Como parte de la descentralización de las dependencias federales propuesta en tiempos de campaña por el ahora presidente Andrés Manuel López Obrador, con el firme objetivo de rediseñar el mapa de la función pública nacional y que con esto se redistribuyan de una mejor manera el desarrollo y la riqueza en el país, la Secretaría de Educación Pública (SEP), con Esteban Moctezuma Barragán, fue la primera en realizar la mudanza, esta misma semana, al estado de Puebla, proceso que, de acuerdo a palabras del propio funcionario, será gradual y que a más tardar en tres años habrá de completarse.
La medida, sorprendente por un lado pero también congruente por el otro, llama poderosamente la atención porque forma parte del esqueleto de lo que habremos de entender como “la cuarta transformación”, cuyo leitmotiv apunta directamente a una muy sana reingeniería en el accionar del aparato burocrático, que inexplicablemente se acostumbró a operar siempre desde la capital, desde el Distrito Federal o la Ciudad de México, alejando a los funcionarios del epicentro de las distintas problemáticas que cotidianamente que mueven o frenan el progreso.
De entrada, el ministro de Educación ya despacha desde una oficina ubicada en las instalaciones del Tecnológico de Puebla y desde ese punto explicó a unas cuantas horas de haber asumido la titularidad de que cualquier acción que se ejecute con respecto a la mudanza de esta dependencia a territorio poblano se va a consensuar en conjunto con la Presidencia Municipal, la Universidad, expertos y la propia SEP, pues de entrada este movimiento (que se antoja mastodóntico) requerirá inicialmente de un proyecto muy bien trazado y definido; posteriormente se presentará el planteamiento de un presupuesto para obras de corto, mediano y largo plazos; y enseguida la ejecución y operación de todo lo que sea aprobado.
Asimismo, el secretario Moctezuma Barragán manifestó que el traslado de los empleados será voluntario, por lo que la dependencia anunció facilidades para aquellos trabajadores quienes deseen mudarse comprometiéndose a apoyarlos en materia de vivienda, educación y salud; al tiempo que dejó entrever que de la mano de esta mudanza se instrumentará una especie de plan maestro en el que estarán involucrados urbanistas de universidad poblanas, autoridades locales y representantes de la sociedad civil, pues hay que checar a conciencia temas sumamente importantes como lo es el desarrollo urbano, la disponibilidad de reservas territoriales y buscar en todo momento afectar en lo más mínimo a los poblanos por este cambio de sede.
Bajo este contexto, en gira de trabajo que realizó por el municipio de Tlacotepec de Benito Juárez, Moctezuma Barragán proyectó que la conclusión concreta de esta mudanza podría darse en 2021 y que la sede oficial y permanente de la SEP, de acuerdo a trabajos que realizarán urbanistas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, quedará ubicada afuera de la capital poblana, esto con el fin de detonar el crecimiento armónico de la entidad.
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