Este domingo se llevó a cabo la marcha contra la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco, en la que alrededor de 5 mil personas, vestidas de negro en su mayoría, caminaron del Ángel de la Independencia al Zócalo de la Ciudad de México.

Los asistentes al evento criticaron la validez de la consulta donde se decidió cancelar el proyecto, así como la viabilidad de la construcción de dos pistas en Santa Lucía.

Esta marcha, que cobraría relevancia por ser la primera en contra de Andrés Manuel López Obrador, incluso cuando este no ha tomado protesta como Presidente de la República, fue convocada por al menos 11 agrupaciones políticas y ciudadanas, en las que están incluidas grupos contra la delincuencia, asociaciones registradas ante el INE y grupos de extrema derecha.

Entre ellos se encontraron Alto al Secuestro, de Isabel Miranda de Wallace; Cadena Ciudadana A.C; Ciudadanos por México; Coordinadora Ciudadana, agrupación política nacional registrada ante el INE; Fundación Tomás Moro; In-Justicia; Movimiento Pro Vecino; la red de Abogados por la Justicia; Salvemos las dos vidas; Asume A.C, y Táctica Social A.C.

También participaron 150 ejidatarios de Atenco que esperaban la construcción del aeropuerto, mismos que habrían vendieron sus tierras para el proyecto. El grupo era encabezado por José Alejandro Santiago López, comisario ejidal.

Los inconformes denunciaron que la consulta de octubre estuvo amañada, y que “consideró a solo unos cuantos, a la minoría del país”, por lo que temieron que la futura administración federal esté basada “en votaciones inconstitucionales, patito y sin apego al derecho de los ciudadanos”.

Los críticos de los asistentes a la manifestación descalificaron el evento, nombrándolo, desde hace unas semanas como la “#MarchaFifí“, en alusión al calificativo que ha utilizado López Obrador para referirse a sus opositores, y al origen social de los grupos que llamaron a manifestarse. Criticaron que estas personas no marcharan contra la violencia en México o contra los feminicidios durante los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, donde se dispararon los índices de asesinatos relacionados con la lucha contra el crimen organizado y los crímenes por razón de género.

Xenofobia y clasismo manchan manifestación

Aunque la marcha transcurrió en paz, las consignas de los manifestantes fueron manchadas por la presencia de expresiones discriminatorias, clasistas, y xenofóbicas, sobre todo en contra de la caravana de migrantes centroamericanos que cruza el país en dirección a Estados Unidos. Estas consignas fueron severamente criticadas en redes sociales, señalándolas como fascistas.


También, por la presencia de líderes como Juan Dabdoub  expresidente del Consejo Mexicano por la Familia y famoso por sus agresiones en contra de mujeres que cuestionan su ideología religiosa, motivo por el que fue destituido como líder del movimiento.

Al finalizar la movilización, los asistentes votaron a mano alzada por convocar a otra marcha el domingo 2 de diciembre a las 11 de la mañana; un día después de que Andrés Manuel López Obrador tome posesión como presidente.