Pocas imágenes tan icónicas de la Ciudad de México en la década de los años 50 como la que muestra a una mujer caminando –a la vez que atrae las miradas de los caballeros que están a su alrededor– por calles de la Ciudad de México, que la mostramos en esta ocasión.

La fotografía fue publicada en el primer número de la revista Siempre!, 27 de junio de 1953, y fue producto del ingenio y creatividad del fotógrafo Ignacio Nacho López Bocanegra

En esas primeras páginas del semanario, se explica que “Nacho López, fotógrafo de SIEMPRE! vio descender de un auto a una guapa mujer y decidió saber qué ocurriría cuando ella cruzara por la antigua calle de Plateros, donde los lagartijos de antes se conformaban con improvisar románticas frases a las muchachas bellas y los cinturitas de hoy, comérselos con los ojos. En las primeras de cambio, esto fue lo que sucedió”.

Y sucedió que se creó una de las imágenes que más han perdurado en el periodismo mexicano, gracias a una secuencia que quedó inmortalizada en el papel que dio vida a esta publicación.

La sección Así en el Mundo, relató el resultado del experimento social de la siguiente manera: “Cuando eso ocurre, cuando una guapa mujer parte plaza por Madero –y tan universal y humano es el fenómeno que lo mismo vale decir la Calle de Alcalá de Madrid o Campos Elíseos de París–, entonces es como el alegre, jubiloso toque de un clarín que despertara a todos a un mismo impulso juvenil y optimista, en que la vida se afirma triunfante y repetimos, entonces, para decirlo con las hermosas palabras de Barba Jacob, ‘el corazón anhela arder, arder’. Y allá va ella, como una flor en movimiento, seguida por las miradas…”

Si bien en 2016 Nacho López recibió un homenaje que incluyó una exposición, faltó mencionar el espacio en el cual se dio a conocer su trabajo y que lo ubicó como uno de los mejores exponentes de la fotografía mexicana, el cual fue su casa durante muchos años: Siempre!¿Quién fue esa mujer que partió plaza? Maty Huitrón, fallecida el pasado 13 de enero y quien es recordada por su generosidad, además de ser actriz y madre de la productora Carla Estrada. Valgan también estas palabras para recordarla.

 

 

Primer número de la revista Siempre!, 27 de junio de 1953.

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