La mayoría de las personas han experimentado en alguna ocasión lo que es no dormir bien, tal vez esta condición, hasta cierto punto, es normal. Sin embargo, hay casos en que la falta de sueño se convierte en una situación permanente y en crecimiento que afecta la vida cotidiana de las personas de manera profunda. No dormir es la pesadilla de miles de hombres y mujeres en México y causa de enfermedades como diabetes, hipertensión, padecimientos coronarios, obesidad, depresión, entre otras. Es decir, el insomnio recurrente se convierte en un campo de cultivo de padecimientos mortales para los pobladores de las grandes urbes.

Ante esta problemática de salud pública, la Academia Mexicana del Dormir ha lanzado una voz de alerta para que se tome en cuenta este padecimiento como una afectación que cada día cobra más prevalencia en las estadísticas de salud institucionales y, por lo mismo, recomienda llevar a cabo una campaña nacional para hacer conciencia entre la población y detectar a tiempo problemas con la falta de sueño.

La Academia indica que, aunque en el país se estima que hay 40 millones de personas con trastornos de sueño o insomnio, solo dos millones acuden al médico para recibir tratamiento. Asimismo, la Organización Mundial para la Salud (OMS) informa que la falta de sueño está relacionada con el 18 por ciento de los accidentes carreteros y 36 por ciento de los percances aéreos.

Una de las instituciones más prestigiadas en nuestro país para atender este padecimiento es la Clínica del Sueño de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), proyecto iniciado hace 21 años con el propósito de brindar un tratamiento integral contra ese trastorno. Según su información, se han identificado casi cien formas de trastorno del sueño, en México los más comunes son insomnio, ronquido y apnea del sueño. En su mayoría estos tienen solución, a excepción de la narcolepsia que es la necesidad de dormir de manera constante y solo se puede controlar con medicamentos.

Cabe resaltar que esta clínica fue un proyecto muy exitoso. Durante su primer año de actividades en 2016 realizó 21 estudios y para 2017 ya había ofrecido 4,745 consultas de especialidad y 1,261 estudios de sueño. La creciente demanda de sus servicios requirió la creación de otra sede dentro de Ciudad Universitaria.

 

La falta de sueño está relacionada con el 18 por ciento de los accidentes carreteros y 36 por ciento de los percances aéreos.

 

Según especialistas de esta clínica un sueño adecuado depende de las diferentes edades del individuo: un niño recién nacido, por ejemplo, puede dormir 20 horas, mientras que un niño de preescolar puede dormir entre 11 y 12 horas; un adolescente, entre 8 y 9 y un adulto mayor, entre 5 y 6 horas por noche. Lo más recomendable es aprender a dormir bien: “no hacerlo deteriora nuestra vida. No es un lujo y debemos darle la importancia que tiene”.

Otra de las circunstancias que afectan notoriamente el sueño de las personas es el uso de la tecnología. Se sabe que cada minuto frente a dispositivos electrónicos prolonga el tiempo que se demoran los individuos en dormir y causa interrupciones prolongadas del sueño, el cual se retrasa porque, al haber luz neón en los dispositivos, el cuerpo no puede producir melatonina que es la hormona necesaria para el buen dormir.

Una causa más del mal dormir está asociada a la lejanía de los lugares de trabajo o estudio, puesto que las personas pasan hasta seis horas en el transporte público y dormir en lugares como el metro, metrobús o el tren suburbano no es un buen descanso, porque esos transportes van en movimiento y conservan mucho calor; dormir en ellos es solo un paliativo que no cubre por completo la necesidad de descanso durante el sueño, por eso las personas llegan a sus trabajos o escuelas con ánimo depresivo y ansiedad que no les permiten tener un alto rendimiento.

Para finalizar, cabe decir que se realizó un estudio en 2013 en el Rochester Medical Center, el cual menciona que el espacio entre las células del cerebro aumenta durante el sueño, lo que permite un mayor flujo de líquido cerebroespinal responsable de apartar las moléculas tóxicas que provocan el Alzheimer.

Como vemos, dormir bien es fundamental para una vida plena. Al detectar alguna afectación en nuestro tiempo de dormir es momento de acudir con el especialista para evitar enfermedades asociadas con trastornos del sueño.