Entrevista a Leticia Arena/Profesora investigadora de la Facultad de Ciencias-UNAM

La vida acelerada que llevan las personas, así como sus acciones sobre el medio ambiente: la contaminación de los mares, la contaminación auditiva, la emisión de gases nocivos y la pérdida de superficies de hábitats naturales, siempre causan un efecto negativo en los ecosistemas.

De ahí que la bióloga María Leticia Arena Ortiz esté interesada en estudiar el impacto de la transformación de los ecosistemas costeros como los manglares con el cambio de uso de suelo, y la proliferación de agentes etiológicos —es el origen o la causa de enfermedad— como indicadores de salud ambiental y de riesgo a la salud pública.

Actualmente Arena Ortiz, profesora de la Facultad de Ciencias y directora del Laboratorio de Estudios Ecogenómicos de la UNAM desarrolla proyectos de genómica ambiental, para estudiar el potencial metabólico de los microorganismos que habitan el suelo y el agua en la zona costera, relacionados con biorremediación y aplicaciones biotecnológicas.

La investigadora señala que es en esta facultad en donde se imparte la licenciatura Manejo Sustentable de Zonas Costeras, en el laboratorio de Estudios Ecogenómicos que se encuentra ubicado en el Parque Científico Tecnológico de Yucatán, y en donde “se generan nuevos instrumentos que servirán a los tomadores de decisiones para demostrar que cuando se afecta el ambiente se hacen evidentes más peligros, tanto a la salud pública como al ambiente en general”.

Por ejemplo, dice, “el agua que se acumula en el acuífero, esa zona del país es la que más agua tiene, pero no tiene cuerpos de agua expuestos, todo es subterránea, toda la característica del suelo cárstico hace que no se pueda hacer drenaje, por tanto, toda la actividad humana que se produce en el estado va al subsuelo y se transporta hacía la costa”.

“A su paso sufrirá una transformación natural que atenúa el daño y la contaminación y si estuviera sano el ecosistema también al llegar al manglar se transformarían todos estos metales pesados, pesticidas, materia orgánica, etc., pero también el manglar está perturbado, y se perturbará a una velocidad muy rápida. En el mar la vida es más sabrosa, y cada vez llega más gente buscando estos servicios que ofrece la costa a cambio de construir sobre manglares, por eso tratamos de generar información para hacer conciencia y reducir en lo posible el deterioro ambiental”, explica la bióloga.

 

 

Ambiente, progreso y sociedad

Invitada al Primer Foro Mexicano de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que se llevó a cabo en el mes de octubre, explica que es necesario unir fuerzas entre investigación, sociedad y progreso para proteger los ecosistemas.

Por un lado, “atender el conocimiento local, estamos hablando de progreso, de producción acuícola, alimentaria, utilizando los conocimientos locales. Es probable que no se tenga que transformar tanto, y en otro sentido, tener conciencia y pequeñas acciones locales como no usar popote, unicel, bolsas de plástico; que cada quien tenga esos pequeños gestos; todos los días vemos que arriban el plástico, la basura, cada vez que hay un puente, unas vacaciones, la cantidad de basura que se genera es enorme, si cada uno nos llevamos esa basura, estoy segura de que el impacto será un poco menor”.

Es necesario unir fuerzas entre investigación, sociedad y progreso para proteger los ecosistemas.

 

En este contexto, Leticia Arenas espera que “todas las ideas, las intenciones que se expresaron y se expusieron en el Primer Foro Mexicano que se llevó a cabo en Ciudad de México se concreten entre los diferentes actores, los grupos endémicos y culturales, del país. Los que toman las decisiones, los que hacen los estudios, los que eventualmente pueden sentirse presionados por las grandes inversiones, logren conjuntar sus objetivos y traigan beneficios a nuestro país”.

Explica que este tipo de foros que organiza la UICN tienen una enorme relevancia, “vengo del sureste del país y estos esfuerzos de vincular la parte de gestión ambiental con los diferentes actores, desde la parte legislativa de manejo, los diferentes niveles del conocimiento, son la clave que necesita el país para aterrizar la iniciativa, conocimientos que hay de manera aislada, retomar estas inquietudes, estas necesidades serán muy importantes para México”.

 

[su_note note_color=”#090909″ text_color=”#fefefe” radius=”0″]Lo que se hace en la costa

Estudios del microbioma ambiental de la zona costera; identificación de agentes de riesgo a la salud usando tecnología de ADN; Implementación de la tecnología de ADN de microarreglos para detectar microorganismos patógenos en agua y aire de una planta de tratamiento por lodos activados.

Uso de microarreglos para la detección de patógenos en el suelo y agua de áreas naturales protegidas de la península de Yucatán.

Detección de microorganismos patógenos en cuerpos de agua de uso recreativo en la península de Yucatán.

Análisis del transcriptoma de comunidades microbianas de las zonas costeras de Yucatán para el monitoreo de los estados ambientales de las costas utilizando RNA-seq.

Desarrollo de una herramienta de ADN para el estudio del aporte microbiano en organismos marinos.

Fuente: Conacyt[/su_note]