Entrevista con Gonzalo Monroy | Consultor especialista en el sector energético

La decisión de construir una refinería y apostar por el petróleo, a contracorriente del desarrollo de energías alternativas, define la política energética que el actual gobierno está trazando para el sexenio.

La principal obra, presentada como la alternativa para acabar con la importación de gasolina, no termina de convencer a los especialistas, además de los detalles que hablan de, cuando menos, cálculos mal hechos en el marco de la necesidad de ofrecer resultados en el actual sexenio, sin considerar otras opiniones. Así, la refinería de Dos Bocas y la política energética del actual gobierno podrían generar más problemas que soluciones.

Carece de viabilidad

En opinión de Gonzalo Monroy, especialista en el sector de energía, la refinería de Dos Bocas no cuenta con el sustento que desde el gobierno se ha pretendido tener.

“Conforme va saliendo más información pública en el contexto de una administración sumamente opaca, tenemos que la presentación del plan nacional de refinación en diciembre pasado no pasó de ser un simple Power Point y un video de dos minutos. Hay cosas interesantes cuando Reforma cita un artículo, que coincide con los cálculos que hemos hecho en la consultoría, de que la refinería va a tener un costo de cerca de 14 mil millones de pesos, por lo que es simplemente inviable, y con un proceso de construcción de ocho años; salen el presidente y la secretaria Rocío Nahle a decir que ellos lo van a hacer en tres años y a la mitad del costo calculado… en resumen, la obra estará lejos de resolver los problemas que tenemos, como la importación de gasolina”.

Monroy compartió con nuestros lectores algunos de los detalles que se suman para corroborar que es un proyecto que carece de viabilidad.

“Sabemos que no se hizo el predictamen técnico, que es requisito para incluir cualquier proyecto en el presupuesto, tampoco se hizo el estudio de impacto ambiental, a la empresa que hizo la tala del manglar se le acaba de multar por una violación grave a la ley, además, la “cereza del pastel”: la refinería no cuenta con el permiso de la Secretaría de Energía, de ese tamaño es la ilegalidad de esa obra”.

De igual manera, esto se da en el contexto de la baja en la calificación de la deuda de Pemex, algo que tendrá un fuerte efecto en las finanzas de la empresa.

“En cuanto al impacto, y entramos a la baja de calificación crediticia, lo dice muy bien Fitch, de que proyectos como ese, en los que no se va a generar dinero y comprometen el flujo de efectivo y sí van a poner en riesgo la viabilidad financiera de la empresa; en el Energy Day, el analista senior de Moodys dijo que no existe un escenario en el cual la refinería genere dinero, por eso da seis meses para corregir el rumbo, pues se va a perder dinero con esa obra”.

Energías renovables

“La nueva administración está haciendo una regresión al pasado que ya no corresponde con la realidad. México se ha convertido en líder mundial a través de las subastas eléctricas, literalmente nos copian los manuales generados en las subastas para replicarlos en otro lado. México ha ido creciendo a pasos agigantados en la adopción de energías renovables, actualmente es de más de 26 por ciento del parque de generación, tenemos 19 proyectos que van a producir más de siete mil megawatts. La energía más barata y competitiva del mundo está en México, tenemos el récord en energía eólica más barata y la segunda después de Dubái en energía solar, considerando que esa nación cuenta con una superficie desértica. Esto nos demuestra que la administración entrante no entiende los mecanismos con los que se está generando este tipo de energía, o está empujando proyectos muy cuestionables por una agenda que no tiene nada que ver con lo técnico, financiero o económico. De hecho, anunciaron hace poco la construcción de una planta de carbón que no tiene nada de lógica económica, aparte de que coincide con que el presidente de la Comisión de Energía del Senado, Armando Guadiana, de Morena, tiene tres minas en Coahuila, y no voy a entrar en el presunto conflicto de intereses, sino a que el carbón de esas minas tiene bajo nivel calorífico que se tiene que importar para mezclarlo, además del costo para el medio ambiente”.

Sabemos que no se hizo el predictamen técnico, que es requisito para incluir cualquier proyecto en el presupuesto, tampoco se hizo el estudio de impacto ambiental,

Por lo anterior, Gonzalo Monroy considera que el tema de las energías renovables es el gran ausente en la política energética del actual gobierno federal.

“Estamos a contrapelo, parece que en lugar de estar en el siglo XXI y ser punta de lanza en energías renovables, regresamos a un pasado que simplemente ya se fue”.

Así, para nuestro entrevistado la parte política afecta el desarrollo de un área estratégica para el país.

“Sin temor a equivocarme, es un modelo que privilegia el control político en contra del mercado; a qué me refiero, a que con la cancelación de rondas, de subastas eléctricas, de la cancelación de una línea de transmisión en el Istmo, están haciendo una interferencia que ya fue evaluada por Fitch en su baja de calificación”.

A futuro, señala Monroy, todo lo que se está haciendo en este arranque de sexenio comprometerá las finanzas públicas.

“Esto se traduce en mayores subsidios, es una erosión de las finanzas públicas y compromete el pago de deuda, es una mala idea desde cualquier ángulo que se quiera analizar”.

Los tiempos

“Los tiempos de la industria poco obedecen a los tiempos políticos y los políticos poco entienden de los tiempos de la industria. Lo hecho por Peña Nieto lo puede cosechar López Obrador, ahí está el caso del campo Zama, encontrado por una empresa privada, lo que nos hace decir que al presidente López Obrador le van a tocar los descubrimientos y a su sucesor la producción, pero apostar todo a Pemex es permitir que si falla nos afecte a todos en el país, la reforma energética apostaba a eso, a no depender de una sola empresa, ahora lo ven como control político aunque en realidad era una diversificación. A Pemex no le hubiera costado nada en caso de que las exploraciones no hubieran encontrado petróleo, y si lo hubieran encontrado, le hubieran tocado las regalías”.

En su evaluación final, Gonzalo Monroy asegura que el éxito no se puede esperar tal como se están planeando las cosas en este inicio de la administración.

“Hay dos elementos clave. En términos de los simbolismos, no es aventurado decir que López Obrador es un genio de la comunicación política y el uso de los simbolismos, toda la narrativa del rescate de Pemex ha funcionado y se refleja en sus índices de popularidad; si revisas el tema del desabasto, que fue autoinflingido, provocado por la incompetencia de la administración por no haber considerado los inventarios, te das cuenta de que la gente está con el presidente y eso es muy bueno. El director de Pemex aceptó que es más caro mantener sin combustible varias zonas del país que el ahorro por el combate al robo de combustible. ¿Cuáles son las perspectivas de que esto va a salir bien?, desgraciadamente pocas, si se revisa el Plan Nacional de Energía, que en realidad es el plan de Pemex, cuando se revisan los datos se advierte que la probabilidad de éxito es muy baja, es como decir que se va a gastar un millón de dólares en un sorteo de lotería en el que ni siquiera se ha comprado un boleto, de ese tamaño es el problema de la planeación que estamos viendo”.

Para sacar adelante el proyecto

La refinería de Dos Bocas, Tabasco, enfrenta una polémica interesante. No solo se trata de si se debe construir frente a otras opciones existentes y la tendencia de aumentar el parque vehicular eléctrico, sino acerca de su viabilidad en el actual contexto nacional.

En semanas recientes, circuló en prensa la versión de que el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) realizó un estudio en el que concluía que dicha obra no era viable. Más tarde circuló una carta de la misma institución en la que señala que “no solo considera viable la refinería de Dos Bocas, sino que también se cuenta totalmente con el país para apoyar los objetivos de este proyecto”, donde indica además que el encargo como director general de dicho instituto de Ernesto Ríos Patrón concluyó el pasado 28 de enero al ser elegido para un periodo de cuatro años el 28 de enero de 2015.

Este último dato ha llamado la atención, pues el 30 de enero se dio a conocer una versión en la que, de acuerdo con un documento del IMP, la refinería era inviable debido a que el costo sería mayor al presupuestado —14.7 mil mdd contra los 8 mil mdd considerados—, las complicaciones que implica el desarrollo de la obra en Tabasco, y el uso de recursos públicos sin contemplar la posibilidad de que se sumen privados.

Además, se señaló que, luego de dar a conocer el contenido del documento, Ríos Patrón fue despedido. El presidente López Obrador negó esta posibilidad en su conferencia mañanera. En tanto, la polémica sigue. Siempre! Buscó al Dr. Ernesto Ríos para entrevistarlo, sin obtener respuesta.

@AReyesVigueras