El 15 de abril impacta en el calendario con eventos varios que, con diferencia de horas, fueron rasgando la historia y la emoción. Recordamos, por ejemplo, la arrogancia humana al escribir sobre el recién inaugurado Titanic “ni Dios lo puede hundir”. Momentos después de dejar Southampton con destino a Nueva York, el transatlántico más grande, lujoso, caro y moderno del planeta y la historia, la madrugada del día 15 de abril de 1912, era herido de muerte en el vientre por el inevitable choque en un costado con un enorme iceberg. Una tragedia.

Un 15 de abril de 1957 fallece en un accidente aéreo uno de los intérpretes más simbólicos de México, Pedro Infante. Un tetramotor carguero de TAMSA se desplomó en Mérida, la blanca, Yucatán. Ahí en ese predio, fallecieron el actor/cantante, el piloto Víctor Manuel Vidal y el mecánico Marciano Bautista.

Ese mismo día pero en 1865, al desarrollo de una obra artística en el Teatro Ford, fue asesinado por la espalda el presidente Abraham Lincoln. Fortaleció al Estado, también la economía, abolió la esclavitud y preservó la unión. John Wilkes, un fanático del sur, decidió matar a quien fuera el décimo sexto presidente de Estados Unidos.

El sábado 15 de abril de 1989 se registra la llamada “tragedia de Hillsborough” un estadio en Sheffield, Inglaterra en donde fallecieron 96 personas aplastadas contra las vallas del inmueble a causa de una avalancha promovida por un encuentro deportivo entre los equipos de Liverpool y Nottingham Forest. Se dijo que todo fue por exceso de aforo y el pésimo estado de seguridad del estadio.

En esa misma fecha pero en 2013, un lunes, en Boston se opera un ataque terrorista durante la celebración de su famoso y concurrido maratón; a las 14:50, justo en la línea de meta se escuchó la primera explosión, segundos más tarde otra detonación producto de artefactos caseros que cobraron la vida de tres personas y 282 heridos, muchos de ellos mutilados. Dos hermanos fueron los autores de esta drama, Tamerlán y Dzhojar Tsarnáev . Uno fue abatido por la policía, el otro se escondió tratando de huir del Estado y fue detenido cuando se ocultaba al interior de un bote deportivo en una casa particular. Boston vivió un intenso toque de queda con amplísima cooperación ciudadana para encontrar a los crimínales.

A esta cadena de atrocidades, al inicio de Semana Santa, momentos después de la celebración del “domingo de ramos”, se incendió uno de los templos medievales más representativos de la historia de la civilización, de Europa y de Francia. Uno de los más importantes monumentos de la Iglesia católica que con su aguja gótica (colapsada), intentaba tocar a Dios. La herida fue tremenda para la emoción. Frente a miles y miles de franceses que cantaban el “Ave María” mientras observaban de cerca cómo se convertía en cenizas Notre Dame, el mundo perdía un referente único, el término del medievo y el comienzo del Estado moderno con el enorme poderío del imperio de Napoleon. Una estructura que supo soportar guerras mundiales y el transcurrir del tiempo pero no al destino.