Entrevista con Carol Arriaga | Secretaria Nacional de Mujeres de Morena

Ante el aumento de la violencia contra las mujeres, pero sobre todo por la ola de feminicidios y denuncias de agresión en estaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro de la Ciudad de México (CDMX), cientos de mujeres marcharon —este sábado 2 de febrero— del Monumento a la Madre, en Reforma, al Zócalo, en busca de crear y tejer redes de protección entre ellas; para exigir a las autoridades que las escuchen, que salvaguarden la seguridad de mujeres y niñas que viajan en el transporte público de la ciudad bajo la amenaza de ser secuestradas; así como la garantía de justicia para los cientos de mujeres asesinadas en este 2019.

Para Carol Arriaga García, secretaria Nacional de Mujeres del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena, en este tema hay dos aspectos importantes a tratar: “uno, la falta de seguridad generalizada que hay hacia la ciudadanía, en particular hacia las mujeres. Hay que atender la violencia siempre desde una perspectiva de género, es una cuestión difícil, le cuesta trabajo a quienes tradicionalmente están encargados de instancias gubernamentales en materia de procuración de justicia, llámense procuradurías, fiscalías, secretarías de seguridad, incluso Ejército y Marina tienen que abordar el tema. No es sencillo debido a la formación tradicional que estas instancias tienen, pero es el mayor de los retos”, dice.

El otro aspecto —señala— es que “hay una cuestión mediática que tiene como efecto generar una especie de psicosis colectiva respecto a las cuestiones de seguridad, muy peligrosa, porque las mujeres no deben tener miedo de salir. La idea no es que las mujeres dejen de salir, sino que se sientan libres, seguras de transitar por las calles y en el transporte público”.

Por lo tanto, “encontramos el reto de no caer en una psicosis colectiva, así como de que las instancias puedan generar las condiciones necesarias para garantizar el derecho al libre tránsito de las mujeres, independientemente de la hora y el lugar. Las mujeres deben sentirse libres y seguras”, reitera la morenista.

Explica que este problema “en lo general, tiene que ver también con la descomposición social que genera, no desde hace poco tiempo, sino que lleva gestándose años este clima de inseguridad. Es muy importante la recomposición del tejido social, está muy dañado por un clima de corrupción, de impunidad, de inseguridad, de fortalecimiento de instituciones criminales vinculadas incluso con el Estado, ese es otro de los retos a los que se enfrenta este gobierno”.

Destaca que “es una situación que tenemos que recomponer todos como sociedad, el gobierno por una parte, pero también la academia, la sociedad civil organizada y la población en general, que educa tanto en la casa como en la escuela en un sistema patriarcal, machista y que ahora tenemos las desafortunadas consecuencias de este contexto”.

García Arriaga hace una “invitación a todas las instancias municipales, principalmente, y estatales en el caso de Ciudad de México a propiciar el clima para que haya más mujeres como conductoras de transporte público, llámese autobús, microbús, taxi, metrobús. Esto ayudará mucho, porque no solo es la situación en el Metro, el problema va más allá y hay que generalizarlo para atender las necesidades de servicio de transporte público en todo el país. no únicamente en la ciudad”.

“Las agresiones también se pueden ver en el Estado de México, con especial incidencia, en otros estados. En ciudad Juárez los feminicidios también estaban muy ligados a la falta de acceso a transporte público”, dice.

“Se tiene que trabajar por supuesto y en este sentido cobra especial relevancia el nombramiento de la próxima titular del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) y por supuesto el hecho de trabajar de manera conjunta y coordinada con la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia Contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra).

 

Sin favoritismo

Sin negar su interés por presidir el instituto, Arriga García señala que el Inmujeres tiene ya casi un año sin titular, actualmente está como encargada de despacho, Marcela Eternod Arámburu, “no se renovó en su momento porque estabamos en el proceso electoral, en la transición del poder, pero ahora que ya Andrés Manuel López Obrador es presidente constitucional, tiene que darse el proceso de elección de la nueva titular”.

Explica que en diciembre del año pasado se dio un primer intento de llevar acabo la primera sesión de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional de las Mujeres, que es la que elige por concenso o por dos terceras partes a la presidenta, pero fracasó.

En este sentido, cabe señalar que de acuerdo con lo publicado por La Jornada “la falta de acuerdo se debió a que las integrantes de los consejos Consultivos y Social del instituto, que representan a las organizaciones de la sociedad civil, se abstuvieron de votar la terna” integrada por Nadine Gassman, que actualmente se desempeña como representante de la Organización de Naciones Unidas (ONU) Mujeres en Brasil; la exdiputada federal por Movimiento Ciudadano, Candelaria Ochoa Álvarez, y la política michoacana Fabiola Alanís Sámano.

Carol Aguirre agrega que posteriormente, a mediados de enero, se reanudo el proceso de selección al convocarse a una segunda sesión de la Junta de Gobierno, en la cual pese a que fue lograda no se alcanzó tampco el acuerdo para aprobar la terna de candidatas a dirigir este organismos.

“Se reunieron algunas consejeras con la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, para tratar el tema, porque la ley no marca un procedimiento especifico, completo. Lo que ellas argumentan es la falta de transparencia, pero más que esto, lo que falta es un proceso preestablecido que ponga orden”, señala Arriaga.

Añade que “los lineamientos que marca la actual ley están sueltos, no son claros, no hay procedimiento en realidad, son dos párrafos abiertos, entoncen las consejera quieren tener una seguridad, ciudadanizar el proceso, lo que será una buena aportación para el instituto”.

 

La idea no es que las mujeres dejen de salir, sino que se sientan libres, seguras de transitar por las calles y en el transporte público”.

 

 

La aspirante a presidir la institución rechaza que su relación con la secretaria de Gobernación pudiera influir para estar en la terna de las candidatas, ya que es una relación profesional. Carol Arriaga conoció a Sánchez Cordero en el Poder Judicial, en donde fue directora de Derechos Humanos en el Consejo de la Judicatura, posteriormente tuvo algunos acercamientos cuando la exministra se acercó a Morena hace más de un año.

Luego Sánchez Cordero fue candidata a senadora primero, después fue la propuesta de Andrés Manuel López Obrador para la Secretaría de Gobernación y “desde los primeros acercamientos tuvimos alguna plática, posteriormente le hice saber mi intención de presidir el Instituto Nacional de las Mujeres, y ella me entrevistó. Dentro del marco de las actividades de la Secretaría Nacional de Mujeres de Morena en diversas ocasiones la invitamos a dar una ponencia, a participar en los procesos de capacitación o actividades conmemorativas, esa es mi relación con Olga Sánchez Cordero, ella sabe de mi interés y pues ahí estamos a ver qué pasa”, dice Arriaga.

Por otro lado, su relación con el presidente Andrés Manuel López Obrador, que a final de cuentas será él quien tomará la decisión, “es meramente institucional, López Obrador fue presidente del Comité Ejecutivo Nacional Morena —ahora es presidente constitucional—, del cual formo parte, indica.

En la designación de la próxima titular del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), no habrá dados cargados, ni imposición o algún tipo de favoritismos. El presidente López Obrador “ha dicho en reiteradas ocasiones que gobierna para todas y para todos, se predica con el ejemplo, así es como hemos estado trabajando, así se ha hecho desde el partido con una gran inclusión y apertura, ahora como gobierno esta apertura tiene que ser mucho mayor”, asegura.

 

Hacia dónde ir

La exasesora del Consejo de la Judicatura Federal expone su propuesta para esta institución que tiene como misión “coordinar el cumplimiento de la política nacional en materia de igualdad sustantiva y coadyuvar con la erradicación de la violencia contra las mujeres”.

La aspirante morenista ofrece el conocimiento que trae de “haber recorrido de cabo a rabo el país, hay que enfocarse en la realidad de las mujeres mexicanas y en toda su diversidad y pluralidad. No se puede únicamente seguir lineamientos internacionales o continuar con la misma agenda utilizada durante todos estos años”.

Aunque reconoce aportaciones importantes expresa que “se tiene que trascender en estos momentos de manera especial, porque no hay una claridad respecto a las necesidades especificas de las mujeres en las diversas zonas geográficas. No es lo mismo ser mujer indígena o mujer campesina mestiza o mujer urbana; no es lo mismo vivir en Monterrey que en Ecatepec o en las Baja Californias, incluso en Baja California la situación de las mujeres en San Quintín, con el proceso de migración de mujeres oaxaqueñas, es diferente al de las mujeres migrantes del resto de Centroamérica y Sudamérica que están en la franja y quieren cruzar”.

Explica que “debe haber un diagnóstico serio, regionalizado, para poder trabajar; contar con registros administrativos, hacen mucha falta; y trabajar, el primer año, con lo que ya se tiene, y posteriormente hacer un diagnóstico que permita generar políticas públicas a partir de las especificidades de los diferentes grupos de mujeres, incluso las que están privadas de su libertad, que están totalmente olvidadas; en fin, hay muchísimo que hacer”.

 

 

Feminicidios y embarazo adolescente

En opinión de la secretaria de Mujeres de Morena en México se vive un ambiente muy violento y la violencia hacia las mujeres tiene especificidades, viene de parte de hombres, tiene carácter sexista o se basa a partir de estereotipos, por eso, surge una gran preocupación. En la agenda de mujeres hay dos temas urgentes: uno, los feminicidios, los crímenes de odio por ser mujer, que justamente son crímenes sexistas o que parte de estereotipos de lo que se espera qué debe hacer o ser una mujer.

“Dos, los embarazos adolescentes; lamentablemente México ocupa el primer lugar entre los 35 países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), los cuales suelen darse entre las niñas de los 10 y los 17 años. Es un tema que no se atiende”.
Aunque destaca que se tiene “una agenda feminista que ha sido importante, que ha marcado un grupo de mujeres, grupos tradicionales, pero que a estas alturas ya están rebasados los posicionamientos que han hecho. A pesar de que ellas han tomado la batuta y emitido leyes como la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, lo cierto es que la violencia hacia las mujeres se incrementa cada vez más. Tenemos una política pública que ya no se ajusta a las circunstancias y, justamente en ese sentido, el Instituto Nacional de las Mujeres necesita una fuerte sacudida”.

 

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Campaña Dame la mano

Ante la ola de intentos de secuesto en los alrededores de las instalaciones del Metro, la mujeres buscan formas para protegerse ellas y proteger a otras. Una forma es la campaña Dame la mano, contra la violencia de género, el cual propone que las mujeres que deseen participar se pongan una cinta violeta en la muñeca, lo cual significa que otras mujeres pueden tomar su mano si se sienten en peligro para que puedan ser auxiliadas.

Además, a esta campaña se sumaron elementos de seguridad de Ciudad de México, quienes también portarán un listón morado en la muñeca derecha para que las mujeres puedan identificarlos y solicitar su ayuda.

De acuerdo con las denuncias de jóvenes víctimas de algún tipo de violencia o intento de secuestro a las afueras o en las instalaciones del Metro, las estaciones más mencionadas son Chabacano, Mixcoac, Polanco, Coyoacán y Barranca del Muerto, de las líneas 2, 7 y 3.

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