Jacquelin Ramos y Javier Vieyra
El Senado de la República aprobó hace unos días por una cerrada mayoría la reforma a la Ley Federal de las Entidades Paraestatales, llamada también Ley Taibo. Aunque aún aguarda su aprobación por la Cámara de Diputados, el probable cambio de los mencionados estatutos ha sido objeto de una fuerte polémica desde su planteamiento debido a que se originó con el claro objetivo de abrir la puerta a la dirección del Fondo de Cultura Económica al escritor Francisco Ignacio Taibo Mahjo, mejor conocido como Paco Ignacio Taibo II, quien estaba imposibilitado de encabezar la editorial por no ser mexicano por nacimiento como lo marcaba el articulo 21 de la legislación al respecto.
A pesar de que la modificación se vislumbraba como un tramite de rutina, dada la mayoría de Morena en ambas Cámaras, las declaraciones despectivas que el escritor realizó en la FIL de Guadalajara refiriéndose a su nombramiento reavivaron el debate público acerca de la reforma a modo y el perfil ético e intelectual que debiese tener el director del FCE. Abordando dichos temas, Siempre! conversó en exclusiva con tres destacadas personalidades de las esferas cultural y editorial para conocer su visión sobre la designación de Taibo II al frente de la casa de libros más prestigiosa de México e Iberoamérica.
César Benedicto Callejas: “Reivindicar orígenes y dinamizar alcances”
Para César Benedicto Callejas, doctor en derecho y escritor, referirse al FCE es hablar de una institución que, si bien nació con la finalidad de la traducción de textos económicos con fines específicos, fue consolidándose como una opción editorial del Estado mexicano para divulgar la cultura y promover el talento creativo, literario y académico del país, al grado de que en sus páginas autores como Carlos Fuentes comenzaron sus brillantes trayectorias. Paralelamente, el autor de Los minutos de Ulises (UANL, 2016) señala que, a lo largo de su historia, la línea editorial de el Fondo había estado sujeta a intereses sexenales hasta que en 1990 el expresidente Miguel de la Madrid asumió la dirección y la introduce en un proceso de diversificación, uno de los ejes sobre los que partiría para consolidarse en una empresa altamente competitiva en el mercado librero en el ámbito internacional. Haciendo hincapié en que la esencia del FCE es mantener y enriquecer el acervo literario y cultural de México, Callejas considera que el elemento más importante para dirigir esta institución es ser una persona de libros y que conozca la cultura nacional, aunque no necesariamente un escritor, pues no todas las personalidades que lo han dirigido lo han sido, tal es el caso de Joaquín Díez-Canedo. Explicando que en un cambio de rumbo como el que vive la república la editorial no puede quedar excluida, el también colaborador de Excélsior califica el nombramiento de Taibo II como una oportunidad de reivindicar los orígenes del FCE y dinamizar sus alcances, lo cual considera un fenómeno interesante.
“Paco Ignacio Taibo II es un hombre que ha vivido toda su vida inmerso en el mundo del libro, es un escritor reconocido y se ha dedicado profundamente a la difusión del libro y a la promoción de la cultura; el FCE creo que es una oportunidad para probar esa experiencia en los próximos años: mantener el perfil de una empresa librera abierta y con una buena oferta. Creo que hay dos factores que deberán conjugarse: mantener lo mucho que ha logrado el Fondo y, a la vez, darle un sentido popular de mayor difusión para el acercamiento del libro. Creo que eso seria una gran ganancia”.
Para concluir, César Benedicto Callejas indica que el FCE es una institución que no se basa en sus directores sino en la inercia de su tradición editorial, por lo que en el futuro, espera, pueda seguir con sus numerosos proyectos como la internacionalización, que ya ha rendido frutos positivos.
De igual manera, Marcos Daniel Aguilar visualiza un panorama a futuro en el que podrían flexibilizarse las formas institucionales y se preste mayor atención a temas, estudios y espacios enfocados a minorías o segmentos sociales lastimados tal como el tema de género o las comunidades originarias, además de que la personalidad de Taibo II supondría el rompimiento de la cultura del libro como un castillo de cristal y se volvería más accesible. Sin dejar de lado el tema de la equidad de género, el colaborador de La Jornada hace un llamado a observar que a lo largo de su historia el FCE ha tenido 14 directores, de los cuales únicamente uno ha sido una mujer: Consuelo Sáizar. ”No solo tenemos editores o gente de libros hombres, sino que hay grandes editoras que podrían también dirigir esta institución”.
Adriana Romero Nieto: “Saber decir no, con firmeza, pero con cordialidad”
Se habla en la historia de México que cuando Lázaro Cárdenas comenzó su periodo presidencial, su proyecto lo concretó en el Plan Sexenal, emulando los planes que Rusia había llevado a cabo. La economía tuvo un muy buen desempeño a partir de 1932 y prácticamente continuó durante el resto del decenio. Para esos años, también se daba el inicio del Fondo de Cultura Económica, la casa que publicaría los libros más relevantes sobre el fortalecimiento económico, gracias a su creador Daniel Cosío Villegas, “un hombre que no solo tenía gran influencia intelectual por sus libros, sino que además contaba con esenciales características y capacidades para dirigir instituciones como las que él mismo fundó”, asevera en entrevista para Siempre!, Adriana Romero Nieto, exjefa del Departamento de Literatura del FCE.
“Quien encabece el Fondo de Cultura Económica debe contener varias capacidades, una de ellas y la más importante es la diplomacia. Porque ser director del Fondo implicará estar lidiando con muchos autores y grandes personalidades, en donde obviamente todos quieren algo, sobre todo que se les publique; para eso, se debe ser equilibrado, diplomático, saber decir no, con firmeza, pero con cordialidad”.
Tener una cultural bastante amplia, agregó la también fundadora y miembro del Consejo Directivo de la Asociación Mexicana de Traductores Literarios, Ametli, es otra de las aptitudes que debe tener el titular del FCE, cubrir desde áreas como las humanidades —que fueron después temas con los que se centró el Fondo—, pasando obviamente por la literatura, hasta, por qué no, dice Romero Nieto, “tocar y generar grandes obras en materia de ciencia”.
Aseguró que el Fondo durante décadas ha generado importantes proyectos con grandes virtudes para su transformación institucional, no obstante, las que el también activista Taibo II anunció, “parecen ser demasiado complejas”, advierte la licenciada en literatura latinoamericana, un ejemplo de ello, señala, es el asunto de fusionar el Fondo de Cultura Económica, la Dirección General de Publicaciones de la Secretaría de Cultura y la cadena de librerías EDUCAL, pues las tres, dice Romero Nieto, se ocupan de libros, pero de modos operativos muy distintos: “Muchas fusiones resultan contraproducentes porque no es fácil uniformar contabilidades, sistemas de producción, canales de venta, proveedores, tecnologías y, sobre todo, agrupar a los sindicatos”.
Que se desdibuje el Fondo y se aleje de lo que fue en sus orígenes es lo más preocupante, afirma Romero Nieto, pues sabe que se debe de renovar el FCE, pero hay formas de hacerlo: “Sé que es una editorial anquilosada, que hay que sacudirla, pero creo que hay formas de transformarla, de limpiarla, pero tengo cierto temor de que su legado se diluya, sobre todo con esta idea de fusionarla con otras instituciones. Justamente leí hace unos días una nota que dice que cuando una editorial se fusiona con otra, entonces se hace más grande, pero de pronto el catalogo de la misma editorial se va diluyendo. Espero que no suceda, ya veremos”.
Nota aclaratoria:
El domingo 16 de diciembre, Siempre! publicó en su portal en línea una entrevista a Adriana Romero Nieto en la cual aparecen frases que no corresponden a las declaraciones de la editora. Específicamente: “No visualizo a Taibo II ni equilibrado ni diplomático ” , además de la afirmación de que el proyecto de fusionar el FCE en la DGP de la Secretaría de Cultura y la red de librerías EDUCAL resultaría “un desastre editorial.”
Al tener conocimiento de dicho asunto, la nota fue bajada de nuestra página web. En su compromiso con un periodismo ético y plural, Siempre! ofrece una sincera disculpa a Adriana Romero Nieto, a todas las personas a quienes pudo afectar este incidente y a sus lectores. La entrevista que aquí aparece es la versión corregida de la conversación que amablemente tuvo en bien realizar Romero Nieto con Siempre!