En el marco de la discusión de la creación de la Guardia Nacional, Jan Jarab, representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, hizo pública su preocupación y rechazo por las facultades que se le otorgarían a las Fuerzas Armadas y dijo que el Congreso  tiene en sus manos la que será la más importante definición constitucional que adopte la presente legislatura.

A través de una carta, enviada a la Cámara de Diputados y dirigida al Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo y a la Presidenta de la Comisión de Puntos Constitucionales, Miroslava Carrillo, señaló que “aspectos positivos contemplados en la iniciativa son eliminados en el proyecto de dictamen y aspectos que parecerían perseguir buenas intenciones están redactados en forma tal que resultan regresivos”.

Jan Jarab subrayó que de aprobarse la iniciativa a nivel constitucional se consolidaría el paradigma militar en materia de seguridad, el cual ha contribuido al deterioro de la situación de derechos humanos en el país; además de que perjudicaría la posibilidad de contar con “una cooperación civil capaz de ejercer las tareas de seguridad pública en estricto apego a los estándares internacionales de derechos humanos”.

Por lo que desde la ONU-DH emitieron la recomendación al Estado Mexicano de adoptar una fórmula que “permita el retiro gradual, ordeno, planificado, medible y verificable de las Fuerzas Armadas de las tareas de seguridad pública”.

En tanto, Human Rights Watch pidió al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador reconsiderar la creación de una Guardia Nacional que sea controlada por militares  pues es una estrategia equivocada y potencialmente desastrosa.