El pasado 5 de diciembre tomó protesta Claudia Sheinbaum como la nueva jefa de Gobierno de Ciudad de México. Con una reconocida trayectoria académica como licenciada en física y doctora en ingeniería ambiental, enfrentará un reto muy grande que demanda nuevas estrategias, enfoques distintos, métodos vanguardistas que vayan perfilando desde ahora soluciones para esta ciudad, en donde se han dado grandes debates sobre temas sociales y de sustentabilidad que han sido replicados en otras entidades del país, e incluso por la misma federación.
La lista de retos que tiene en su horizonte administrativo la nueva jefa de Gobierno es abultada: inseguridad, abasto de agua, movilidad, insuficiencia de áreas verdes, notoria escasez de transporte público eficiente y anticontaminante, derechos sociales, paridad de género, solo por mencionar algunos temas que fueron un verdadero dolor de cabeza de administraciones pasadas que los dejaron irresolubles y de plano optaron por dejarlos pasar.
Con poco más de 9 millones de autos circulando en la Zona Metropolitana del Valle de México, cerca de 30 millones de traslados al día, 2.5 millones de usuarios en el Metro, y con una población de casi 9 millones de habitantes, la ciudad padece una verdadera crisis de movilidad, con las alarmantes secuelas de contaminación que deja. Asimismo, inversiones insuficientes y falta evidente de recursos mantienen en una camisa de fuerza un sistema de aguas que se ve desesperado para cubrir el abasto para la población con una red hidráulica que pierde cerca del 40 por ciento de agua en fugas.
En todo este cúmulo de pendientes, la seguridad ocupa un primerísimo lugar. Para nadie de los habitantes de la capital es un secreto que el crimen organizado ha sentado sus reales en la gran urbe y son cosa de todos los días los asaltos, secuestros, robos con violencia, balaceras y crímenes, principalmente contra las mujeres. Sin lugar a dudas el ataque a la seguridad debe ocupar el lugar central de la agenda de trabajo de Claudia Sheinbaum.

Sin embargo, hay que decirlo con mucha claridad, no todo dependerá de la nueva titular de la administración capitalina. Para la solución de este cúmulo de problemas requerirá del inaplazable apoyo tanto legislativo, como de la sociedad en su conjunto, de las asociaciones civiles, académicas, partidos y también de la federación. Con la nueva administración local llegó también el momento de diseñar de manera integral respuestas que incorporen a autoridades responsables, ciudadanos comprometidos y empresarios solidarios con el entorno social.
Los capitalinos compartimos una tarea igual de importante con las entrantes autoridades. Estamos en un cambio de época que demanda un mayor involucramiento en las decisiones que se tomen sobre el destino de la Ciudad de México. Es una oportunidad de erigir un distinto sentido de ciudadanía, que tienda a resolver la problemática prevaleciente con inteligencia y transparencia, con inclusión y sin sectarismos políticos. Todos tenemos un compromiso pendiente con nuestra urbe y hay que cumplirlo con mucha voluntad, en aras de cambiar el rumbo.
Y aunque la lista de problemas es muy larga, también la disposición de la nueva jefa de gobierno es muy convincente para solucionarlos. Le deseamos lo mejor durante estos seis años que le esperan, con la convicción de que si a ella le va bien, a nosotros los ciudadanos de igual manera.
Secretario general del Partido Verde Ecologista en la Ciudad de México.



 
 