Como parte de la política de austeridad, la Secretaría de Hacienda estableció una serie de medidas y colocó candados para la contratación de personal por honorarios y plazas eventuales en el gobierno federal con la finalidad de liberar la mayor cantidad de recursos para destinarlos a los diferentes programas de transformación.

A través de un oficio, Carlos Urzúa, titular de la dependencia, destacó la importancia de adoptar un enfoque de austeridad republicana para regenerar las finanzas de México y tener un mayor margen en el ejercicio del gasto.

Por tal motivo, hizo un llamado a los altos mandos de la Administración Pública a no contratar personal en plazas presupuestarias de carácter permanente, eventual y de prestación de servicios por honorarios a menos de que se acredite la necesidad de hacerlo.

En caso de hacerlo, las contrataciones deberán ser autorizadas por la Unidad de Política Pública y Control Presupuestario (UPCP) y de la Subsecretaría de Egresos de Hacienda, y no podrá rebasar el gasto aprobado, ni superar los 6 meses y con prestaciones laborales limitadas.

Además, de que ninguno de los contratos podrá ir más allá del 31 de diciembre de este año, y deberán de sujetarse a los topes establecidos en los tabuladores, por lo que no podrá ganar más que su superior jerárquico.

Las personas que hayan salido del servicio público para obtener beneficios como el pago de una indemnización, no podrán ser recontratados hasta dentro de los próximos 12 meses, o a menos de que realice el reembolso de la totalidad de la indemnización recibida.