Durante su discurso tras recibir el Premio de Literatura de la Nueva Academia, la escritora guadalupeña Maryse Condé, reveló que de niña le regalaron el libro Cumbres borrascosas, de Emily Brontë. ‘‘A alguien le puede parecer extraño que una joven de Guadalupe pudiera identificarse tan intensamente con una nieta inglesa que vivía en las tierras bajas de York. Pero tal es la magia de la literatura. No reconoce límites y acepta todos los sueños, obsesiones y deseos inalcanzables que unen a los diferentes lectores, sin importar el tiempo ni el espacio”.

La reconocida feminista que ha dedicado su trabajo a difundir la historia y la cultura africana en el Caribe, agradeció en principio a su familia y a todos sus lectores desconocidos, y a los que se han hecho presentes en alguna de sus conferencias o discursos: “He conocido la calidez de lectores que a través de un correo electrónico, de un SMS o llamada telefónica, admiran mi trabajo y mi esfuerzo. Nunca había experimentado algo así antes”.

A través de un recorrido por su niñez y sus experiencias con sus primeras lecturas, hasta manifestarse por la independencia de los guadalupeños, archipiélago que la actualidad pertenece a territorio francés de ultramar, Conde, de 81 años de edad, dijo reforzar con este premio su creencia en haber hecho lo correcto: “seguir mi llamado para convertirme en escritora y así, como dice el dicho árabe, ‘colgar mi arado de la estrella’”.

Guadalupe es un país pequeño, importante para los que han crecido ahí, pero solo mencionado por otros cuando hay huracanes y terremotos. A esta pequeña isla, Condé le dedicó el premio. En su discurso explicó que actualmente se cree que sus habitantes no tienen su propio lenguaje, que les falta creatividad y crear su propia cultura.

“Pero me alegro y me siento muy orgulloso de haber sido uno de los que escucharon la voz de Guadalupe, una voz que a pesar de todas las adversidades todavía dice que no. Es un partido poderoso. Una voz que sigue siendo encantadora y mágica”, indicó Maryse Condé, autora de una decena de libros y defensora caribeña que entre letras arrastra las desdichas de la colonia africana y las luchas de identidad tan volátiles ante una globalización inminente.