Entrevista con Edgardo Buscaglia, director del International Law & Economics of Development Center (ILEDC)

La fortuna que se le atribuye a Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, líder del cártel de Sinaloa y recientemente sentenciado a cadena perpetua en una corte de Estados Unidos sigue levantando polémica.

En algunos medios, como la revista especializada Forbes, se le atribuye una fortuna de entre mil y 12 mil millones de dólares, lo que lo pone en un nivel similar a famosos empresarios, además de haber sido incluido en la lista de las 500 personas más poderosas del mundo por la revista Foreign Policy.

Sin embargo, para el analista y especialista Edgardo Buscaglia, académico senior en Derecho y Economía en la Universidad de Columbia y director del International Law & Economics of Development Center (ILEDC), no hay certeza de que esas cifras correspondan a la realidad, por lo que se debe realizar un análisis más completo sobre este particular.

En entrevista con Siempre!, explicó que de acuerdo a la experiencia internacional, la fortuna del Chapo se ubicaría en el rango de los cientos de millones de dólares.

“La metodología de Forbes no es confiable, pero basado en los casos de jefes de organizaciones criminales importantes de otros lugares del planeta, y la de Sinaloa está en los primeros lugares en cuanto diversidad de delitos y patrimonio neto, si contamos a los casos previos podemos afirmar que la fortuna del Chapo Guzmán está entre los cientos de millones de dólares, seguro, y miles de millones de dólares habría que determinarlo a través de una análisis patrimonial ahora que está detenido, pero probablemente las autoridades mexicanas no han iniciado todavía un estudio en red del patrimonio de este hombre en manos de familiares y de socios en diferentes países, fideicomisos, esta gente contrata a ingenieros financieros que les arman toda una red patrimonial en todo el planeta, la mayor parte de esta red no está a nombre de ellos y de sus familias. Encontrar esa telaraña de patrimonios requiere de una cooperación internacional que no se ha dado”.

Rompecabezas

Buscaglia explicó que realizar una investigación para determinar la realidad del dinero en manos de un líder criminal, como es el caso del Chapo Guzmán, es algo muy parecido al armado de un rompecabezas.

“Las autoridades norteamericanas tienen un pedazo del rompecabezas, las mexicanas tienen otro y las europeas otro, los asiáticos tendrán otros, hay que iniciar una investigación patrimonial que cubra todo el patrimonio de este hombre y eso va a requerir muchos testigos protegidos que estén dispuestos a aportar información. Se conocen algunas propiedades y algunas fuentes de ingreso, pero la experiencia internacional indica que tenía dinero en muchos países, en paraísos fiscales y en fideicomisos que no están a su nombre por definición, es como tratar de abrir uno de estos muñecos rusos que tienen muchas capas, se puede encontrar con empresas en Bahamas, en Europa, Asia y eso todavía no se ha iniciado por lo que no se le puede dar un número específico a la fortuna, un monto específico no es posible asignarlo”.

Aunado a lo anterior, con motivo de la sentencia que recibió de la autoridades de Estados Unidos, el gobierno mexicano se está coordinando con su homologo de la Unión Americana para determinar la manera en que el dinero que se le decomise sea repartido entre ambos países.

“Todavía no se ha realizado una investigación patrimonial internacional de envergadura, por lo tanto que se repartan un pedacito del rompecabezas los norteamericanos y los mexicanos no va a impactar en el patrimonio del Cártel de Sinaloa, hay que apuntar más allá de Guzmán Loera, hay apuntar a lo que está en manos del Mayo Zambada y de otros miembros de la organización”.

“El presidente es una buena persona, pero con ser una buena persona no se va a erradicar el cáncer mexicano que lleva décadas”: Edgardo Buscaglia

Inteligencia financiera

Para nuestro entrevistado, una vez que la Unidad de Inteligencia Financiera de México, cuyo titular es Santiago Nieto Castillo –a quien consideró alguien muy capaz–, empiece su labor se podrá tener una idea de la verdadera dimensión de estas fortunas .

“Falta mucho tiempo para determinar el tamaño de la fortuna y como se va a repartir. Es muy prematuro llegar a una conclusión y hablar de cómo utilizar los recursos”.

Edgardo Buscaglia dejó en claro que si realmente se desea terminar con el dominio que tienen los grupo de la delincuencia organizada, lo primero que se debe hacer es acabar con los apoyos políticos que tienen.

“Si las investigaciones patrimoniales cubriesen a todos los políticos que están ligados a Guzmán Loera y a su red, sucedería lo que pasó en Italia: se replegarían los grupos criminales y se comportarían como los grupos franceses o españoles, no asesinan en masa o cometen crímenes de lesa humanidad, pero no he visto en México que existan investigaciones que apunten a la dimensión política del Chapo Guzmán, de todos los políticos que ha comprado durante décadas y al no desarmar la red de protección política las demás organizaciones tienen los incentivos para seguir corrompiendo”.

Es por lo anterior que consideró que falta que en nuestro país se de una purga de los protectores políticos que tuvo Guzmán Loera, “y hasta que eso no pase no se va a ver ningún tipo de efecto sobre la organización criminal del Mayo Zambada y sobre las demás que operan en México con total impunidad y siguen creciendo”.

Buscaglia recomendó romper con este tipo de redes de protección, como una manera de combatir la delincuencia organizada y la violencia que deriva de sus actividades, así como la corrupción y los delitos que se cometen a su amparo.

“En México, por el pacto de impunidad, no se ha abarcado la dimensión política de la delincuencia organizada que no se ha tocado. De vez en cuando hay mucha presión internacional y se va en contra de algún gobernador como Javier Duarte y los detienen, después de que hay un escándalo internacional se les toca pero no existen maxi procesos en los que cientos de políticos son acusados como en Colombia, Brasil, Italia, Rumania, en México eso es ciencia ficción todavía, la gente que acompaña al presidente López Obrador son los mismos personajes que generaban impunidad con Felipe Calderón y Peña Nieto, está la misma gente, entonces lamentablemente no han cambiado las reglas del juego, cambió el discurso político –y eso es muy bueno–, además de que han llegado gente como la que está a cargo de la Unidad de Inteligencia Financiera, pero con eso no se resuelve el cambiarle los incentivos a una organización de la envergadura de la del Mayo Zambada, hasta ahora no veo ninguna de las políticas judiciales que se están aplicando en el caso del Cártel de Sinaloa vayan a afectar los incentivos de la delincuencia organizada mexicana, van a seguir operando con la misma violencia e impunidad de siempre”.

Qué esperar

Para lo que resta del año, luego de la sentencia en contra de Guzmán Loera y medidas como la entrada en operación de la Guardia Nacional, en materia de combate al crimen organizado, Edgardo Buscaglia consideró que hay poco que esperar.

“El presidente es una buena persona, pero con ser una buena persona no se va a erradicar el cáncer mexicano que lleva décadas, no vemos que las políticas mexicanas hayan sido modificadas como para ir desmantelando las redes mexicanas que tienen presencia en 64 países del mundo, no vemos que se están cambiando las reglas del juego. La UIF está haciendo un buen trabajo, pero luego los jueces siguen cumpliendo con el pacto de impunidad en el caso de congelamientos de cuentas. Las redes criminarles no se desmantelan en su dimensión política, no existe un caso en la historia de la humanidad en que los grupos criminales hayan sido desmantelados sin que se rompa la protección política, hasta ahora no vemos cambios”.

Una opción que propone el especialista, es permitir que la ciudadanía participe con auditorias sociales para determinar si hay dinero del crimen organizado en obras de gobierno, en especial en estados y municipios con presencia de estos grupos.

“En todos los países en donde se desmanteló a estos grupos criminales, la mayor parte de la información proviene de redes de la sociedad civil, algunas tienen atribuciones legales para auditar obras, lo que ha generado que la sociedad civil se convierta en punta de lanza en materia de denuncias. En México es un misterio para mi como un gobierno de izquierda no adopta esa mejor práctica de otorgarle a la sociedad estas atribuciones, porque así cayó Odebrecht en Brasil”.

@AReyesVigueras