Entrevista a Guillermo Garduño| Experto en seguridad nacional

El crimen organizado no solo es narcotráfico, algunas de las modalidades que desempeña con mayores beneficios son el tráfico de personas, trata de blancas e incluso formas diversas de esclavitud que ellos mismos desarrollan para que sirvan a sus intereses, afirma Guillermo Garduño Valero, experto en materia de seguridad nacional y fuerzas armadas.

Señala que “en estos momentos la modalidad que se está estableciéndose es que las personas que fueron desaparecidas en la carretera Tampico-Reynosa de Tamaulipas abordaron un autobús, fueron interceptados y, además, recogidos por lista, una modalidad muy interesante, porque hicieron contacto previo con esta gente, los secuestradores, ya existía el acuerdo de dónde trasladarlos pero, al mismo tiempo, se observa que no hubo resistencia para esta circunstancia. Estamos frente a formas cada vez más innovadoras de esta serie de procesos migratorios”, expresa Garduño Valero.

 

San Fernando… ¿más de 72?

El académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) expone que “aun cuando dichas modalidades de secuestro han existido siempre, la situación que se dio en el periodo de Enrique Peña Nieto, de las famosas masacres en San Fernando, de gente que fue ultimada y luego encontrada, era impresionante por la cantidad de cadáveres”.

Comenta que un alumno suyo de la Universidad Autónoma de Tamaulipas le platicó: “mi tío tiene el negocio de la funeraria en San Fernando, llegó el momento en que nos pidieron 100 féretros, los dimos, y más tarde nos pidieron más, ya no teníamos. ¿Cuántos muertos hubo en esas fosas? Ni siquiera nosotros sabemos, es decir, esta situación se da cotidianamente en Tamaulipas, incluso cuesta trabajo decir que la gente de ahí tiene la mala broma de decir mataulipas”.

Explica que “es un  espacio sin ley, sin gobierno, donde usted llega, por ejemplo, a Reynosa y siente la tensión desde el momento en que baja del avión, si habla con las personas siente la angustia de poder establecer cualquier tipo de proyecto. Es un lugar donde la gente no sale ya a las calles, las ve vacías; donde personas de la Marina me han dicho: desde el momento en que salimos vemos que nuestro radio está interceptado, nada menos que por estas mafias, y en cualquier momento podemos ser capturados, ¡la gente de la Marina!, ¡la gente del Ejército! Los grupos criminales tienen el control de nuestras frecuencias, de todo el movimiento que se realiza”.

Además, dice,  “tienen el apoyo de los halcones, que  son parte de la población civil, que los respalda e inmediatamente interrumpe el tráfico de los lugares sacando, atravesando camiones, tráilers y demás para impedir el avance de cualquier repuesta que se pueda dar contra el crimen organizado”.

En efecto, agrega, Andrés Manuel prometió amnistía para los delincuentes, “pero estos no son de promesas, ellos metieron indudablemente dinero, esas cosas no se hablan después, no se quiere después negociar, son gente de negocios, gente que dice “me prometiste y me cumples”, cumplimiento que está pendiente”.

 

Guillermo Garduño| Experto en seguridad nacional

 

 

No cualquiera es liberado

Comenta que en una ocasión alguien le platicó el grado de complicidad que existía en Tamaulipas, “la clase política, que de alguna manera ya fue removida, pero no sus intereses, habla de algo que parecía una especie de juego de palabras que era una clave que la gente entendía, en esa época estaban los Zetas empoderados, en ese momento llegaban y decían, ¿quién está arriba de la zeta o de los Zetas? Pues la Y, de Yarrington —el exgobernador Tomás Yarrington— y ahora él tiene un juicio pendiente, pero en Estados Unidos, no en México; este es el elemento  que tendría que contemplarse.

Advierte que muchas de “las cuestiones se saben, por ejemplo, en el caso de Ciudad Victoria, de la capital del estado, era evidente cuando se secuestraba a alguien, pues de inmediato decían que había que moverse las primeras horas, buscar un elemento de enlace y, a partir de él se establecía la posibilidad de encontrarlo con vida o de no volverlo a ver más. Una muchacha que fue secuestrada me contó que sus papás se movieron, hablaron con distintas personas, nunca me dijo con quiénes… pero quedó libre, obvio con la condición de no revelar demasiado, no cualquier persona podía quedar libre, ¡no!, lo que revela sin lugar a dudas intereses creados de manera muy visible”.

Ante este panorama, Guillermo Garduño espera que los migrantes o ciudadanos secuestrados estén con vida y bien, sin embargo recuerda, “el narco tiene lo que se denomina los pozoleros, es el caso de los 43 estudiantes, es inútil seguir hablando de que están con vida, pensando que volverán, que llegarán en cualquier momento o que serán liberados, porque es producto de una negociación; ¡la gente está muerta! pasado ese tiempo. Además, los cadáveres nunca se encuentran, ¡nunca!, los deshacen, es el caso de Ayotzinapa”.

“Respeto mucho la visión de los papás, que más quisieran que sus hijos pudieran aparecer vivos, pero no tienen ningún punto de referencia, de apoyo en la realidad, alguna evidencia, lo vieron en tal lugar o hubo tal cuestión, no, hablan de que el celular sigue funcionando, claro, no es la persona, alguien se apoderó de él, eso es cierto”, manifiesta Garduño.