país —electoralmente— mayoría en el Congreso de la Unión al presidente electo, le estamos dando prácticamente todas las herramientas para que haga lo que quiera. Si verdaderamente quiere cumplir con su palabra de que no habrá actos de corrupción, tendrá que demostrarlo de una manera diferente, porque con esta autorización que se hizo por parte del Congreso morenista para poner a quien quiera, no alcanzo a vislumbrar que se pueda tener un futuro como lo prometió, por lo menos no es la lectura que a mí me da”.

Manuel Baltazar le da varias lecturas a estas modificaciones: “una, hice una consulta ciudadana ilegal para el nuevo aeropuerto, porque hago lo que se me da mi regalada gana; dos, le pedí a mi Congreso que dejara a la medida y a modo la ley para quien será el nuevo titular del SAT, pondré a quien yo quiera; y así podemos seguirle con el resto de leyes aprobadas y actos llevados a cabo después de su triunfo”.

“Lo único que quiere demostrar, enseñarle al pueblo de México es que, a partir del 1 de diciembre, será el único que mandará y que, a través del Congreso, que entró en funciones el 1 de septiembre, está acomodando todas las cosas para que nadie le pueda decir no a lo que quiera imponer. Es veladamente un acto de intolerancia hacia la sociedad, sobre todo marcado por la ilegalidad de cómo se hacen las cosas, esta reforma a la ley del SAT es un ejemplo”, asegura el director de Mexico Fiscal.

Minerva Hernández/Senadora del PAN

El SAT no debe quedar en manos inexpertas

De acuerdo con el Informe Tributario y de Gestión del año correspondiente al cuarto trimestre de 2017, los ingresos tributarios, no petroleros, se ubicaron en cerca de los tres billones de pesos, por eso instituciones como el Sistema de Administración Tributaria, nada más y nada menos encargado de la recaudación, “no puede quedar en manos de cualquier inexperto”.

“De personas que no tienen a lo largo de su trayectoria profesional cargos de alta decisión, es fundamental que se trate de una persona con un buen perfil técnico, académico, con experiencia requerida de 10 años mínimo y que haya ocupado cargos de decisión. Está implícita la responsabilidad que lleva cuando le hablo de tres billones de pesos de recaudación, no se puede poner ahí a cualquier ciudadano”, asegura Minerva Hernández Ramos, senadora de la república por el PAN.

Hernández Ramos, integrante de la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara Alta, comenta que ha sido “muy enfática en levantar la voz y alertar sobre ese ataque a las instituciones, porque las leyes no deben hacerse a modo de las personas, sino que las personas se tienen que adaptar a las instituciones”.

La legisladora sostiene lo dicho ante el pleno del Senado durante la discusión de la iniciativa, “es evidente el alto grado de responsabilidad que conlleva la conducción del SAT, por lo que se requiere que ese cargo sea ocupado por un profesionista que tenga conocimientos técnicos sólidos en la materia, con amplísima experiencia y que dentro de su desempeño profesional haya ocupado cargos de alto nivel decisorio en el sector público o en el sector privado”.

“La redacción actual —dijo en ese momento la senadora— parece obedecer a un interés partidista de crear las condiciones para que se asegure que ese importante cargo público sea ocupado por una persona que de antemano ya fue seleccionada para el mismo, el vestido ya esta confeccionado a la medida, limitando la oportunidad a que esa posición tan importante sea competida por los más altos y experimentados profesionistas, vulnerando la solidez institucional con reglas a modo de la cuarta transformación y no en beneficio de los contribuyentes y del país”.

Conflicto de intereses

Acción Nacional —indica Hernández— se ha pronunciado de manera sistemática en que se debe luchar por combatir todo ese tipo de malas prácticas, como el conflicto de intereses en un cargo tan relevante como es presidir el SAT. Aunque lo extendería para todo el ámbito de la administración pública, simplemente es intolerable, con independencia de quien se trate no, debe haber conflicto de intereses en ningún cargo.

Por eso “hoy estamos obligados, bueno, no por ley, pero se hizo un esfuerzo importante en trabajar en esos formatos de la iniciativa ciudadana 3 de 3, en donde se incluye el tema del conflicto de intereses. Sabemos quienes lo declaramos, pero también lo ejecutamos, que pregonamos con el ejemplo y hay quienes lo dicen mucho en los discursos, pero a la hora de la verdad, simplemente traen conflicto de intereses y no pueden actuar en libertad”.

Para la senadora por Tlaxcala, las reformas a la fracción II y IV del artículo 13 de la Ley del Servicio de Administración Tributaria “son dos fracciones sustantivas y que tienen un impacto tremendo, imagínese que se ponga en riesgo la recaudación nacional de este país por falta de experiencia, por la falta de nivel en la toma de decisiones, que se atente contra los derechos de los pagadores de impuestos, de los contribuyentes, es delicado”.

Llamado a AMLO

La panista hace un “llamado al presidente electo, que entrará en funciones en diciembre, a tener más sensibilidad, parece que tiene la piel muy sensible, no acepta crítica, es autoritario, debiera escuchar a los sectores y a la oposición, porque juntos podemos construir”.

Si bien es cierto que “está sembrando discordia, no armonía, abonarle a la polarización de la sociedad no le viene bien a este país, al contrario, si la posición fuera de sensatez, de sensibilidad, de tener la humildad de escuchar y enriquecer sus valiosas opiniones, porque no todo es malo, tiene propuestas interesantes tambien, puede nutrirse, nadie es absoluto”.

Asegura que “son diversos los temas en materia fiscal y financiera que deben abordarse en la integralidad, no desde una sola óptica, sino involucrando a todos los actores, a todos los sectores, que se pretende modificar para tener diálogos constructivos que nos permitan arribar a mejores marcos jurídicos”.

Por ejemplo —agrega— “en el tema de la relación federación-entidades federativas, Acción Nacional propone la celebración de una convención nacional hacendaria, pero amplia, que involucre los tres órdenes de gobierno, los tres poderes de la Unión y que sea un diálogo franco, que permita tener finanzas más sólidas en los tres órdenes de gobierno”.

“Que se tengan las potestades tributarias también muy firmes para que los estados de este país no sigan dependiendo en un 90 por ciento o más de la federación. En algunos casos, como el de mi entidad, es aproximadamente una relación del 5 por ciento de ingreso propio y el resto una alta dependencia con la federación”, dice.

Asegura que “se trata de que todos asuman la responsabilidad en la recaudación y también en el gasto, ese es un ejemplo, pero lo mismo se puede hacer con el sector financiero, bursátil, son muchos los temas en donde debiera haber un diálogo abierto, con quienes son materia de esos pretendidos cambios”.

En un ánimo de dar prontos resultados, el grupo parlametario de Morena está “cayendo en muchas acciones erráticas, en ánimo de sacar leyes rápido los lleva a ni siquiera ver los documentos de que se trata, los cuales deben pasar por un proceso no solo de revisión, sino de actualización. Los contextos de antes y de ahora son diferentes, y finalmente lograr consensos; el autoritarismo no funciona, no le va bien al país”, advierte la senadora.