• El país más poderoso del mundo está ya en pre etapa de la campaña electoral 2020.

• Un presidente gangsteril quiere su reelección allá.

• Un presidente populista de ultra izquierda quiere poder absoluto para el 2021, acá.

• Las inconsistencias de Trump y la incapacidad de AMLO violan el trato entre países iguales que reconocen sus asimetrías, que generó el TLCAN desde 1990.

 

¿Qué se dijo realmente en la reunión bilateral que encabezaron el Secretario de Relaciones Exteriores de nuestro país Marcelo Ebrard, y el Secretario de Estado Mike Pompeo?

El único que tiene la información de lo que se negoció es el señor Marcelo Ebrard. De él la conoceremos en unos 6 años o antes, de quedar sin empleo público, tal vez antes, qué se yo.

Pero por lo pronto he aquí mi análisis de lo acontecido en la semana del 3 de junio en la relación integral, –que no comercial–, entre México y EEUU; o mejor entre sus respectivos gobiernos; y más correcto aún, entre las delegaciones que pactaron. Porque el resto de políticos y habitantes de las dos naciones, nos quedamos boquiabiertos con los resultados casi mágicos con los que amanecimos el lunes 10 de junio pasado.

 

1. El centro del problema es que cambian las reglas del juego asimétrico entre EEUU y Mexico que logró nuestro país negociar con EEUU y con Canadá desde 1989, –como parte vital México del contexto de seguridad integral llamado Norteamérica–. Ahora gracias a dos presidentes en esencia carentes de diplomacia, educación, e inteligencia política, pero que ya están en el poder, y mandan para ellos mismos, sus asuntos, sin importarles las consecuencias para sus respectivos pueblos.
2. Desde 1933 y en lo que llamamos Occidente, no se había dado un retorno tan drástico al mesianismo, caudillaje, populismo, espíritu dictatorial tan natural, como el conjunto de fenómenos que vemos ahora tanto en la UE como en nuestro Continente completo.
3. Europa por un conjunto de razones que ya tendré la oportunidad de analizar en próximos artículos. En América ocurre lo mismo.
4. Europa: llegan en su mayoría, no todos, al poder por la vía democrática, y al igual que se dio en 1933: Adolfo Hitler llegó a ser canciller de la República de Weimar o Alemania. Benito Mussolini por lo mismo. Hoy ocurre algo similar con sus variantes de tiempo y espacio, dado que ocurren en mundos distintos: Hungría, Polonia, Austria, Italia, el fenómeno Brexit, partidos totalitarios de ultraderecha como Podemos en España o el AfD de Alemania, Holanda, Turquía, Francia. Qué decir de Rusia.
5. En América precisamente por las asimetrías entre países y las variaciones económico-culturales derivadas a su vez de asimetrías múltiples poblacionales, y que no se han logrado corregir en los últimos 700 años: Brasil, Argentina, Venezuela, Bolivia, Cuba, Centroamérica, y por último, México.
6. El caso de México es el más interesante: en la mejor elección que anunció la llegada de un cambio favorable al modelo democrático liberal mexicano, llegó al poder un hombre disfrazado de demócrata liberal, pero que pronto se quitó el disfraz: un dictador de izquierda, con intenciones socialistas-marxistas. Este señor pronto tomó en su control al Poder Ejecutivo y al Legislativo.
7. A EE.UU. llegó por la democracia otro dictador, por lo menos de espíritu. Pronto se apropió del Ejecutivo y convenció al Legislativo de alinearse a su supuesto poder. Tanto en México como en EE.UU. hay instancias poderosas de oposición en el Poder Judicial, en la sociedad, en la IP, y en los órganos que trabajan a través esencialmente de la  libertad y democracia, y creen más allá en la libertad, en la democracia, en las garantías individuales, en el Estado de Derecho y en la defensa absoluta de la Constitución Política que nos rige: los órganos o entidades autónomos o descentralizados, las corrientes intelectuales-culturales, las ONG, y la prensa escrita y hablada. Los medios de comunicación aquí y allá cubren un papel opositor fabuloso; no necesariamente los dueños o capitales de los medios, pero sí quienes con nuestras plumas o voces gritamos al país.
8. En 1989, México contaba con un Estadista como Presidente, pero sin legitimidad ante el pueblo. Hoy López Obrador es un simple animador político-electorero, con un plan imposible de lograr y metas caprichosas. No es Estadista, pero tiene la legitimidad del pueblo y todavía hoy su apoyo incondicional. Aquel con un PND para el desarrollo. Este con un PND para el papel, y que se cumple “medio a medias”.

 

AMLO se enfrenta a la realidad exterior de México: El chantaje del poderoso ante el débil ignorante

El Presidente Trump opera mediante la política del poder y del chantaje.

El Presidente López Obrador opera de forma mediática, en modo electoral, con gritos y propuestas mesiánicas de dictador, más que de estadista.

Nada peor para el señor López Obrador que el enfrentamiento con el señor Trump, a quien ha evitado a título personal con todos los medios posibles.

A sabiendas de esta realidad mexicana, el señor Lopez Obrador como siempre pensó que podía hacer lo que se le pegara la gana en territorio nacional. Abrió las puertas a los inmigrantes de Centroamérica, la estimuló vía visas temporales, pagos temporales y transporte para facilitarles la llegada a la frontera norte, la de EE.UU. con Mexico. “The Amigo Country” de los Picapiedra en plena efervescencia en EE.UU. El efecto de “frontera sur de México abierta” se multiplicó exponencialmente a través de redes sociales. La consecuencia fue la de llegadas de hordas de centroamericanos, y con ellos sudamericanos, caribeños, africanos y meso orientales.

Sin tener la capacidad para entender lo que hacía, el señor López le regaló la mejor golosina al señor Trump, que ya en modo de reelección, aprovechó el regalo de López, para distraer los reflectores que lo tenían iluminado junto a escándalos como el Informe Mueller y la búsqueda en la Cámara de Diputados de EE.UU., –ahora en manos de la oposición del señor Trump– ya sea de un Juicio Político que lo hará perder la reelección, o la posibilidad de un juicio criminal, cuando deje el ejercicio de Hombre más Poderoso del Mundo.

Por eso y aparentemente de súbito Trump anuncia una nueva crisis migratoria con México, y que solo él es capaz de resolverla.

Luego, aún cuando para cualquier cerebro normal es difícil de creer, este señor se fue con toda la familia de vacaciones al Disneylandia británico llamado “realeza”. Feliz en su imaginario enfermo de codearse junto a su familia con la sangre azul, regresó alegre a EE.UU.

La crisis migratoria y arancelaria se orquestaron y se medio resolvieron estando el de vacaciones. Muy bien enterado de lo que ocurría con esta campaña, pero ajeno físicamente.

López Obrador en modo de pánico tuvo la idea de endosarle el paquete a su Canciller, a ver cómo le hacía. Total que de la colección secretarial lopezobradorista, francamente en ese momento resultaba el menos malo, y conocía del problema migratorio y la importancia del tema para la política estadounidense por lo menos desde la cena con el yerno de Trump, Jared Kushner, en casa del señor Bernardo Gómez, VPE de Televisa, a la que asistió el señor López Obrador, Alfonso de Angoitia Copresidente de Televisa, Haim Saban dueño de Univisión, otros empresarios y el propio señor Ebrard.

Al Presidente López Obrador, Bernardo Gómez le avisó que el señor Kushner, su buen amigo, le interesaba una reunión para tratar temas migratorios muy delicados y otros temas sensibles bilaterales.

Por lo tanto que sepamos desde marzo, el Presidente de México sí estaba enterado de que era un asunto muy delicado.

 

Desde aquellas fechas el gobierno mexicano ya sabía del grave problema migratorio que tenía nuestro país con EEUU. No se tomaron las medidas adecuadas para resolverlo, aún cuando la advertencia de que EEUU tomaría las acciones que considerara apropiadas para resolverlo le habían sido comunicadas de forma confidencial y personal al Presidente López Obrador, en esa cena del mes de marzo pasado. Ahora podemos entender que desde entonces, desde marzo pasado, el señor López Obrador no hizo nada sobre el particular.

 

Hoy se tiene el tema parcialmente resuelto

En unos 40 días, el señor Ebrard de nueva cuenta tendrá que buscar la solución adecuada para evitar esta espada de Damocles que pende sobre el país, y poder resolver el tema migratorio para impedir el grave retraso de ratificación del T-MEC, que tiene que ser tripartito.

1. Hoy por hoy nos benefició que el señor Trump regresó feliz de su viaje por Gran Bretaña.
2. Hoy por hoy la economía mexicana está como hace años no lo estaba de débil, y con un vacío en la definición del Tratado comercial más importante para el país: el T-MEC. Hoy por hoy su ratificación se ve más lejana. Con buenos deseos lo lograremos en noviembre de este año, pero con una gran posibilidad de que sea ratificado hasta después de noviembre del 2020.
3. Hoy por hoy la turbia e indefinida 4T parece que se va a retrasar por lo menos hasta después del 2021.
4. La estrategia y visión política de Ebrard estuvo extraordinariamente balanceada, dado el impacto que ya estaba teniendo en ese momento el posible arancel del 5 por ciento a todas las exportaciones mexicanas. Sin embargo dañó el espíritu mismo del T-MEC y aún el TLCAN.
5. El gasto que vamos a erogar para contener las hordas de extranjeros en nuestra frontera sur no lo sabe aún nadie. Pero será brutal. En todo sentido el desgaste económico será muy grande. López Obrador dice que el presupuesto saldrá “de la venta del avión presidencial”. Pobre respuesta para el pobre presidente de un país gravemente entrampado, por la ceguera de un gobierno soñador, por decir lo mejor de su cabeza.

 

El daño inicial ya está hecho. Fue brutal

Ese daño se llama una serie desconfianza mundial en su trato con México, con su gobierno, con sus perspectivas económicas. ¿De donde viene? Del propio gobierno y de la respuesta de los mercados internacionales, sin concesión alguna.

El brutal efecto negativo para México en tan solo 10 días (amenaza aranceles, las calificadoras Fitch y Moody’s, Calificación Pemex, deuda soberana, a cuatro bancos comerciales (BBVA,Citibananex, Banorte, Santander y los tres de Desarrollo (Nafinsa, Banobras, Bancomext, y el IPAB), el serio deterioro de los indicadores económicos (IFB, confianza del consumidor y otros).

El tiempo para buscar una solución migratoria que empate con la estrategia comercial y económica de México, ya expiró.

La necedad de venta del concepto del Tratado Norte-Centroamericano al señor Trump, como solución al fenómeno centroamericano, muy baja si acaso no imposible. Discutirla mientras el señor Trump se mantenga en la Casa Blanca resulta en una verdadera pérdida de tiempo.

• López tiene que abandonar sus sueños latinoamericanos, socialistas-marxistas y las arengas lazarocardenistas que le fallaron y le fallarán cada vez más. El sábado la mentada concentración populista-patriotera del buen pueblo en Tijuana, se convirtió en un festejo dominguero “por la amistad de los dos pueblos”. Un simple disco rayado de la época de oro de los años 30 mexicanos.
• La relación de México con China pasa a ser magnífica, habida cuenta de siempre ser muy bien balanceada en todo caso con nuestra Real Politik vital norteamericana.
• Trump le aplicó a México la política de seguridad nacional que pretextó con el comercio chino. Con China hay mucho de verdad. En el caso mexicano la oportunidad se la regaló López Obrador con la entrada libre de extranjeros por la puerta sur, para facilitarles más la llegada a la frontera con EE.UU.
• Por lo pronto se frenó durante ya nada más 40 días la aplicación de aranceles al comercio bilateral.

Hoy México no es país tercero de seguridad, eso es lo que nos dicen las autoridades mexicanas; se dio el espacio de tiempo para buscar una solución interna al problema migratorio, para reexpresar la ecuación económica mexicana y para saber cómo saldremos de este nudo gordiano en el que nos metió por irresponsable el gobierno mexicano y del que ahora tenemos necesariamente que salirnos: Me refiero al juego de ser parte integral de la estrategia reelectoral del señor Trump, pesadilla que terminará hasta noviembre del 2020.

 

Lo que se puede descifrar de este entramado

• La 4T se disipa.
• El T-MEC está en entredicho. El TLCAN también. ¿La IED en México? Me refiero a la nueva generación de IED. En entredicho y seguramente detenida. ¿Qué tan rentable es México sin TLCAN? Nadie lo sabe. Todo indica por eso que la velocidad dela IED se mantendrá impasse.
• Seguirá el deterioro económico que amenaza convertirse en estructural, a menos de que se desactive el problema original de este gobierno: la cancelación del aeropuerto Texcoco, el aeropuerto de Santa Lucía, la nueva refinería de Dos Bocas, el tren maya, el corredor transístmico, la austeridad republicana falaz de este gobierno, se tiene que reactivar la Reforma Energética, se tiene que redefinir la política económica y financiera del país.
• El gobierno no tiene dinero.
• La IP no invertirá con un gobierno de izquierda como este.
• La IED se va a detener hasta no entender el impacto efectivo del juego trumpiano con Mexico.

López Obrador tiene aún excelente comunicación con el sector privado. Que se siente con el CCE y anexas, a escuchar sus demandas y solicitar su intervención en la reactivación de la economía del país. Actuar en consecuencia como Ejecutivo, y que deje de estar en modo electoral y electorero.

Adiós a la 4T, y adiós al gobierno autárquico marxistoide mexicano soñado y pretendido por AMLO y sus más íntimos seguidores.

Solo así se encontrará la mejor solución al nudo gordiano, y se podrá alejar, que no eliminar, la espada de Damocles.

Este año será para reestructurar, corregir, y abrir los brazos a una verdadera democracia representativa, con Poderes separados, y respeto absoluto, irrestricto a la Constitución inalienable de nuestro país.

Una vez cumplida la promesa, se podrá impulsar la economía y mejorar las finanzas de Pemex, del gobierno, del país, de todos los mexicanos.

Que AMLO cumpla con lo que se comprometió y para lo que fue votado el 1 de julio del 2018: acabar con la corrupción, disminuir la violencia, mejorar el estado de derecho y aumentar las expectativas reales de mejores oportunidades económicas e integrales de vida para todos los mexicanos.

Para lograrlo AMLO tiene que hacerle frente a nuestra realidad global: Ya no somos la Región  más Transparente, ni el Cuerno de la Abundancia, ni mucho menos, un país aislado. Somos globales. Del actuar de este gobierno y de todos los sectores productivos y de influencia nacionales y mundiales, pende el destino de 130 millones de mexicanos.

 

Corolario Mexicano

Los rusos no le aplauden ni simpatizan con Trump. No se dejan tomar la medida. Pero dialogan entre presidentes.

Los coreanos no le aplauden ni simpatizan con Trump. No se dejan tomar la medida. Pero dialogan entre presidentes.

Los chinos no le aplauden ni simpatizan con Trump. Ni con aranceles se dejan tomar la medida. Pero dialogan entre Presidentes.

Los mexicanos no aplaudimos ni simpatizamos con Trump. Nuestro Presidente no le da la cara a Trump. Nos imponen aranceles. A la primera de cambio le firmamos un acuerdo o alianza migratoria. Sin darnos cuenta nos midieron, entramos al aro, y seremos caso de éxito para las próximas elecciones presidenciales 2020 de EE.UU. ¿Cómo resolver el problema del famoso muro, con soldados mexicanos, en la frontera sur de México con Guatemala, muy lejos de EE.UU? México se convirtió sin enterarse, en caso de éxito para el Presidente Trump en su campaña 2020.

Gracias a AMLO y a su sensibilidad geopolítica, efectivamente van a dar a México y también a Canadá el T-MEC en 2020. Pero primero nos dejarán  esperando, en la baba, por si el señor Trump requiere otro favorcito del puerquito, “South of the Border, Mexico Way”. Nos metimos sin querer, por brutos, en la jugada política más mala del mundo. Afectamos a Canadá y nos darán el T-MEC según los tiempos del juego político de Trump.

¡Viva la malhora 4T!

 

El autor es licenciado en Economía. Durante más de 35 años se ha dedicado a la comunicación en medios electrónicos e impresos, con temas financieros, económicos, empresariales, estratégicos y de las nuevas tecnologías que revolucionan a nuestro mundo. Es conferencista en México y en EEUU.