Alfredo Boada Mola

Nueva Delhi (PL).- India prevé lanzar en enero de 2019 su segunda misión lunar Chandrayaan-2, compuesta por un orbitador, un módulo de descenso (lander) y un vehículo de exploración espacial (rover), el primero que aterrizará cerca del Polo Sur de la Luna.

Esta nueva misión ocurrirá una década después de que la segunda nación más poblada del planeta enviara a la órbita del satélite natural de la Tierra a Chandrayaan-1 (vehículo lunar, en sánscrito), pero a diferencia de aquella sonda de impacto, la nueva versión aterrizará en la Luna de forma controlada para realizar estudios científicos sobre su superficie.

De tres mil 890 kg. de peso, Chandrayaan-2 será trasladado a bordo del vehículo de lanzamiento de satélites geosincrónicos MK-III y orbitará alrededor de la Luna para recopilar datos sobre su topografía, mineralogía y exosfera.

Después de alcanzar una órbita de 100 kilómetros, el lander que aloja el rover se separará del orbitador y luego caerá suavemente en un sitio específico donde desplegará el vehículo de exploración, que se moverá alrededor del lugar de alunizaje en modo semiautónomo, según decidan los comandos en la Tierra.

El lander de seis ruedas realizará análisis químicos in situ, cuyos datos serán transmitidos a la Tierra a través de los instrumentos del orbitador Chandrayaan-2.

Desde septiembre de este año 2018 que culmina, la Organización India de Investigación Espacial (ISRO, por sus siglas en inglés) comenzó el lanzamiento de una treintena de misiones espaciales en un lapso de 16 meses, hasta diciembre de 2019.

Un total de 22 misiones están previstas de febrero a diciembre de 2019, en un plan de dos lanzamientos por cada mes, según los proyectos de la organización espacial asentada en Bangalore, capital del estado indio de Karnataka.

ISRO —la primera agencia espacial que llegó a Marte en su primer intento— tiene previsto poner en órbita 50 satélites en los próximos tres años, para satisfacer la creciente demanda de aplicaciones espaciales en la India, de acuerdo con un anuncio realizado durante un evento para conmemorar el aniversario 99 del nacimiento del padre del programa espacial del país surasático, Vikram Sarabhai.

Por otro lado, un vuelo de prueba del nuevo cohete Small Satellite Launch Vehicle, que puede colocar en el espacio satélites pequeños de entre 500-700 kg, tendrá lugar entre mayo y junio de 2019. La agencia espacial india planea igualmente un programa de satélites estudiantiles.

El pasado 5 de diciembre, India lanzó con éxito —por medio de un cohete Ariane-5 VA-246 desde la base de lanzamiento de Kourou, en la Guayana Francesa— su satélite pesado GSAT-11, que impulsará los servicios de banda ancha en todo el país y también será una plataforma para aplicaciones de nueva generación.

Con un peso aproximado de cinco mil 854 kg, GSAT-11 es el satélite más pesado, grande y poderoso jamás construido por la India, según informó ISRO. Se trata de un aparato de comunicación de alto rendimiento con una vida útil diseñada para más de 15 años.

Este logro se produjo días después de que el cohete PSLV-C43 colocó con éxito en órbita el satélite de observación y mapeo terrestre HysIS, junto con otros 30 de ocho países.

El objetivo principal de HysIS es estudiar la superficie de la Tierra en las regiones visible, infrarroja cercana e infrarroja de onda corta del espectro electromagnético, desde una órbita de 636 km durante cinco años.

Entre los demás 30 satélites enviados al espacio hay uno micro y 29 nano-satélites, entre ellos 23 de Estados Unidos y el resto de Australia, Canadá, Colombia, Finlandia, Malasia, Países Bajos y España.

 

Misión tripulada, a punto de ser realidad

Para el año 2022, ISRO confía en vencer el desafío de enviar un ser humano más allá de los confines de la Tierra. Gaganyaan, el programa de vuelo espacial de ida y vuelta anunciado el Día de la Independencia de la India por el primer ministro Narendra Modi, convertirá en 2022 al populoso país surasiático en la cuarta nación del orbe que alcance ese objetivo en la carrera por la conquista del Cosmos.

Cuando el complejo proyecto de ISRO culmine, India se unirá a la lista que inició en 1961 la Unión Soviética, representada actualmente por Rusia, y que luego continuaron Estados Unidos y la República Popular China, como los únicos países en enviar misiones tripuladas al espacio.

En 1984, el primer astronauta indio, Rakesh Sharma, orbitó la Tierra durante ocho días, pero lo hizo junto con dos cosmonautas soviéticos, como parte de una agenda conjunta entre ISRO y el programa Intercosmos.

El actual proyecto de ISRO lleva 15 años de preparación y “es altamente factible para orgullo de India”, según afirmó el presidente de esa agencia espacial Kailasavadivoo Sivan.

Para la aventura de 2022, los ingenieros aeronáuticos indios desarrollaron un cohete de tres etapas que puede transportar cargas más pesadas al espacio. El GSLV MK-III puede elevar hasta cuatro toneladas de carga útil a la órbita de transferencia geoestacionaria y 10 toneladas a la órbita terrestre inferior. El costo de la misión se estima en unos mil 286 millones de dólares.

Tres cosmonautas indios viajarían durante siete días en la cápsula o módulo de tripulación de siete mil kilogramos, que sería transportada por un cohete GSLV-MK-III hasta una órbita situada entre 300 y 400 kilómetros de distancia de la Tierra, según el cronograma planteado.

La nave espacial deberá despegar desde una plataforma de lanzamiento localizada en Sriharikota, una isla barrera situada frente a la costa del sureño estado indio de Andhra Pradesh, en la bahía de Bengala.