PATRIA NUEVA

 

Cuando se habla de los principales generadores de contaminantes a la atmósfera de Ciudad de México, por lo general consideramos las emisiones de los autos particulares, el transporte de carga y público, los desechos industriales, la basura, entre otros factores, como los principales causantes de la polución. Y lo son, sin duda alguna. Sin embargo, existe otro factor que según investigaciones recientes también produce un alto daño al aire. Hablamos de las fugas de gas doméstico.

Datos de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) revelan que las fugas de gas LP (licuado de petróleo) se dan en 4 de cada 10 hogares de los capitalinos, lo que equivale a que, por un lado, diariamente se desperdicien 10 mil tanques portátiles de 20 kilogramos de gas; y por el otro (tal vez lo más perjudicial), que se traduce en una emisión de alrededor de 33 mil toneladas de compuestos orgánicos volátiles al año, los cuales causan una mayor formación de ozono en la atmósfera que contamina el aire que respiramos cerca de nueve millones de habitantes en Ciudad de México.

La Sedema llegó a estos datos después de realizar un estudio, junto con el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), denominado “Diagnóstico de Equipos de Gas LP”, mediante el cual se registró que 2.1 millones de viviendas en la ciudad utilizan este tipo de gas. De este total, 708 mil casas (34 por ciento) tienen tanques estacionarios y 1.4 millones usan tanques portátiles (64 por ciento). Mientras que en los municipios conurbados del Estado de México existen 28 millones de viviendas que usan este tipo de gas, de las cuales 611 mil (22 por ciento) cuentan con tanque estacionario y 22 millones (78 por ciento) usan tanques portátiles.

 

Mantener en óptimas condiciones equipos domésticos para evitar la emisión de gas a la atmósfera por fugas. Todos debemos involucrarnos, porque todos respiramos el mismo aire.

 

Asimismo, los resultados de la investigación arrojaron que 42 por ciento de las estufas de los hogares tienen una antigüedad de más de 10 años, además que la mayoría de las conexiones y accesorios de los tanques estacionarios y calentadores presentan fallas que provocan fugas de gas en cantidades considerables que aumentan la formación de ozono atmosférico.

Ante ello, la Sedema recomienda dar mantenimiento periódico a las instalaciones, así como sustituir los tanques en mal estado, tanto estacionarios como portátiles; o bien, optar por el uso de calentadores solares para disminuir la dependencia del gas LP.

Nos parece muy importante tomar en cuenta esta investigación conjunta entre Sedema e IMP, sobre todo porque ya estamos muy cerca de principiar en el Valle de México la etapa durante la cual se presentan, por las altas temperaturas, los mayores índices de contaminación, y si bien existen medidas para mitigar la contaminación en este periodo, como el Hoy no Circula, entre otras, no hay manera de prohibir la utilización de estufas y calentadores en mal estado, lo que implica el compromiso directo de los habitantes para mantener en óptimas condiciones sus equipos domésticos para evitar la emisión de gas  a la atmósfera por fugas. Todos debemos involucrarnos en estas acciones, porque todos respiramos el mismo aire.

Secretario General del Partido Verde

Ecologista en la Ciudad de México.