Por Alfredo Padilla

Foto de portada: Maj Lindström

 

[su_dropcap style=”flat” size=”5″]G[/su_dropcap]amma Galería de Guadalajara, Jalisco, es un espacio que exhibe arte contemporáneo creado a partir de las nuevas tecnologías. Un punto de encuentro donde confluyen múltiples campos del arte, para crear diálogos alrededor de la estética y la teoría desde una perspectiva real, a través de exposiciones curatoriales con creativas propuestas que generan una comunicación interdisciplinar.

Gamma refiere a la tercera letra del alfabeto griego, que en la numeración posee el valor de tres: el número de la creación y el arquetipo de El Artista, la fuerza expresiva en su máximo esplendor. Bajo este significado, Gamma Galería, fundada por Rodrigo Campuzano, busca establecer un espacio de promoción artística centrado en el mercado global.

El pasado sábado 2 de febrero se exhibió en Gamma Galería la exposición nepantla, bajo la curaduría de Rafa Esparza (Los Ángeles, California) y Timo Fahler (Tulsa, Oklahoma), con la participación de artistas multidisciplinares como Diana Yesenia Alvarado, Mario Ayala, Karla Canseco, Daniel Gibson, Alfonso González Jr., Mar Citlali y Nasim Hantehzadeh (Teherán, Irán). Hablé precisamente con Nasim sobre su participación en nepantla; charlamos acerca del cuerpo como material en la obra, del pragmatismo de los movimientos aleatorios en la pintura, del grafito y la intuición, el color, la luz, la infancia, Teherán y los recuerdos.

Desde que se mudó a los Estados Unidos desde Irán, Nasim Hantehzadeh ha trabajado en papel sus emociones; dibujos sobre sentimientos cotidianos, como una manera de lidiar con el aislamiento y la alienación. A veces, el resultado de esos bosquejos es abstracto, y puede impedir una lectura basada en la semiología del sistema visual con la que nuestros ojos están educados, pero es demasiado directo como para realizar enlaces a formas familiares, como objetos, figuras y órganos corporales.

Hantehzadeh ha dicho que produce trabajo que hurga y comunica en las sensaciones que producen confusión, incertidumbre y tensión; el resultado de sus convicciones refieren a varias situaciones, recuerdos y experiencias. A menudo, utiliza elementos que sugieren la figura como una alteración de su identidad, sexualidad, individualidad y la conexión entre estos escenarios y las consecuencias con las que lidia hoy en día.

“En mi trabajo, la figura remodelada aborda el efecto de las leyes y las creencias culturales, religiosas y políticas dominantes en mi vida cotidiana. Oculto la presencia de la figura, retratando imágenes distorsionadas, influenciadas por formas de objetos ordinarios, símbolos, signos y elementos lingüísticos. posteriormente, uso varios materiales como arcilla o pintura, y oculto esas imágenes a través del proceso de capas y la experimentación para obtener un resultado visual totalmente nuevo”.

-¿De qué manera se relacionan tu cuerpo, el material y el espacio en tu obra?

Durante el proceso de hacer arte en el estudio, creo una conversación entre mi cuerpo, el material y el espacio.

-Afirmas que tu organismo es otro objeto más, una molécula que se mueve dentro de tu estudio. Posiblemente tus trabajos estén gobernados por la física de tu cuerpo, de tus brazos, en un pragmatismo de movimientos aleatorios; cuéntame sobre eso…

Dije que la manera en que me acerco a las formas en mi trabajo, es que las leo y las entiendo como entidades. No tienen una identificación social específica.

-¿Cómo se conjugan el grafito y la intuición en tu obra?

Dibujo con un palito de grafito en papel, antes de empezar a usar óleo en colores pastel.

-¿Cuál es la importancia del color en tus pinturas?

Para mí, el color es un elemento para atraer los ojos del espectador.

-Háblame de la obra “Awkward Moment” (2016).

Es un trabajo inicial, se trata del sentido directo e inmediato de la humillación.

-¿Qué pasa con la frase “Quiero encender tu luz”, que escribiste con arcilla cruda en la pared de una galería?

“Quiero encender tu luz” está inspirada en una película que vi de niña.

-Te he visto trabajar completamente vestida de blanco; escribir con barro sobre paredes blancas. ¿Es parte del proceso, un suceso donde la pureza se contamina?

Me vestí de blanco y usé arcilla marrón para combinar mi ropa y el color de mi piel con el espacio y el material.

-¿Qué recuerdas de tu infancia en Teherán y cómo dio forma a tu futura carrera artística?

Mi trabajo no es sólo sobre los recuerdos de mi infancia. Sin embargo, contiene recuerdos de la infancia. Los recuerdos están escondidos en las obras de arte. A veces se revelan y otras veces se ocultan.

-¿Qué se siente exponer en Umbría, y cómo fue recibido tu trabajo en esa ciudad?

La gente fue acogedora y recibieron bien las obras.

¿Cómo definirías tus piezas expuestas en “nepantla”, dentro de la Galería Gamma de Guadalajara, Jalisco?

Mi trabajo en “nepantla” sugiere una pequeña parte de las historias de mi vida, junto a otras obras en el programa. Todas las obras se ubican dentro de la instalación que Rafa Esparza y Timo Fahler construyeron en el espacio de la galería. Teniendo eso en cuenta, me interesa el concepto que todo el espectáculo sugiere colectivamente a los espectadores.