Se cumplen dos semanas del inicio del gobierno que han querido llamar la cuarta transformación, con ello la carrera presidencial para 2024, ahora más rápido que como estábamos acostumbrados en sexenios anteriores, cuando comenzaba alrededor de dos años antes de concluir el mandato.

Y como Morena es el partido en el poder, se podría pensar que sus aspirantes tendrían cierta ventaja sobre el resto de los demás partidos, sobre todo si su líder Andrés Manuel López Obrador hace un buen trabajo.

¿Quiénes son los favoritos tempraneros de Morena?

Los primeros gabinetes, el legal y el ampliado, del mandatario López Obrador, como siempre suele ocurrir al inicio de todo gobierno en el sistema presidencial mexicano, proyectan entre sus integrantes un grupo inicial de presidenciables.

El más destacado de ellos en el ámbito mediático es el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.

Nadie descarta con el sello de aspirante a suceder al presidente López Obrador ni al titular de Educación, Esteban Moctezuma Barragán, ni al recién ratificado secretario de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa.

Desde el reducto legislativo, plenamente identificado con el nuevo titular del Ejecutivo, está en el imaginario el poderoso senador zacatecano Ricardo Monreal Ávila.

Pero este último tiene muchos detractores dentro de las filas de Morena, sobre todo por los simpatizantes más fieles del lopezobradorismo, que no le perdonan al senador los encontronazos y diferencias que ha sostenido con el tabasqueño y el partido, el más sonado fue cuando no fue electo candidato a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.

Su rivalidad con la hoy jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum le puede costar caro durante estos seis años del sexenio, sobre todo si no sabe guardar las formas y actuar con prudencia, ya que ante la popularidad de la investigadora universitaria podría tomar medidas desesperadas.

Y es que después de escuchar el discurso y la forma en como fue recibida por la ciudadanía Claudia Sheinbaum, se reveló —al menos por el momento— quién encabeza la carrera presidencial, puesto que puede mantener si sus resultados son palpables por los capitalinos.

Sobre todo, después de escuchar las palabras de López Obrador, quien aseguró que, a partir de ayer tiene “un peso menos encima”, con el inicio de gobierno de la Ciudad de México en manos de Claudia Sheinbaum y hasta dijo que ella superará lo que él hizo como mandatario local.

“Estoy contento porque Claudia me quita un peso de encima. El que ella gobierne la ciudad me da oportunidad a mí de atender el resto del país. Aquí yo no voy a estar tan preocupado”.

El tabasqueño destacó tres virtudes de la exdelegada de Tlalpan: “es inteligente, tiene convicciones y, lo más importante, es honesta. Va a gobernar muy bien la ciudad”.

Sheinbaum es sin duda una de las gentes en las que más confianza política tiene el político de Macuspana y por lo tanto una precandidata con mucho a su favor para ser la heredera de la cuarta transformación.

La lista inicial de presidenciables fue un espectáculo aparte en el día de la asunción al poder de Andrés Manuel López Obrador.

Y los grupos que se formarán en torno a los mencionados muy pronto empezarán la tarea de posesionar a su favorito tanto en la percepción del electorado como, fundamental, en el ánimo del tlatoani.