Reforma de la reforma educativa
Por Carlos Ornelas
En La imaginación sociológica, C. Wright Mills invita a los investigadores a no sujetarse solo a datos empíricos ni a fórmulas rutinarias. Para él, la imaginación, que no la clarividencia, es un instrumento de análisis para explorar opciones futuras de alguna acción, política en este caso.
Abunda bibliografía sobre teoría y método para rastrear las posibilidades del futuro. Para fundamentar las opciones que presento en este artículo (con lenguaje telegráfico) me apoyo en la caja de herramientas que propone Prospektiker.
El 12 de diciembre pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió al Congreso una iniciativa para reformar porciones del artículo 3 constitucional. Como él mismo lo expresó, fue para cumplir ofertas que hizo, incluso que firmó, con facciones del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Hoy no me ocupo del contenido del texto, sino de las posibles consecuencias si el Congreso federal y las legislaturas estatales la aprueban, la rechazan o la sancionan con modificaciones.
Para ser consecuente con el método, seleccioné tres áreas para explorar qué pudiera suceder en cada una de las posibilidades: el trazo de la labor institucional; alternativas curriculares y su recepción en las escuelas; y la respuesta de las facciones del SNTE.
Primera. La propuesta del presidente López Obrador no pasa por el tamiz del Congreso. Los partidos de oposición se niegan a darle la mayoría calificada, ni siquiera llega al Senado. Efectos: 1) A pesar de que el nuevo funcionariado de la Secretaría de Educación Pública los desaprueba, tendrá que aplicar los planes y programas de estudio que se echaron a andar en agosto de 2018. Esos fueron producto de la reforma de Peña Nieto y del modelo educativo de 2017. Pero lo hacen de mala gana, sin ánimos de que avancen ni que produzcan textos acordes con dicho plan. Sin embargo, la ley vigente permite a los altos mandos modificar el currículo y los planes; lo hacen cuidando de no contradecir el texto de la ley. 2) La recepción de los materiales en las escuelas es tibia, se repiten consignas antiguas: “no hay capacitación”, “no son lo que los niños necesitan”. Los nuevos programas de actualización seguirán la inercia, sin brío para mejorar ya que no es parte de la propuesta del nuevo grupo. Ergo, no hay avance, quizá lo contrario. 3) Las facciones del SNTE se llaman traicionadas y, junto con el conflicto entre ellas, empujan a la movilización constante. El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación vive bajo sitio.
Segunda. El gobierno, el presidente en persona, se aplica a cabildear y presionar a los legisladores de la oposición y consigue una victoria política: el Congreso aprueba su propuesta solo con la corrección de erratas y una mejor redacción. Frutos: 1) Se comienza el año escolar con los libros de texto vigentes antes de 2018. Pero se pone el acento en valores, artes y equidad, al menos en la retórica. 2) El funcionariado de la SEP se dedica con ahínco a preparar cursos de actualización, la oratoria en favor de los maestros rinde provecho, mas los nuevos textos rescatan mucho de los vigentes antes de la reforma de 2013. 3) Con un trabajo político intenso el presidente López Obrador logra la unificación de las facciones del SNTE, con cuotas para cada grupo y un líder ajeno a las disputas, pero cercano a él. Tal vez renazca la carrera magisterial con decisiones bipartitas y el poder del SNTE crecerá. Si bien en este gobierno estará subordinado al presidente, se sientan las bases para que en el futuro recolonice la administración educativa.
Tercera. El Congreso aprueba porciones de la iniciativa del presidente López Obrador, pero con alteraciones sustantivas. Secuelas: 1) Los partidos de oposición logran que se mantenga el INEE y los exámenes de oposición para el ingreso y la promoción a la docencia; se aligera la evaluación del desempeño y se gradúan los tiempos, cada cuatro años en lugar de dos; nadie será separado de la docencia. 2) Hay un trabajo para la reforma curricular y la elaboración de nuevos textos. Se ratifica el plan para impulsar la equidad, la enseñanza de valores, artes y educación física. Las escuelas reciben bien los nuevos materiales. 3) Continúa la división entre las partidas del SNTE. La corriente que comanda Alfonso Cepeda Salas acepta los cambios; los fieles de Elba Esther Gordillo se dirán traicionados y la CNTE perpetuará la protesta.
Como se observa, en cualquiera de las tras alternativas, el conflicto estará presente. La SEP se verá envuelta en diatribas, con recursos escasos y los altos mandos preocupados por completar la mudanza a Puebla. Mucha querella, poca educación.
Referencias: C. Wright Mills, La imaginación sociológica.
México, Fondo de Cultura Económica,1961.
Michel Godet y Philippe Durance, La caja de herramientas de la prospectiva estratégica: problemas y métodos.
Donostia-San Sebastián, Prospektiker
Instituto Europeo de Prospectiva Estratégica 2007.