La sociedad mexicana ha reaccionado con gran sensatez apoyando la medida del presidente Andrés Manuel López Obrador de acabar con la corrupción en Pemex.
Como se manifiesta en las distintas encuestas publicadas, al mandatario lo apoya la ciudadanía, pero desgraciadamente varios de sus colaboradores le echan a perder sus logros con declaraciones controvertidas y confusas.
Líderes sindicales, funcionarios de Pemex, empresarios ligados al negocio petrolero, gasolineros pillos como el caso de los tristemente célebres Rodríguez Boglio están metidos hasta el cuello en el delito del robo de combustible.
Hay una condena general entre los mexicanos a la forma patrimonialista y corrupta en que Carlos Romero Deschamps ha manejado el sindicato petrolero durante 20 años. Es un reclamo popular que se enjuicie a Romero Deschamps como principio de la limpia que debe realizarse en Pemex.
Es un reclamo popular que se enjuicie a Romero Deschamps como principio de la limpia que debe realizarse en Pemex.
Para nadie es un secreto que tanto Rocío Nalhe como Octavio Oropeza son los peores comunicadores que tiene López Obrador. Es urgente que los capaciten para declarar o que de plano los callen.
Por otra parte, el diario estadounidense The Wall Street Journal publicó una nota informativa, que en su momento causó gran conmoción; no obstante al ser analizada y contrastada con la realidad, se reveló que en realidad se trata de una nota confusa sobre el asunto de la decisión de México de reducir la compra de gasolina a Estados Unidos.
Los periodistas y analistas Federico Arreola y Ernesto Villanueva explicaron el sesgo informativo con el cual TWSJ aborda el tema acerca de la disminución de compras de combustibles de México a Estado Unidos.
Al gobierno le hace falta encarcelar a los responsables más señalados de los “huachicoleros de adentro y de afuera para que la sociedad vea que es una muestra del combate a la corrupción lo del cierre de los ductos y no una decisión de Estado equivocada”.
Esa decisión ha creado malestar ciudadano, sin duda, pero como bien dice el doctor Ernesto Villanueva: ¿por qué buena parte de los medios hablan del “desabasto” y no de la principal batalla en estos primeros días del nuevo régimen (que no solo gobierno) de lucha contra la corrupción?
El malestar ciudadano que prevalece en el centro del país principalmente, y en áreas de CDMX seguramente se reducirá sensiblemente en la medida en que se normalice el suministro de combustible.
Pero la lucha contra la corrupción es un tema que los mexicanos asumieron como suyo ante la consistente denuncia de López Obrador de que era algo inexorable tomar la decisión de combatir la existencia de ese cáncer que afectaba de muchas maneras a la nación entera.
La controversia sobre la pertinencia de la medida de cerrar los ductos para iniciar el combate al huachicoleo se mantendrá en tanto que no se normalice el abasto del combustible en los lugares mencionados.
Pero la demanda de la sociedad de acabar con la corrupción, pública y privada, no será cancelada por la impronta del desabasto de gasolina, que muchos profesionales del antilopezobradorismo pretenden hacer ver como la llegada a México del caos venezolano.