Congruencia. La palabra que mejor define la labor crítica y ensayística del también novelista Fabrizio Mejía Madrid y que se perpetúa hasta su más reciente libro, Crónica de la victoria, donde además realiza un claro ejercicio de subjetividad al abordar el momento histórico en que México se manifestó a favor de la Izquierda, personificada por Andrés Manuel López Obrador.

“La idea de la crónica —dice— me surge en la noche del 1 de julio, no porque quisiera escribirla sino porque me dije: «¿y si nadie más la escribe?» —señala el también autor de la novela Hombre al agua, Premio Antonin Artaud 2004—. ¡Como cuando en 1970 ganó Salvador Allende en Chile y pasados los meses no se publicó ninguna crónica sobre su celebrado triunfo!”.

Una pregunta

“Tenía una pregunta —dice Fabrizio Mejía Madrid— que procuro responderme en el libro: ¿qué nos había hecho cambiar a los mexicanos para optar por la izquierda? ¿Por un partido nuevo que echaba por tierra la hegemonía del PRI y también del PAN? Lo cierto es que no fue López Obrador quien cambió, como piensan algunos. Quienes cambiaron fuimos nosotros. Castigamos duramente a los partidos, en particular al PRD que está a punto de perder su registro. Confirmé mi idea de que la sociedad mexicana se une sólo en las emergencias: la guerra de Calderón, la corrupción rampante de Peña Nieto y el hecho de que se hayan acentuado el racismo, la discriminación y los prejuicios de clase, de modo que ya casi vivimos en la sociedad de castas del virreinato. Tomo estos tres temas para explicarlos como emergencia nacionales y me encuentro con distintos personajes que apoyaron a López Obrador y encarnan esos puntos: Nestora Salgado, que cuando regresa de Estados Unidos a Guerrero descubre que no existe la policía y termina siendo comandante de las guardias comunitarias; Tatiana Clouthier, perteneciente a la clase alta, «bárbara del norte», o «el Mijis» empeñado en ayudar a los pandilleros a rehabilitarse y que, contrario a la información, jamás ha pisado la cárcel”.

Están también, le digo a Fabrizio Mejía Madrid, los llamados chairos, como despectivamente se nombra a los simpatizantes del actual presidente.

“El chairo es —dice Fabrizio Mejía Madrid— el naco ideologizado. Otro mito es que solo los más pobres e ignorantes (siempre se cita lo uno con lo otro) lo llevaron al triunfo, cuando lo cierto es que son estos los que votan por el PRI. Según una encuesta de Reforma, la mayoría de sus votantes son universitarios. Este será el primer sexenio en que nos gobernarán egresados de la universidad pública: la UNAM y el Politécnico. Existe una manera institucional de humillar a una parte de la población mayoritaria a la que no le alcanza el salario, no tiene tiempo libre para el cine o leer y a veces no solamente es morena, sino de cualquier color. Tal pareciera que pertenecer a la clase alta —o aparentar que se pertenece a ella— implica despreciar a los demás. Ser pobre y no protestar te puede hacer merecedor de subir un peldaño hasta la clase media. El clasismo va a ser uno de los grandes conflictos de este sexenio”.

Crónica de la victoria aborda a profundidad el asunto del nuevo aeropuerto en Texcoco, que tanta polémica ha levantado entre quienes están en contra de todo lo que López Obrador hace o dice.

“Durante el sexenio de Calderón —recuerda Fabrizio Mejía Madrid— ya se había detenido su construcción, fingiendo que se protegía la ecología, cuando en realidad estaba vendiendo las tierras. Peña Nieto la reanuda sin atender los estudios serios de daño ambiental que advierten científicos de la UNAM. No hay terreno firme sobre el cual construir, debajo hay solo lodo. Un aeropuerto sería, pues, inviable. López Obrador se opone entonces a ello desde hace mucho tiempo”.

“López Obrador [que para sus detractores es «López» y para sus amigos simplemente «Andrés»] —agrega— encuentra la forma de cumplir sus promesas, por ejemplo: la remodelación del Centro Histórico. Fox no aprobó ese endeudamiento para el entonces Distrito Federal y López Obrador recurre a particulares. Slim aceptó participar de su proyecto siempre y cuando el presidente estuviera de acuerdo y es entonces que López Obrador decreta una tregua con Fox. Eso pasa con lo de Texcoco: orilla a los empresarios que invirtieron en la construcción del nuevo aeropuerto a negociar, tras haber llamado a la sociedad a una consulta del caso. Ese método —el voto participativo— que tanto le han criticado comenzó cuando trabajaba con el poeta Carlos Pellicer”.

La entrañable amistad entre el presidente López Obrador y el excelso poeta en los 70, abarca un extenso capítulo de Crónica de la victoria.

 

Tuiteando

“Juntos elaboran —dice Fabrizio Mejía Madrid— un proyecto para las comunidades chontales en Tabasco, antes de que López Obrador ingrese al Instituto Nacional Indigenista, y tienen la idea de hacer una campaña financiada con la venta de unos cuadros que Pellicer posee en su casa de José María Velasco y cuando se disponen a embalarlos para la subasta, asaltan la casa de Pellicer. López Obrador siempre sospechó de la policía del Distrito Federal porque habían hecho pública su intención. Pellicer muere al poco tiempo y durante esta campaña López Obrador recitaba de pronto poemas de Pellicer. Es un tipo muy instruido y leído, interesado en la historia. Hace algunos años se me ocurrió visitar a una serie de personajes para ver qué tenían sobre su escritorio… y el de López Obrador estaba lleno de libros de historia. En su oficina de la jefatura de Gobierno del Distrito Federal, tenía un montón de libros de historia, economía y tenía colgados en su oficina artesanías que le habían regalado en sus giras, mientras que en la de Santiago Creel solo había una silla de montar”.

En 2018, Fabrizio Mejía Madrid escribió tres libros y coordinó otro previo a la elección, junto con el caricaturista Helguera, titulado Manual para votantes inexpertos. Y aunque un poco cansado, ya planea escribir una novela sobre la maternidad (o paternidad) aunque, “por lo pronto, creo —finaliza— que pasaré la mayor parte de mi tiempo tuiteando”.

Fabrizio Mejía Madrid nació en la Ciudad de México en 1968 y Crónica de la victoria la publicó Planeta/Temas de Hoy en este casi concluido 2018.