Entrevista a José Antonio Crespo | Historiador
Por Javier Vieyra y Jacquelin Ramos
En el marco de la conmemoración de los 500 años de la batalla de Centla, el primer enfrentamiento militar significativo que sostuvieron grupos indígenas contra el ejercito ibérico comandado por Hernán Cortés, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dio a conocer que había enviado una carta al rey de España, Felipe VI, y otra al papa Francisco exigiendo una disculpa por lo que él consideró “agravios a los pueblos originaros durante el período de Conquista”. La polémica de declaración inmediatamente desató una tormenta mediática que se encuentra lejos de aplacarse, pues además de desestabilizar las relaciones diplomáticas, en tiempo modernos, siempre fraternas, entre nuestro país y España, se ha transgredido sensiblemente la memoria histórica y se han resucitado resentimientos supuestamente nacionalistas frente a la comprensión histórica plena que, se esperaba, que predominara en las evocaciones surgidas del medio milenio del encuentro entre las dos civilizaciones.
Al respecto, muchas voces se han pronunciado contra lo que bien podría considerarse una clara expresión de ignorancia o una muestra más del amañado manejo político de la historia que siempre ha sido característico del mandatario tabasqueño, especialmente la de intelectuales y políticos que han llegado a considerar las palabras de López Obrador un serio error en diversos ámbitos. En entrevista exclusiva para Siempre!, el historiador José Antonio Crespo explicó que esta serie de conflictos se han desatad, sobre todo, por la falta de sensibilidad del gobernante mexicano.
“Creo que que la idea de que hubiera un acto o una ceremonia reivindicatoria era positiva. Aunque la reconciliación ya la hubo formalmente en 1836 cuando España reconoció la Independencia de México. Pero considero que las formas fueron las que fallaron, porque se debió manejar de otra manera, a un nivel más personal, sin documentos escritos de por medio, porque eso de “venga a ofrecerme disculpas” no es muy diplomático que digamos. En efecto, esto ha ocurrido en otras ocasiones, pero debe nacer de una voluntad propia, no se puede exigir. Quienes han ofrecido esos perdones es porque quieren hacerlo en ciertas circunstancias o condiciones políticas, entonces aquí lo que se pudo haber hecho, y hubiera salido bien, es haber hecho un acto conmemorativo, con el rey de España y el presidente mexicano, y que se refrendara la reconciliación, la amistad, y dejar que el rey dijera lo que quisiera, porque seguro iba a ser en un tono de de amistad, pero no al son de las exigencias de los otros; porque esto puede también leerse, y creo que con toda razón, como una sola intención política de López Obrador, quien ha usado la historia para capitalizarla políticamente, y, obviamente, el gobierno español podría decir que en esa parte no tiene por qué colaborar”.
Adicionalmente, el autor de Trilogía de la Conquista enfatiza que si el objetivo de López Obrador era refrendar los lazos de amistad con España, lo que se logró fue exactamente lo contrario, lo cual refleja torpeza y falta de oficio político que incluso no es achacable al cuerpo diplomático, puesto que este sabría que no debió de establecerse nada por escrito dado que iba a resultar molesto y ofensivo para España: “La diplomacia se maneja con amabilidad, poniéndote en los pies del otro, con delicadeza, porque las sensibilidades nacionales son muy fuertes”, asevera Crespo, quien también se refiere a la carta que se envío al papa Francisco.
“Con el Vaticano, también salió al revés el movimiento, y eso es la falta de oficio diplomático, y también porque se exigió. Y es que el papa y la Iglesia, el propio Francisco, ya pidió disculpas a todos los indígenas americanos, y para eso aprovechó en Bolivia, por las circunstancias de allá: hay muchos indígenas, ahorita tiene un presidente de origen indígena; lo aprovecharon y es bueno, se pronunciaron por ofrecer disculpas a toda la comunidad, a los pueblos originarios de América para no ir de país en país, entonces esas disculpas ya están. Pero López Obrador, desde que se hizo la declaración, sigue diciendo que no, que nosotros queremos disculpas como Bolivia, pero ya se hizo, desde Bolivia se ofrecieron disculpas a todos los pueblos originarios de América, esas disculpas ya están dadas”.

José Antonio Crespo | Historiador
Acerca del manejo político que se ha dado a las problemáticas surgidas de la reclamación, el también académico del CIDE manifiesta que es posible que se trate de una equivocación como tal, pero también de una estrategia discursiva por parte de Andrés Manuel.
“Esto venia desde atrás, no fue de estos días, entonces es probable que se trate de un distractor, pero que para destruir un problema generes otro escándalo que también te va a arrojar un saldo negativo, no sería una buena estrategia. No creo que quiera otra vez una cuestión como el abucheo, no creo que quiera que le avienten piedras otra vez por la torpeza y el manejo con España. Entonces, si para distraer una torpeza cometes otra, entonces el saldo va a ser más negativo, porque ya no te van a criticar una sola cosa sino dos o tres, entonces no sé si sea ese el propósito. Creo que, por otro lado, sabemos que López Obrador es muy astuto en otras cosas, pero también es muy precipitado, hace todo muy rápido y sin pensarlo. Ahora, también es posible que tuviera una intención, por alguna razón política, para pelearse con España, para decir: Vean a los mexicanos frente a España, entonces ya el propósito no era de reconciliación, sino que deliberadamente va a buscar un pleito con los españoles para refrendar sus raíces nacionalistas; algo así sería igualmente muy torpe”.

