Entrevista a Sergio García Ramírez, ex presidente CIDH

 

Los ataques del presidente Andrés Manuel López Obrador en contra de la Comisión Nacional de Derechos Humanos han sido constantes y directos, tratando de minar la autoridad y la labor de esta institución en la vida nacional y así continuar minando los contrapesos que representan los órganos constitucionales autónomos, que son producto de la participación política de la ciudadanía en su lucha por la transparencia y rendición de cuentas.

Por ello, legisladores de Morena preparan iniciativas que serán presentadas al Congreso de la Unión para realizar modificaciones a la CNDH, en donde se pretende no solo cambiarle el nombre y convertirlo en lo que el presidente llama la “Defensoría del Pueblo”, sino también cancelar la terna de propuestas para elegir al presidente de ese organismo y que solo haya un candidato único.

El senador morenista Salomón Jara prepara esta iniciativa –a quien le solicitamos una entrevista que fue denegada debido a que esta semana no daba entrevistas– y quien ha señalado a medios de comunicación que “presentará una reforma integral y estructural para vigorizar a la institución, y abrir un debate sobre el futuro del sistema nacional de protección a los derechos humanos en México”.

Lo cierto es que la CNDH realiza la labor para la que fue creada, al emitir recomendaciones al gobierno federal como la relativa a suspensión de recursos a las instancias infantiles y donde asienta “que se violan los derechos humanos de los niños,  dejándolos en el desamparo al no recibir educación”.

Esta recomendación provocó que el presidente López Obrador calificara como “una vergüenza esa recomendación”  y que no la aceptaría ya que era como “el mundo al revés, la CNDH pidiéndonos que violemos derechos humanos”.

Así las cosas, 232 organizaciones de la sociedad civil y mil 812 firmantes, respaldaron la labor que realiza la Comisión, y exigieron al presidente que cumpla con todas las recomendaciones que el organismo autónomo emita y le pidieron no entrar en conflicto con esa institución, como lo señala un comunicado publicado en el diario El Universal.

Destacan que resultan inadmisibles los ataques a la CNDH y no se acepten las recomendaciones emitidas “Ahora no solo no respeta derechos fundamentales, sino que ataca una institución que se creó literalmente con sangre y grandes sufrimientos”.

 

“Lo que necesitamos no es desaparecer la CNDH, sino fortalecerla, engrandecerla, justificarla del mejor modo posible, y apoyarla con energía”.

 

Por su parte, la Coparmex expresó su preocupación por los ataques y descalificaciones del ejecutivo a la CNDH, “ya que por primera vez se atenta contra una institución clave para nuestro país, y que es fundamental para los equilibrios entre los poderes y la convivencia democrática”.

En un comunicado, su titular Gustavo de Hoyos Walter, demandó respeto a la autonomía constitucional de la CNDH, y sostuvo que “no podemos permitir que, a través de nombramientos afines, recortes presupuestales, y ataques continuos se derrumbe lo que tanto trabajo nos ha costado construir como sociedad” .

Siempre! platicó sobre esta situación que vive la CNDH –cuyo nuevo titular será electo en noviembre– con el ex presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH, Sergio García Ramírez.

“Si se pretendiera desaparecer la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), sería un gravísimo retroceso, sería un paso atrás que los países avanzados, democráticos, donde se requiere que prevalezca el estado de derecho no han dado ni darían, espero que México jamás dé un paso atrás en ese sentido, en esa dirección.

“Lo que necesitamos no es desaparecer la CNDH, sino fortalecerla, engrandecerla, justificarla del mejor modo posible, y apoyarla con energía. Las tentaciones de desaparecerla o modificarla, para debilitarla, dañan al estado de derecho y también desamparan a muchos de los beneficiarios de la actividad de la Comisión”.

El también ex Procurador General de la República dejó en claro que la CNDH, no forma parte del poder judicial, ya que es un órgano distinto e independiente de los poderes de la Unión. El cambio de nombre de esta institución, dijo,  no representaría ningún paso adelante, y una tentación de desaparecerla o menoscabarla, significaría un paso atrás. “Hay una serie de versiones al respecto pero yo espero que eso no ocurra, y que si llegara a plantearse una iniciativa que menoscabara a la Comisión, esta sea cuidadosamente revisada y rechazada por el Congreso de la Unión”.

El doctor García Ramírez, señaló que desde su creación en 1992 a la fecha, la CNDH, ha tenido una función destacada, importante y positiva,  para la promoción y la defensa de los Derechos Humanos. Destacó que no sustituye a los órganos jurisdiccionales, sino complementa la protección que el estado mexicano debe brindar a los ciudadanos en materia de Derechos Humanos.

Añadió que es necesario insistir,  en la sociedad acerca de cuál es el desempeño, “cuáles son las atribuciones de esta Comisión, en ocasiones se piensa equivocadamente que la CNDH y las Comisiones estatales, están empeñadas en la defensa de delincuentes o de delitos, nada más ajeno a la verdad, no es así, realmente no defiende a las personas que han infringido la ley, sino que nos defienden a todos los seres humanos, independientemente de las condiciones en que nos podamos encontrar”.

El ejercicio de la justicia no se detiene por la Comisión, al contrario, esta alienta al desempeño de la justicia, apuntó. “Se requiere una información más puntual y desde luego señalamientos de que a veces ciertas autoridades pretenden justificar su incompetencia, sus errores, sus desviaciones, atribuyéndole a los Derechos Humanos la culpa, o a las Comisiones de Derechos Humanos la responsabilidad”.

 

Sergio García Ramírez, ex presidente CIDH

 

Defensoría del Pueblo

El nombre de Defensoría del Pueblo, asentó el doctor García Ramírez, “es utilizado en algunos países, nuestro nombre, nuestra designación es Comisión Nacional de Derechos Humanos, o Comisiones Estatales de Derechos Humanos, no es el mismo que se da en otras latitudes, en otros países; hay diversas denominaciones del mismo ente el llamado Ombudsman, que es una herencia que tenemos del derecho escandinavo, lo importante no es tanto el nombre, la CNDH tiene acreditado su nombre en México, pero finalmente lo importante no es tanto el nombre, como la naturaleza del organismo, su independencia, su carácter de órgano autónomo, frente al Ejecutivo y a cualquier otro órgano del estado mexicano eso es lo importante”.

Por otro lado, sostuvo, que le sorprendería que se atribuyera a las Comisiones de Derechos Humanos una función policíaca, de gendarmería. “Nada hay más ajeno, más distante, a la naturaleza de las Comisiones, que ejercer estas barreras de carácter policíaco, no tengo conocimiento de que se pretenda convertir a las Comisiones en una gendarmería y su hubiera esa tentación, tendría que ser pues rechazada enérgicamente, es algo muy diferente de la naturaleza y de la encomienda natural de las Comisiones de Derechos Humanos”.

El ex titular de la CIDH  hizo énfasis en que las recomendaciones que genera la Comisión Nacional de Derechos Humanos no son obligatorias en sí mismas, porque no es un órgano jurisdiccional, no dicta sentencias, sino emite recomendaciones, “estas en un país donde priva el estado de derecho, donde prevalecen los intereses de una sociedad democrática, tienen una enorme fuerza moral y tienen un influjo político serio, sobre las acciones del Estado y de sus servidores, así que no siendo obligatorias como sería una sentencia, deben ser atendidas”.

 

Reconoció que han habido algunas reformas a nuestras leyes en periodos recientes, que disponen que quien se resista al cumplimiento de las recomendaciones, debe justificar su conducta reticente, y eventualmente la Comisión puede pedir que quién se resiste, comparezca ante el cuerpo legislativo, y justifique su actitud, lo cual es algo sumamente importante y trascendente.

En el transcurso de la conversación, García Ramírez opinó que el artículo 102 no requiere ningún cambio, ya que ha funcionado adecuadamente en sus términos, y lo que conviene hacer no es modificar nombres, o encomiendas en cargos o atribuciones, sino por el contrario fortalecer, favorecer el desempeño de la CNDH. “Y bien haría el Poder Ejecutivo y los demás poderes, en apoyar con resolución, con decisión y con firmeza a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, y a las otras comisiones que tienen las mismas atribuciones en los Estados de la República”.

Aunque dijo desconocer la intención de la llamada Cuarta Transformación con respecto a la CNDH, indicó que han habido debates, en relación con diversas instituciones, lo importante y lo necesario me parece, no es destruir instituciones que funcionan y operan, sino fortalecerlas.

“No niego la conveniencia de revisar lo que tenemos, y actualizarlo, mejorarlo o fortalecerlo, novedades depende de la sociedad, y deben ser recogidas en la legislación, no podemos petrificar las formas, pero tampoco sería deseable, en lo absoluto, alterar las disposiciones constitucionales y legales, cuando se trata de organismos e instituciones que están operando con eficacia y probidad, creo que este es justamente el caso de la CNDH, no tienen ningún sentido a mi modo de ver, emprender una reforma al artículo 102 cuando está operando adecuadamente, está amparando el buen trabajo de los organismos protectores de Derechos Humanos”, puntualizó.

Finalmente expresó, ningún poder debe tener el control sobre la justicia, esta es un servicio público, una función pública que se ejerce, o que debiera ejercerse siempre, con independencia, con equilibrio, e imparcialidad, según los compromisos nacionales e internacionales asumidos por nuestro país.