Entrevista a José Courrau/Experto senior en áreas protegidas de la UICN

Ante la preocupación y las alertas de los ambientalistas en el sentido de que la construcción del tren Maya, que comenzó este diciembre el gobierno lopezobradorista, traerá como consecuencia la desaparición de ecosistemas completos, de especies en peligro de extinción, pone en riesgo a las comunidades de los pueblos originarios por las que atravesará la ruta del tren, así como afectación de sitios de Patrimonio Mundial, José Courrau, experto senior en áreas protegidas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), señala que México tiene leyes y convenios internacionales que protegen estas zonas, los sitios de Patrimonio Mundial en la Selva Maya.

“Son compromisos y convenios internacionales a los cuales México, igual que todos los países que establecen sus sitios, deben responder. La conservación de los valores excepcionales universales que contienen esos sitios, se debe rendir cuentas a la Convención de París, que no es como la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, que es un brazo técnico de la Convención. Los que supervisan el cumplimiento de la Convención es el Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO —la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura— en París; esos son sitios en donde el gobierno mexicano tiene compromisos internacionales que debe cumplir”.

Sobre este ambicioso proyecto del nuevo gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador, que recorrerá alrededor de 1,500 kilómetros y contará inicialmente con 15 estaciones distribuidas en cinco estados: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, el experto en materia ambiental no fija una postura, ya que expresa no conocer los detalles del proyecto, “sólo he escuchado rumores”.

Además, dice, que no cuenta con la información necesaria para ver, “cuál es la implicación de este proyecto; si afecta las áreas naturales protegidas o no; si les traerá beneficio. No puedo dar una opinión directa, porque no conozco la información, solo escucho lo que los expertos mexicanos externan. Ellos, que seguramente sí tienen información, están preocupados”.

 

Al rescate de la Selva Maya

Aun cuando existen adelantos en la conservación de la Selva Maya, gracias a la iniciativa regional para mejorar el manejo efectivo de las áreas protegidas de esa zona, todavía enfrenta grandes amenazas que comprometen su viabilidad y funcionalidad a mediano y largo plazo.

Amenazas que están relacionadas con incendios forestales, tala ilegal y tráfico ilegal de especies de flora y fauna en la mayor parte de la zona. Asimismo, tienen un impacto importante la degradación y el cambio de uso de suelo, causados por las actividades agropecuarias y aplicación de pesticidas. Por otro lado, las fronteras entre los tres países que comparten los recursos naturales de la Selva Maya acentúan el reto de implementar estrategias conjuntas de mitigación de estas amenazas.

Por eso, la importancia de que tanto los gobiernos involucrados, los expertos en materia ambiental, como la sociedad civil, implementen medidas concertadas para la protección y el uso sostenible de la biodiversidad y de los recursos naturales en la región Selva Maya.

Entre las estrategias de conservación que se aplican, desde hace casi dos años, se encuentra el proyecto Protección de Recursos Naturales Selva Maya, que “involucra a México, Belice y Guatemala, en este bloque de bosque tan importante a escala regional, de hecho, en toda Latinoamérica, por los recursos naturales que ahí se protegen”. Es un proyecto financiado por el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) a través del Banco de Desarrollo Alemán (KfW), e implementado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), explica José Courrau, experto senior en áreas protegidas de la Unión.

Agrega que “involucra el desarrollo de capacidades en áreas naturales protegidas de los tres países, pero no de forma separada, sino de forma unida, es como podemos esforzarnos, considerando que cada país tiene su soberanía y su independencia, así como su necesidad de trabajar cuando se tienen ecosistemas compartidos, muchas áreas protegidas en los tres países, muy importantes algunas, que son sitios de Patrimonio Mundial, que son vecinas, que conforman este bloque de bosque tan importante”.

De ahí que el programa Selva Maya busque fortalecer una adecuada coordinación y cooperación trinacional, que permita consolidar la conservación de esta región transfronteriza. El proyecto “viene a contribuir con capacidades, capacitación, equipo, conocimiento, que trae la UICN a través de sus expertos para mejorar el manejo de estas áreas y para promover la conectividad en todo el bloque de bosque”, señala.

Promover alternativas ambientales

El aspecto de conectividad —explica— “involucra también los medios de vida, que quiere decir que en aquellos lugares donde hay dos áreas protegidas vecinas, pero no están conectadas, hay personas de por medio, comunidades, poblaciones, y a veces no hacen buen uso del suelo o del agua. La idea es que con el proyecto, en aquellos lugares donde sea necesario, por ejemplo donde sufren muchos incendios forestales, promover usos alternativos del suelo que sean más amigables con el ambiente y que favorezcan la conectividad, la presencia de bosque, que pueda servir de puente entre las áreas y a la vez darle medios de vida a las personas que están ahí”.

Destaca que no se trata “de un proyecto de conservación, sino de un proyecto que quiere ver el paisaje completo y en donde las áreas naturales protegidas son importantes porque están ahí, cumplen un papel importante, pero igual las zonas no protegidas. De igual forma desarrollar medios que favorezcan la conectividad y creen y desarrollen medios de vida para las personas”.

José Courrau añade que el proyecto comenzó hace ya casi dos años y va muy bien: “ya se establecieron todos los arreglos administrativos necesarios y se avanza a unas partes más técnicas de manejo de áreas protegidas que espero que rinda buenos resultados para los tres países. Hay muy buena disposición de los tres, de sus instituciones de áreas protegidas y de los técnicos que las manejan”.

 

Un proyecto que quiere ver el paisaje completo y en donde las áreas naturales protegidas son importantes porque están ahí, cumplen un papel importante, pero igual las zonas no protegidas.

 

Proyectos en puerta

El experto en materia ambiental de la UICN comenta los nuevos proyectos que están en puerta, luego de Selva Maya, “se está diseñando un proyecto regional centroamericano que se llama: Enlazando el paisaje, el papel de los corredores y la conectividad en la conservación de la vida silvestre. Es promover la conectividad entre estos bloques grandes de bosque, de ecosistemas, que hay en Centroamérica y en el sur de México. Que se puedan unir esfuerzos que ya existen como este de Selva Maya que ya está en marcha”.

Este proyecto en el ámbito centroamericano vendría a colaborar y a promover conectividad entre la Selva Maya y el sur de Belice y Guatemala, con la frontera de Honduras, Nicaragua y la frontera de Panamá y Costa Rica, así por el estilo, pero está en diseño y tomará un tiempito más para tenerlo listo. Eso es lo inmediato que tenemos ahora, expresa.

José Courrau destaca la importancia de México en la UICN, que se haya a cabo llevado aquí, recientemente, el Primer Foro Mexicano, “es trascendental este esfuerzo de unir por primera vez en México los tres pilares de la UICN para conversar sobre el trabajo que se hace individualmente y el trabajo que hay que hacer de forma conjunta para que en un solo esfuerzo se cumpla con el programa aprobado para la UICN. Es de mucha relevancia considerando también la importancia de los recursos que se protegen en México, la cantidad de miembros que tiene UICN y el compromiso del mismo gobierno de unirse en este fuerzo”.

 

[su_note note_color=”#090909″ text_color=”#fefefe” radius=”0″]Lo que está en peligro

La Selva Maya, compartida por México, Belice y Guatemala y que representa uno de los ecosistemas ecológicos de mayor importancia a escala global, tiene una cobertura de aproximadamente 42,300 kilómetros cuadrados. Cuenta con una gran variedad de recursos naturales y culturales; así como con la mayor extensión de bosques tropicales de Mesoamérica, y 4 millones de hectáreas con decretos de áreas protegidas, que albergan numerosas especies incluidas en la Lista Roja de Especies Amenazas de la UICN o en listados nacionales. A pesar de esta riqueza, la Selva Maya está expuesta a grandes presiones que ponen en peligro su sostenibilidad a corto y largo plazo.

Fuente: INCN

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