La presidenta nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky Urwitz anunció en Tabasco que Miguel Barbosa Huerta repetirá como candidato de Morena en las elecciones extraordinarias que habrán de celebrarse en Puebla a raíz del trágico fallecimiento de la gobernadora Martha Érika Alonso.

Las especulaciones en torno a las causas que motivaron el desplome en el que viajaban la gobernadora poblana, su esposo el senador Rafael Moreno Valle, considerado como el más fuerte opositor de Andrés Manuel López Obrador y el más viable prospecto presidencial del PAN a la Presidencia de la República, el secretario particular del senador y los dos pilotos de la aeronave siguen apuntando, sin fundamento alguno, por supuesto, hacia un atentado político.

Especialistas de Canadá y Estados Unidos emitirán en su momento un dictamen sobre las causas del accidente.

Seguramente descartarán la teoría del atentado.

Pero la duda sobre Miguel Barbosa ya se grabó como una impronta de culpabilidad, así sea moral, en el imaginario colectivo.

Varios analistas políticos compararon la inhabilitación moral que en su momento tuvo Manuel Camacho para ser candidato presidencial tras el asesinato de Luis Donaldo Colosio, con la condena mediática que sufre ahora Miguel Barbosa en tanto que las redes sociales lo señalan como autor del atentado al helicóptero donde murió la mujer que lo derrotó en la contienda a gobernador celebrada en julio pasado.

A pesar de ese entorno contrario a la personalidad de Barbosa, Polenvsky dijo que “volverán a ganar la elección en Puebla”, llevando implícito el mensaje de que Barbosa habría sido víctima de un fraude electoral por parte del grupo de Moreno Valle.

La dirigente dijo que pedirá que sea el INE quien organice la elección extraordinaria y excluyó tácitamente a las autoridades electorales poblanas de todo tipo de participación en la instrumentación de los nuevos comicios.

El Congreso poblano ha recortado drásticamente el presupuesto al organismo electoral de Puebla. De los 296.5 millones que le había asignado el presupuesto inicial, el INE sufrió un recorte de 247.9 millones de pesos, es decir una cifra cercana a 90 por ciento menos.

De madrugada, la mayoría morenista en el Congreso local de Puebla aprobó una partida de 452.9 millones de pesos para la organización de la elección extraordinaria para gobernador.

Dicha partida estará bajo resguardo de la Secretaría General de Gobierno y no del Instituto Estatal Electoral.

Todo apunta a que los comicios extraordinarios en Puebla puedan convertirse en una elección de Estado controlada desde el poder central.

La disputa será, sin duda, entre los candidatos del PAN y de Morena. El PRI no ha logrado una recuperación significativa y sigue siendo una débil tercera fuerza política en la entidad.

Ya definido Barbosa Huerta como el candidato repetidor de Morena a la gubernatura, el PAN tiene como carta más visible al exalcalde de la capital Luis Banck Serrato. Pero los panistas realizan una auscultación que pudiera contemplar una candidatura ciudadana.

Polenvsky y Barbosa encarnan por ahora en Puebla a la política salvaje. Hostigaron hasta el último momento a la malograda Martha Érika Alonso.

Y después de la tragedia, ambos regresan a Puebla por la revancha con unos ánimos confrontacionistas muy riesgosos para la estabilidad política nacional.