Entrevista a Mariclaire Acosta Urquidi, especialista en Derechos Humanos

 

En la matanza registrada el pasado sábado 3 de agosto en El Paso, Texas; donde ocho mexicanos perdieron la vida y siete resultaron heridos, se violó el derecho fundamental a la vida, el derecho a la seguridad de las personas. Fue un crimen de odio, un acto terrorista, una atrocidad. Así calificó los acontecimientos en entrevista con Siempre! La socióloga Mariclaire Acosta Urquidi, Presidenta del Consejo Directivo de la Confederación para Combatir la Pobreza y la Desigualdad (OXFAM), movimiento global que trabaja con organizaciones de  94 países.

Teóricamente, manifestó, los extranjeros que visitan los Estados Unidos y especialmente los latinos, gozan de múltiples derechos, en el caso de ser inmigrantes indocumentados, es una situación compleja, porque por un lado trabajan, pagan impuestos, pero no tienen ninguna seguridad, se les han ido quitando esos derechos porque hay una política antiinmigrante con tintes xenofóbicos, y racistas, muy claros.

La especialista en Derechos Humanos, dijo que el presidente Donald Trump ha fomentado el racismo y el discurso del odio, porque lo que ha hecho es normalizarlo.

“Un discurso que siempre estuvo ahí pero que estaba como marginado, como que se veía y se consideraba como una aberración, de repente ya está instalado en la normalidad al menos de grandes sectores de la población, y esto tiene que ver mucho con el hecho de que desde el más alto nivel, desde la más alta investidura de esa nación, se ha normalizado el discurso del odio”.

Lo anterior, afirmó “se ha hecho patente y ahora es interesante, si vemos los relatos, las entrevistas que se han realizado a la gente de El Paso, es lo primero que dicen, que el presidente o la actitud del mismo ha provocado, normalizado y permitido, que estos hechos sucedan”.

Además, apunta, el perpetrador lo dice con claridad, él quiere limpiar a Texas de la invasión de hispanos. Y la especialista  se pregunta “¿Quién habla de la invasión de hispanos? Habla Trump, con consecuencias nefastas”.

Adicionalmente, Mariclaire Acosta, refirió el grave problema que padecen en Estados Unidos a causa de la falta del control de armas de alto poder, cuya venta, dijo, estuvo prohibida durante mucho tiempo y que habría que volverlas a impedir. Ahí, señaló, hay una confusión en esa nación entre lo que grandes sectores de la población consideran un derecho inalienable a defenderse y a poseer armas con tener armas de alto poder. Es un debate que ya se había dado en Estados Unidos, porque se habla de 250 incidentes”.

“La venta de armas es un gran negocio, y hay un lobby poderosísimo que presiona mucho para que no se regule y reglamente el uso de armas”.

Sin embargo, opina, estos últimos acontecimientos propician que al menos se debata este tema, y ojalá se puedan dar pasos importantes. “Es un año pre electoral, es un mal momento pero espero que las fuerzas progresistas de Estados Unidos, que las hay y muchas, se unifiquen alrededor de este problema, de prohibir la venta indiscriminada de este tipo de armamento, y desde luego eso beneficiaría mucho a México”.

 

Mariclaire Acosta Urquidi, especialista en Derechos Humanos

Mariclaire Acosta Urquidi, especialista en Derechos Humanos

 

Detener migrantes incrementó xenofobia en México

Acosta Urquidi, asegura que se debe apoyar la postura del gobierno de México, “denunciar como un hecho de terrorismo lo que sucedió en El Paso, así como demandar que el gobierno de Estados Unidos tome en serio, la necesidad de regular, reglamentar, y prohibir el uso indiscriminado de las armas”.

Insiste en que es necesario regular el tema de la posesión de las armas, prohibir su empleo y venta indiscriminada, como parte importante de la relación bilateral, y cita como ejemplo: “el ministro en retiro de la Suprema Corte José Ramón Cossío, tiene una postura muy importante y entendible, en los hechos nosotros estamos haciendo el trabajo que los americanos no quieren hacer con los migrantes, los detenemos aquí a un altísimo costo social y ético, además de un incremento de la xenofobia en nuestro país, con una grave violación de los derechos humanos de esas poblaciones migrantes. Nos hemos comprometido a hacerlo porque fuimos presionados, creo que a cambio de eso, tenemos que exigir se controle el flujo de armas de alto poder hacia México, y obviamente hacer nuestra parte”.

 

Informe sobre desigualdad y racismo en México

La Presidenta del Consejo Directivo de la Confederación para Combatir la Pobreza y la Desigualdad (OXFAM), aseguró que nuestro país es sumamente racista, y por desgracia no asumimos  que lo somos. El año pasado el Consejo Nacional para prevenir la discriminación (CONAPRED), difundió la Encuesta Nacional Sobre Discriminación,  elaborada con apoyo de  organismos como: CONACYT, INEGI,  CNDH y UNAM; el documento es revelador, y los datos hablan  sobre como las oportunidades económicas, educativas, sociales que tenemos en México, están directamente ligadas a atributos como el color de la piel, el origen étnico, la discapacidad, la edad, la orientación sexual y es algo que no está reconocido, o que  apenas comienza a aceptarse.

Mariclaire Acosta citó que México es uno de los países más desiguales del mundo, en una región, América Latina que se caracteriza por ser de las más desiguales. “Nuestra nación, tiene una gran desigualdad social,  económica, regional, y la ha tenido desde mucho tiempo atrás, no se ha podido remontar en este rubro. Un tema que no hemos superado nunca, es el trato que le damos a los pueblos indígenas, que son los más desiguales. Si vemos los indicadores son las mujeres indígenas las que se llevan siempre la peor parte, además es una sociedad profundamente machista”.

 

¿Para qué sirven los derechos humanos?

“Los derechos humanos se han ido gestando a lo largo de la historia, y podemos encontrar su raíz en las grandes religiones, cuando en el evangelio Jesucristo predicaba que todos éramos hijos de Dios y todos éramos hermanos, ahí ya hay un germen de Derechos Humanos, cuando Fray Bartolomé de las Casas en Nueva España enseñaba que  los indígenas también son hijos de Dios, ahí hay otro germen de Derechos Humanos”, apunta la especialista.

Y destaca “cuando en Inglaterra se creó la Carta Magna para defender los privilegios y las libertades de la nobleza frente al poder del rey, hay también un germen de Derechos Humanos, y fueron evolucionando estas nociones que en realidad son conquistas. Durante la época de la ilustración adquieren un cuerpo normativo, se incorporan a las Constituciones. México por ejemplo incorpora los derechos sociales y económicos a la Constitución de 1917. Eso no quiere decir que se haya respetado al pie de la letra, porque seguimos con una brecha enorme entre lo que se proclama y entre lo que sucede.

“Los derechos humanos, en suma, los tenemos por el sólo hecho de existir. Hay todo un régimen internacional que protege y promueve los Derechos Humanos están Naciones Unidas, la Comisión Interamericana, y que los países en el ejercicio de su soberanía, se adhieren a estos instrumentos normativos, se comprometen frente a sus poblaciones y a la comunidad Internacional, a respetar, proteger, defender y garantizar los mismos. Estos son los Derechos Humanos que se incorporaron a la Constitución mexicana en el año 2011”, asevera.

 

Discurso de AMLO es muy peligroso

En el transcurso de la entrevista, Mariclaire Acosta, no se aventura a calificar como discurso del odio el que usó desde campaña el ahora presidente Andrés Manuel López Obrador, pero advierte ”es un discurso muy peligroso, es un discurso polarizante y de descalificación de todo aquel que se oponga a sus políticas y a sus ideas, y eso puede llevar eventualmente, rápidamente, a que desde la investidura más alta de la nación, un discurso  de descalificación persistente, de todos aquellos que pueden discrepar en algún momento del presidente, un discurso que divide, corremos el riesgo de que se generen situaciones de las cuales nos vamos a arrepentir”.

La especialista en Derechos Humanos considera que en México, hay una brecha enorme entre la norma y la realidad; así como entre las promesas que hacen los gobernantes y la capacidad real de llevarlas a cabo, lo que tiene que ver fundamentalmente con la debilidad institucional.

Somos un país, enfatiza, cuyas instituciones son muy débiles, sobretodo aquellas que deben asegurar el acceso a la justicia, la seguridad de las personas “se han ido debilitando instituciones de salud, educación; en sí las instituciones que tienen por función asegurar los derechos de las personas que están consagrados en nuestra Constitución.

“Si se abandona el esfuerzo de fortalecer a las instituciones como parece ser el caso, y si además se critican, se debilitan los contrapesos al poder, la transparencia de los hechos de gobierno, la crítica, el debate público y el control de los actos de autoridad para asegurar que se ciñan a la norma constitucional, vamos a generar más violaciones a los derechos humanos, más descontento, más violencia en general y más carencias”.

El respeto y protección a los derechos humanos, dijo, dependen de que hayan leyes que sean consecuentes con esos principios, e instituciones sólidas, creíbles, que gocen de la confianza de la gente para hacerse cargo de la implementación de esas normas  y de esos principios.

 

Protección a libertad de prensa: honrarla y respetarla

Acosta Urquidi manifestó que aunque el tema del acoso a la prensa no es exclusivo de la presente administración: “hay que ver la larga lista de periodistas asesinados que hay en este país, es el país más peligroso para el ejercicio del periodismo. Ahora bien, el hecho de que otra vez, desde la más alta investidura se critique a la prensa, se le tache de conservadora, de adversaria, de lo que sea, abona más a la violencia contra los periodistas”.

“No constituye un valladar o un freno a esa violencia como tendría que ser, no ayuda a los esfuerzos de protección que son muy escasos, como lo atestigua el caso del periodista de Veracruz Jorge Celestino Ruiz Vázquez, que tenía medidas de seguridad. La protección más efectiva a la libertad de prensa debería ser honrada y respetarla, desde lo más alto del poder”, puntualizó. Y citó la frase del escritor y filósofo francés Voltaire: “Yo no estoy de acuerdo con lo que usted dice, pero me pelearía para que usted pudiera decirlo”.