La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) “es la red medioambiental más grande del mundo, que busca un mundo justo que valore y conserve la naturaleza, por eso trata de influenciar, alertar y ayudar a las sociedades de todo el mundo a conservar la integridad y diversidad de la naturaleza, así como asegurar que todo uso de los recursos naturales sea equitativo y ecológicamente sostenible”, señala Grethel Aguilar Rojas, Directora Regional de la Oficina Regional de UICN para México, América Central y el Caribe.

En el marco de la celebración de los 70 años de la fundación de la UICN, la comunidad mexicana —conformada por el secretariado, seis comisiones de expertos y miembros—, se reunió en octubre pasado en el Museo Universum de Ciudad Universitaria.

Señala que “México, como Estado miembro, como país, conformará cerca de 30 organizaciones más. Esta es la primera vez que junto con expertos de nuestras seis comisiones que tenemos aquí, en materia de: educación y comunicación; derecho ambiental; de supervivencia de especies; de gestión de ecosistemas; de áreas protegidas; y de medio ambiente, política económica y social; se reúnen junto con el secretariado, la UICN tiene tres pilares: uno, los miembros, estos 30 miembros y más a los que nos referimos; las comisiones, que son grupos de voluntarios, expertos, profesionales, que dan su conocimiento a favor de la conservación de la naturaleza y el bienestar de las personas; y el Secretariado, que apoya la implementación del programa. Esos tres pilare, están reunidos en el Primer Foro de miembros de la UICN en México”.

Aguilar Rojas destaca “la importancia de cultivar y escuchar las nuevas ideas que provienen de los públicos jóvenes. La UICN tiene 350 proyectos en 160 países. En México se trabaja en la protección de especies como la vaquita marina y la mariposa monarca. Además de generar vínculos con la iniciativa privada para trabajar temas de restauración productiva. También es importante establecer un diálogo con los pueblos originarios, así como incorporar su cultura ambiental regional”.

En México, la comunidad UICN esta conformada por 28 organizaciones miembros, incluido el gobierno federal representado por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, así como 200 especialistas en las comisiones de la UICN.

Grethel Aguilar comenta que “México es un aliado fundamental de la UICN desde sus inicios, ya hace 70 años, entre las primeras personas que tuvieron la idea de conformar la Unión estuvieron mexicanos involucrado. Cuanto se conforma la UICN en 1948, estaba terminando la Segunda Guerra Mundial, pensar en ese momento en el reto de la conservación del ambiente era sólo para persona visionarias y México estuvo siempre a la cabeza”.

A través de la historia —destaca—, dos mexicanos, Enrique Beltrán y Ramón Pérez Gil fueron miembros de su consejo, que es el órgano que realmente lidera la UICN, y “también hemos tenido presidentes de comisiones de expertos. Realmente, México es un pilar fundamental de la UICN. Siempre lleva su experiencia a los congresos mundiales de conservación muy visiblemente, compartiendo su conocimiento y sus retos con el mundo, buscando mejores alianzas y el mejor conocimiento que se pueda tener para solventar aquellos retos que pueda haber”.

En números

Grethel Aguilar indica que a nivel mundial “se tienen más de mil 300 miembros, más de 10 mil expertos de comisión, México tiene en este momento 29 miembros, próximamente en la reunión del Consejo aplicaron tres miembros más, serán 32 en muy poco tiempo, incluido el gobierno mexicano”.

Agrega que “el comité mexicano es el más grande en la región, eso es muy importante, y uno de los más antiguos, se constituyó oficialmente, registrado ante la UICN como comité en 1992 y si se echa una mirada a los miembros de la UICN se puede ver los proyectos tan importantes que tienen de conservación, de desarrollo sostenible y de bienestar humano en los diferentes estados de México”.

Aunque deja en claro que “no todos están agrupados aquí en la Ciudad de México, hay muchos miembros en Chiapas, en Yucatán y en muchas otras entidades con las que se colabora, eso es importante en un país tan grande y tan rico culturalmente y tan biodiverso”.

Por eso —añade— es tan importante este Primer Foro Mexicano, “porque aquí se habló de idas innovadoras, de cómo fortalecer la coordinación entre miembros, secretariado, el gobierno mexicano para llevar a las comunidades, sobre todo aquellas más necesitadas, proyectos que brinden conservación del ambiente y bienestar a los ciudadanos”.

Todos los miembros tienen proyectos en el campo a favor de los recursos naturales, el secretariado tiene un gran programa que implementar aquí, de la mano con sus miembros; y por supuesto, “el valor increíble de nuestros expertos, muchos de ellos mexicanos, en los temas mencionado anteriormente. Esa unión de fuerzas, de conocimiento, de ideas innovadoras que se quiere aquí desarrollar en pro de la conservación y del bienestar de las personas”, concluye Grethel Aguilar.