Los recientes escándalos por las contrataciones que se han hecho en dependencias federales, como Conacyt, en las que personas sin el perfil, incluso sin cumplir con los requisitos que marca la ley, han comenzado a generar, además de preocupación, dudas respecto al rumbo que tomará el gobierno a partir de estas acciones.
Jacqueline Peschard, en un artículo reciente, señaló lo que a su juicio es “el desprecio por el conocimiento científico, técnico o especializado” por parte del gobierno de López Obrador.
¿Qué efectos provocará la llegada de cuadros sin preparación a la administración pública federal, se podrá llegar a una parálisis por esto?
Siempre! Entrevistó a analistas y a un exresponsable de un organismo público especializado para conocer sus puntos de vista con relación a este tema.
Fin de los expertos / Entrevista a Macario Schettino | Analista
En uno de sus más recientes artículos, Macario Schettino apunta —citando a Tom Nichols y su libro The death of expertise—, que se han dado “ejemplos extraordinarios de desprecio a los expertos, promovido desde la política, que es una característica del populismo actual. Se trata de denostar al que sabe, para eliminar contrapesos y concentrar el poder”.
En entrevista con este medio, el analista abunda al respecto.
“El presidente prefiere nombrar personas cercanas, leales, y no necesariamente a los perfiles más adecuados para las cuestiones técnicas, pero creo que en general así es y es muy evidente en las secretarías de Energía y Comunicaciones, en las cuales las personas no están calificadas para el puesto; en el caso de Conacyt, la persona que nombró aunque es una investigadora reconocida en un área en particular tiene una fijación anticientífica muy preocupante”.
Sobre el efecto que esto tendrá sobre el funcionamiento del gobierno federal y en especial en la economía, comentó lo siguiente:
“Esto deteriora la capacidad del gobierno para tomar decisiones, el efecto final será tomar decisiones de menor calidad y el efecto del gobierno sobre la economía va a ser menos bueno o, de plano, negativo; en el caso de Comunicaciones, Energía y Conacyt creo que el efecto es claramente negativo sobre el funcionamiento de la economía”.
También se le preguntó acerca de las versiones que apuntan a una catástrofe o parálisis del gobierno en el corto plazo.
“No son catastrofistas, es exactamente, según entiendo, lo que está sucediendo. Hay que recordar, aunque las personas imaginan al gobierno como una cosa monolítica, en realidad hay una gran cantidad de puestos que tienen funciones distintas, un puesto que es muy importante es el de director general, que en la administración pública es, en la mayoría de los casos, la persona que tiene la firma autorizada para que las decisiones de gobierno se conviertan en hechos, si estas personas no firman no ocurre nada, es lo que está pasando, según he escuchado, las personas que llegaron a estos puestos —a quienes no conocemos— no tienen el conocimiento administrativo y, en muchos casos, el técnico para el área de la especialidad en la que están y, hasta donde entiendo, hay un estancamiento en las decisiones que, muy probablemente, refleje una contracción de la economía en los siguientes meses”.
Y es que esto, explica Schettino, se soluciona con el servicio profesional de carrera.
“Cada vez que hay un cambio de partido en el gobierno hay dos problemas, primero, nombramientos de personas que no tienen perfil técnico, pero son leales a la institución política o al liderazgo que los llevó ahí; segundo, las personas que llegan, como no conocen, tardan en aprender, esto fue muy evidente cuando arrancó Fox y cuando arrancó Peña, la magnitud del fenómeno hoy es significativamente mayor por la forma en que se desplazó a los que estaban, algo que no se había visto; la solución a eso es el servicio civil de carrera, es lo que se hace en los países civilizados”.
Lejos de desaparecer, los conflictos de intereses, con la llegada de Morena al gobierno federal, se han presentado más en los primeros meses de la administración lopezobradorista.
Macario Schettino alertó sobre el peligro de la descalificación presidencial mañanera en contra de los especialistas.
“El descredito que intentan construir López Obrador y sus seguidores en contra de las personas calificadas es absurdo, la importancia de lo que hizo Pedro Aspe, por ejemplo, en términos de inflación es muy evidente, cuando llegó México tenía una de 200 por ciento al año y la entregó en menos de 20 por ciento; es un descrédito político que no tiene fundamento; segundo, el mundo de hoy es muy complejo y se requieren personas calificadas en cierta áreas, por ejemplo, un secretario de Estado puede no tener grandes calificaciones, pero las personas que están debajo de él, que son quienes hacen las políticas públicas, sí necesitan tener grados académicos; sí se necesitan expertos. Entiendo que el señor López Obrador —que no tiene una carrera académica y nunca destacó en la escuela— pueda pensar que los que estudian son menos buenos que él, pero está equivocado, en realidad se necesitan personas calificadas en muchas áreas, de otra manera no funcionan. El caso de Pemex es un ejemplo extraordinario, no hay suficiente personal calificado, las decisiones que están tomando van en contra de la lógica tanto económica como técnica y el resultado es un daño a la economía del país, pero el señor López Obrador interpreta todo en términos de su propia moral y en términos morales es difícil discutir, por eso construimos Estados laicos en donde solo la ley es importante, pero él es un iluminado”.
Poco probable la parálisis / 
Entrevista a Kristobal Meléndez Aguilar | Investigador del CIEP
Para Kristobal Meléndez Aguilar, investigador del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), se trata de un fenómeno que puede provocar insatisfacción social.
“Es una práctica común que se ha dado a lo largo de varios sexenios. Aquí no habría un impacto tan grave en puestos que no son esenciales. El nuevo gobierno ha hecho nombramientos en puestos clave que se pude decir que son adecuados, en puestos medios se puede decir que influyen el amiguismo o los personajes de partido, veíamos a dos subdirectores de Conacyt que fueron removidos, pero esta práctica es algo común, que no es exclusivo de este gobierno, pero sí se ha mantenido. Más que un problema económico, es uno de satisfacción con el gobierno, es uno nuevo en el que se busca una transformación, un cambio en la economía entonces, si se alcanza a observar que este tipo de prácticas que se daban en otros sexenios se mantienen, continuará la insatisfacción ciudadana”.
Acerca del impacto que esto puede tener en el terreno económico, apuntó, que esto se apreciará en el tema de la aceptación ciudadana.
“En el caso de las finanzas públicas sí puede haber un impacto, porque se necesita el apoyo de toda la sociedad para alcanzar un buen funcionamiento, cuando hay una discrepancia entre varios sectores del país o si no son del agrado de la población, terminan sin un buen desempeño, como fue el caso del nuevo aeropuerto; el hecho de haberlo cancelado implicó costos en momentos en que se habla de austeridad, para mucha gente esto fue contradictorio”.
Otro tema que se revisó con nuestro entrevistado, fue el impacto que el gobierno tiene sobre la economía, del cual mencionó que no se pueden esperar buenos resultados a corto plazo.
“Los hechos de despedir una gran cantidad de altos funcionarios y la cancelación del aeropuerto que generó desempleo son resultado de las acciones del gobierno federal, pero hay expectativas de que eso se revierta, como con el programa Jóvenes con Futuro, que podría revertir algunos indicadores”.
Descartó la posibilidad de que se dé una parálisis del gobierno ante el escenario descrito.
“Está muy lejos de suceder, incluso cuando estuvimos en las crisis económicas del 82 y del 95, no se dio esa parálisis en escenarios mucho más adversos; es muy poco probable, el hecho es que sí ha habido cambios y ellos traen una oposición que hace que no se hagan de la mejor manera posible, porque no todos salen ganando, hay algunos que saldrán perjudicados; antes había incentivos económicos a actores clave los cuales ahora hacen todo lo posible para que no se den, pero es poco probable que suceda una catástrofe en el nuevo gobierno por los nombramientos, esto es una práctica común, no es algo nuevo que haga este gobierno y no hubo esta parálisis”.
Caso Cofepris, posible desabasto / Entrevista a Miguel Ángel Toscano | Excomisionado nacional de la Cofepris
Miguel Ángel Toscano fue comisionado nacional de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de 2008 a 2011. Además, como diputado federal, enfrentó el embate de las empresas tabacaleras al denunciar sus prácticas de cabildeo.
En entrevista con Siempre! comentó lo que está pasando en el sector salud, acerca de lo cual alertó que se está poniendo en riesgo a millones de personas.
“En el caso concreto de Cofepris, el nombramiento del comisionado —que fue de los últimos— obedece al desconocimiento absoluto de la administración pública y de un organismo tan importante como este, que regula el 12 por ciento del PIB. Lo que denunció la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma) hace días fue que había una parálisis absoluta en Cofepris, que estaba deteniendo los permisos de ciertos insumos y que no se estaban otorgando algunos registros sanitarios; de ser cierto esto, habla de una profunda incapacidad del nuevo comisionado, quien es un médico pediatra que sabe de medicina, que está acostumbrado a atender y dar consultas, pero que cuando lo pones a dirigir un organismo de este nivel, que requiere una gran experiencia en la administración pública, es cuando se nota que no está capacitado”.
Toscano aseguró que les están quedando grandes los puestos a los nuevos encargados. “Nadie está diciendo que no puedan o no deban, creo que en el pasado hubo excesos de muchos funcionarios que ocuparon los puestos con amigos o parientes, el tema es que estén capacitados para los puestos y eso, como se ha denunciado, también es corrupción”.
Nuestro entrevistado adelantó que se presentarán crisis en ámbitos específicos de la vida nacional por la falta de cuadros especializados.
“Cuando pones a un ingeniero agrónomo para dirigir la principal paraestatal del país que es Pemex, y él en lugar de tomar una pausa para tratar de entender cuál es el problema, se le hace más fácil decir que no se van a importar gasolinas y que México debe producir su propio petróleo, y luego de ver lo que ocurrió en diciembre que fue provocado por ellos al no entender el negocio en el que se metían, para luego ver la reacción de las calificadoras, creo que cuando el presidente de la república manda una terna con integrantes vinculados a empresas cercanas o que fueron candidatos de Morena, me parece que compromete las instituciones. En realidad lo que vemos es un gobierno que no tiene cuadros, que entiende la problemática del país, pero no sabe cómo resolverla; lo que va a ir pasando con el tiempo es que se abrirán boquetes, no tarda más de seis meses en que el país entrará en crisis en áreas específicas”.
El excomisionado de la Cofepris calificó de completa incompetencia la característica de los nuevos nombramientos, con personas que carecen de preparación académica.
“Hoy parece que la Secretaría de la Función Pública se convierte en una dependencia a modo, en la que el jefe supremo decide cuáles serán la reglas del juego, que son no tener estudios, preparación y capacidad técnica, no hay manera de que alguien sin experiencia administrativa pueda llevar una subsecretaría o una dirección general y vamos a ver muy pronto problemas serios en productividad, crecimiento, empleo e inflación; no auguro un buen panorama para 2019 y ojalá los mexicanos nos demos cuenta de lo que está pasando”.
Los conflictos de interés en la 4T
Lejos de desaparecer, los conflictos de intereses, con la llegada de Morena al gobierno federal, se han presentado más en los primeros meses de la administración lopezobradorista.
Uno que dará mucho de que hablar es el que tiene Armando Guadiana Tijerina, senador por Morena y presidente de la Comisión de Energía, además de dueño de minas de carbón en Coahuila, quien impulsa proyectos para generar electricidad en la Comisión Federal de Electricidad (CFE) mediante… carbón.
Otro ejemplo es el de Elena Álvarez-Buylla, directora de Conacyt, quien tiene como funcionarios del organismo a su cargo a su excuñado, Luis García Barrios, como coordinador territorial del sureste, además de a su exmarido, Raúl García Barrios, quien participa en Programas Nacionales Estratégicos (Pronaces).
De igual manera, vale la pena mencionar la postulación de Jazmín Esquivel, esposa de José María Rioboó, contratista de los segundos pisos cuando López Obrador era jefe de Gobierno de Ciudad de México, algo que es criticable ahora que se acusó al presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), Guillermo García Alcocer, de protagonizar un presunto conflicto de interés porque el hermano de su esposa labora en Vestas, empresa relacionada con la energía eólica, además de que, como informó la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, “Santiago García Castellanos, pariente por afinidad en cuarto grado, primo hermano de su cónyuge, tiene el cargo de director general de la empresa Santa Fe Natural Gas, la cual es filial de una empresa mexicana permisionaria de la Comisión Reguladora de Energía denominada Fermaca”.
Otro botón de muestra se localiza en las 75 estancias infantiles que maneja Alberto Anaya, líder del PT, partido aliado de Morena, quien ha sido acusado de irregularidades en la operación de dichas estancias y que podría influir en los cambios legales que se están realizando en medio de la polémica por el recorte de presupuesto.
Por último, los integrantes del gabinete que podrían verse envueltos en conflictos de intereses son Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, por la notaría que maneja y la de su esposo; Javier Jiménez Espriú, de Comunicaciones y Transportes, que fue consejero de Telmex, empresa que busca incursionar en la televisión de paga y quitarse la regulación como agente preponderante; y Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia, dueño de la productora de semillas Agromod, la cual fue visitada por el propio presidente en el marco de la presentación de su programa para plantar árboles frutales en el sureste. The Wall Street Journal cuestionó la ética de este último funcionario, al mencionar una operación de su empresa Seminis que dejó dudas por una operación financiera en 2004.
Se trata de un tema que se repite como en anteriores sexenios, y es precisamente aquí en donde se localiza el principal problema, pues el lopezobradorismo prometió ser diferente.