El ex rector de la UNAM, José Narro Robles, se quedó sólo en su búsqueda por la dirigencia nacional del PRI, pues Alejandro Moreno Cárdenas, gobernador de Campeche se le adelantó con el apoyo de los gobernadores tricolores, quienes ya se pronunciaron a su favor.

Aunque algunos señalan que esta noticia se daría a conocer en unos días, sin embargo, se adelantó por la ofensiva que comenzó esta semana el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en contra del ex director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, quien representa uno de los símbolos más emblemáticos de la corrupción del peñismo.

Además se dio a conocer que Alonso Ancira Elizondo, dueño de Altos Hornos de México, fue detenido en Mallorca, España.

Entonces, el pasado martes mediante su cuenta de Twitter el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, informó que los gobernadores del PRI sostuvieron una reunión en Toluca, en donde abordaron temas de interés nacional como seguridad, salud y educación.

Sin embargo, el trasfondo de la reunión y la foto en cuestión era enviar un claro mensaje de unidad a favor de uno de los suyos: Alito.

Fue el propio José Narro quien decidió confirmar que los gobernadores se habían alineado con el proyecto del mandatario de Campeche.

“Efectivamente hubo una reunión en Toluca. Participaron 11 de los 12 gobernadores del PRI. Por la noche de ayer fui invitado a asistir, y fui notificado oficialmente por una comisión de tres gobernadores: alcanzaron el consenso de apoyar el proyecto de Alito en la búsqueda de la dirigencia del partido”, confirmó en una plática con el periodista Joaquín López-Dóriga en su noticiero radiofónico.

La única que no asistió fue la mandataria sonorense, Claudia Pavlovich, pues es conocido su apoyo a José Narro, por ello decidió guardar su distancia.

Y a pesar de que ya existe un candidato de unidad, Narro Robles aseguró que no se bajará de la contienda, porque en su gira por los estados había recogido el sentimiento de que la militancia quería “eliminar la simulación y los excesos”, simulando así un poco el discurso de López Obrador.

Incluso, el ex secretario de Salud desdeñó el apoyo de los mandatarios, pues dijo que se trata solo de 11 votos menos, cuando en la realidad eso es totalmente un ridículo, ya que tener el apoyo del mandatario, te da casi por automático una gran parte del apoyo de la militancia del estado en cuestión.

Recordemos que el PRI es un partido institucional, de tradiciones y formas arraigadas.

En su intentó por obtener el triunfo, José Narro todavía apuesta para que, en la convocatoria para la selección del nuevo líder nacional de su partido, se establezca que el método de elección sea por Asamblea de Consejeros Políticos, y no en voto abierto a la militancia, bajo el argumento de que el padrón está plagado de irregularidades.

Narro sabe que, en caso de ser abierto a la militancia, la derrota es casi inminente.

Y es que, aunque AMLO había señalado que en su gobierno se daría un borrón y cuenta nueva, debido a los golpes que ha recibido en las últimas semanas, quizás quiera recuperar algo de legitimidad, de quienes ya no se cuentan entre sus incondicionales.