Amo profundamente a México que lo entiendo y lo vivo como “mestizo del alma”, que es mucho más que el color de la piel, que me da un sentido de pertenencia multicultural y cosmopolita.

México es un mosaico abigarrado, resultado de 500 años de mestizaje de millones de personas descendientes de diversas culturas indígenas —a veces contrarias entre sí— con infinidad de personas de Países y Reinos muy diferentes —que también lucharon entre sí— procedentes tanto de la la peninsula Ibérica como de muchas otras partes del mundo.

Hoy México es algo que no existía hace cinco siglos, así como España hoy no pertenece al imperio de los Habsburgo. Son dos grandes Estados-nación, cuyos orígenes se remontan a miles de años.

Después de 300 años de domino de la Corona española, se consumó la Independencia de México con el “abrazo de Acatempan” entre el mestizo Vicente Guerrero y el criollo Agustín de Iturbide, que juntos entraron triunfantes a la Ciudad de México el 27 de Septiembre de 1821 al frente del Ejército Trigarante.

Juntos por primera vez México y España podríamos celebrar los 200 años de nuestra separación, con la madurez que merecemos todos los descendientes de los muy diversos pueblos y culturas de las que procedemos y consolidar el proceso de amistad y cooperación que ya empezó hace muchas décadas, para el engrandecimiento de nuestros países, que tienen un liderazgo importante en Iberoamerica y la comunidad internacional.

Con ese liderazgo México y España pueden y deben impulsar un nuevo paradigma de gobernanza global con la participación y colaboración efectiva de Latinoamerica y la Unión Europea, que es un asunto de supervivencia ante los desafíos que plantean el cambio climático, el nuevo armamenismo nuclear y el uso de la inteligencia artificial para el desplazamiento del grueso de la población que posiblemente no va a tener acceso a los nuevos seres superdotados.

Estos son son los verdaderos temas de los que nos tenemos que ocupar y actuar con determinación.

Viva México y España con todos los demás países de la comunidad internacional que al amparo de los intereses de la humanidad queremos un mundo mejor para los próximos 200 años.