Las tasas de referencia mundiales a la baja

En efecto, nadie puede explicar con claridad por qué se ajustan a la baja las tasas de interés mundiales. Ocurre en Gran Bretaña, en Turquía, en Rusia.

El pasado miércoles 31 de julio ocurrió lo mismo con la decisión del Banco de la Reserva Federal de EEUU, que recortó sus tasas de referencia en 25 puntos base. Lo interesante es que el Presidente de la Reserva, el señor Jerome Powell, se alejó abiertamente de cualquier perspicacia de que se sujetaba a los caprichosos del señor Trump, quien ha insistido una y otra vez que deben bajarse más las tasas de interés en EEUU. No. El señor Powell advirtió a los mercados que la reducción puede ser estacional, a la mitad de un proceso de ajuste económico, pero no una tendencia larga de acciones por parte de la Reserva Federal.

La Reserva debe evitar sobrecalentar los mercados con el mensaje de su recorte en tasas, sobre todo con los niveles tan bajos de desempleo en EEUU, y el mercado bursátil sano de aquélla Nación. Lo que le preocupa a la Reserva es el escenario de debilitamiento de la economía mundial así como las tensiones comerciales, que pueden tener un efecto importante sobre el gasto de las empresas, y su impacto en otras partes de la economía.

Aceptó el señor Powell la posible presencia de presiones mudas inflacionarias, aún cuando la inflación se encuentra debajo de la media esperada por la Fed del 2 por ciento. Este factor, la baja inflación, puede afectar las expectativas de los consumidores. Agregue que con las bajas tasas de EEUU, le queda poco margen de maniobra a través de tasas a la Reserva, para compensar una posible crisis que se pudiera presentar en los próximos meses en la economía estadounidense.

El mismo presidente de la Fed lo dijo con gran apertura: Vale la pena una onza de prevención por una libra de cura.

 

AMLO: Se los dije, vamos muy bien

El Presidente López Obrador rechina de felicidad porque las cifras dadas a conocer el pasado miércoles 31 por el INEGI confirman que México está de la patada, pero no se tiene una recesión técnica al sumar dos trimestres negativos en el crecimiento del PIB nacional.

El paciente llamado México claro está que se encuentra en terapia intensiva. Nada más que no está fibrilando. Esa es la alegría de AMLO. Vamos requete mal, pero para los agoreros de lo negativo, no estamos muertos. Así son los cantos triunfalistas de Don AMLO.

Veamos por qué trina de felicidad el Presidente:

  • Porque se puede burlar de la inmensa mayoría de analistas internacionales que veían entrar a México a recesión técnica.
  • Vamos, –según él–, bien. Queda demostrado que se puede hacer todo mejor, con todo y austeridad republicana que no tuvieron los gobiernos anteriores.

Ahora que el INEGI dio a conocer el miércoles pasado los Resultados de la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto del segundo trimestre del 2019 podemos adelantar que existe una desaceleración de la economía mexicana. El avance anual durante el primer semestre de 2019 se situó en 0.3 por ciento, comparado con 2.1 por ciento en el semestre anterior.

 

 

Puede verse en el siguiente cuadro la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto durante el segundo trimestre de 2019, con cifras desestacionalizadas por actividades económicas.

 

 

Es escalofriante: Las Actividades Primarias mostraron una caída del -3.4 por ciento; las Actividades Secundarias quedaron en crecimiento 0.0 por ciento. No tuvieron actividad, hubo cero inversión, con sectores de horror como la construcción y la minería. Por último las Actividades Terciarias, que concentran a la gran mayoría del quehacer del pueblo mexicano, tuvo un crecimiento del 0.2 por ciento. Note en la segunda columna la caída del Sector Secundario respecto a igual trimestre pero de 2018.

El crecimiento del PIB de los últimos cinco trimestres ha sido muy cercano a cero: -0.38 por ciento; 0.67 por ciento; 0.03 por ciento; -0.17 por ciento; 0.05 por ciento respectivamente. Esto significa que el crecimiento promedio anual de los últimos cinco trimestres es de 0.04 por ciento, lo que muy bien lo podemos redondear a 0.0 por ciento.

Habremos de esperar a la divulgación de las tasas del PIB con cálculo tradicional, que serán dadas a conocer por INEGI ñel próximo 23 de agosto.

El empleo está aletargado, estancado. No cae. Pero no tiene alzas importantes.

El mismo INEGI publicó el Índice de Personal Ocupado de los Sectores Económicos con Cifras de Mayo de 2019.

 

 

 

 

 

Estos indicadores marcan que en mayo de 2019 se registró una variación anual acumulada de 0.7 por ciento en comparación con el año previo. Dicha variación anual fue menor a la registrada para el mismo período de 2018, en la que presentó 2.5 por ciento.

Ahora bien, la variación acumulada al mes de mayo presenta variaciones positivas en los años 2011 de +1.9 por ciento; 2012 de +2.2 por ciento; 2013 de +1.2 por ciento; 2014 de +1.4 por ciento; 2015 de +2.2 por ciento; 2016 de +2.0 por ciento; 2017 de 1.9 por ciento; 2018 de 2.3 por ciento y 2019 de 0.8 por ciento. Nótese el rezago para este 2019. Los únicos años con variación anual acumulada negativa para dicho mes son 2009 con -5.3 por ciento; y 2010 con -0.5 por ciento.

 

Conclusión

Obtengo dos conclusiones:

  1. Sí, estamos en recesión. Ni técnica, ni oficial. Es esa grave situación en la que la economía se encuentra sin signos vitales importantes. La economía general está en estado de estagnación. Esto es que la economía está estancada, está desde por lo menos hace cinco trimestres en un ciclo económico marcado por el crecimiento económico de menos de uno por ciento por año. No hay una clara expansión económica, y esto lo refleja el indicador del PIB, todas las actividades económicas, incluyendo claro está el empleo.
  2. Al que hay que desestacionalizar es al señor Presidente, para que no ponga nerviosos a los mercados, ni confunda a los ciudadanos. Que respete la libertad de expresión, de prensa, a los institutos y órganos autónomos que informan con profesionalismo, objetividad y oportunidad a la ciudadanía, y que él haga las correcciones adecuadas en su gobierno, para recuperar la confianza que él se ha encargado de perder en México, en su economía y en sus finanzas, por parte de los inversionistas nacionales y extranjeros. Por último, que deje que las SHCP y SE hagan su trabajo en paz y con el profesionalismo que han mostrado a la fecha.

 

Los expertos de México y del mundo son cautos con señales de ralentización de la economía mundial

Pero las señales en México y en el mundo para determinar un estancamiento en puerta son más estructurales, que lo que antes se entendía como factores recesivos estructurales: el problema en el estrecho de Ormuz, las presiones generales en Medio Oriente, el cambio climático acelerado, la hambruna, la mayor violencia en que deriva, y las migraciones masivas de sur a norte; racismo aquí y allá, polarización social inducida; el fenómeno del big tech, nuevos procesos de producción y de servicios tecnológicos, y la respuesta de países como Francia y México que pretenden aprovecharse de estas nuevas Economías, cobrándoles impuestos injustos, dado el desconocimiento del impacto agregado de estas nuevas Economías en los modelos generales, y la irresponsable tendencia de aplicación de cuotas fiscales. ¿Qué haremos en México con la aplicación de impuestos que se entenderán como casi confiscatorios a Tecnologías estadounidenses? ¿Tendremos que aguantar una nueva amenaza del gobierno estadounidense? La eterna guerra rumbo a la carrera arancelaria ahora contra México es una amenaza real y presente.

 

El T-MEC será muy distinto al NAFTA

Para comenzar vemos que en serio la OMC peligra con los nuevos paneles de arbitraje del gobierno del señor Trump, pero que inocentemente han secundado países de la UE, Canadá y otros, al aceptar medidas temporales con arbitrajes temporales (paneles de resolución de controversias), debilitando seriamente la estructura y objeto mismo de la OMC. Al aceptar estas medidas temporales, los países mencionados le dan a Trump y su equipo razones de más para justificar el uso de otros métodos alejados de los páneles de la OMC, con sus reglas y leyes muy bien establecidas. De triunfar Trump, naciones como México tendrán que cumplir con las reglas de Trump: solución de controversias caso por caso. No con base en las reglas firmadas en acuerdos bilaterales, trilaterales o multilaterales. El señor Trump con el gobierno a su cargo está decidido a cambiar drásticamente las reglas del juego dentro de la OMC.

El riesgo para el T-MEC es muy elevado. De salirse con la suya el señor Trump, los EEUU podrán evitar las sanciones de la OMC por abusos comerciales, por discriminación comercial con tarifas unilaterales, y sobreseyéndose de facto la Sección 301 del Acta de Comercio de la propia OMC de 1974. Para allá va EEUU con China. ¿Qué le impide hacerlo con México y no con Canadá, con todo y T-MEC? Ya lo aplicó al caso mexicano-canadiense para aceros, aluminios, amenazó a México con aranceles generales unilaterales en función de una política migratoria que no viene al caso mezclar con un acuerdo trilateral.

 

Pero hay más variedad en el portafolios de la incertidumbre

Analice usted los cambios bruscos en la estructura de las ventas menudeo; de tiendas físicas a compras en línea. Esa nueva tendencia afecta seriamente a uno de los pilares de cualquier economía. Es muy violento el cambio de espacios físicos centros comerciales a bites de compras en línea.

Los bancos centrales si bien con escepticismo, pero analizan el impacto de dos mercados en particular. Por un lado el oro, que sigue demandado. ¿Por qué invertir en oro si se tiene al dólar estadounidense como moneda segura? ¿Qué ven los inversionistas que no se veía desde la década de los años setenta y el cambio de la estrategia de los bancos centrales dentro del acuerdo de Bretton Woods?

Otra preocupación, la incidencia de las criptomonedas en el control de las bases monetarias y de la liquidez efectiva que circula por el mundo, sin un control adecuado por autoridad alguna.

En el caso mexicano, el Banco de México no logra el consenso de baja de tasa de interés en esta ocasión; medida aparentemente lógica ante la expectativa que ya se tenía de disminución de la tasa de la Reserva Federal de 25 puntos base.

El caso es que en EEUU es una medida preventiva. En México, donde por lo ya descrito estamos en estagnación, de muy bajo crecimiento, de importante ralentización de la economía, para no herir a los muy sensibles, más que se justifica la baja en la tasa de interés de Banco de México. ¿Se justifica? ¿Entró la economía mexicana en un proceso local recesivo por fallas de mercado, por temores de inversionistas? O más bien se debe a la irresponsabilidad de un Gobierno, que en tan solo siete meses destruyó la fundación que le heredaron.

Dejar en manos de un dictador económico desconocedor de las reglas del negocio económico las decisiones de política económica, es un grave error de él, de su gabinete, de muchos más políticos. De estúpidos que gritan expropiar, fraudes, leyes garrote, violaciones a la Constitución Política de nuestra Nación, juegos de prueba-error-corrección, para ver la tolerancia de un pueblo ciego al fraude, y así consumar el crimen perfecto en el 2021, matando a nuestra Carta Magna para sustituirla quién sabe con qué.

 

La 4T cambiará por la Nueva T por anunciar

Todo se juntó. Reuniones de urgencia en Palacio Nacional con todo su gabinete, la entrevista del Presidente López Obrador con el director editorial en jefe de Bloomberg, la advertencia de Standard and Poor’s de que si la productividad Económica y la capacitación de la mano de obra no se adecuan a las circunstancias de los nuevos mercados y las tecnologías cambiantes, el crecimiento de México en la década del 2020 será máximo del 1.5 por ciento.

La productividad mexicana tiene que ser siete veces mayor que la registrada en los últimos diez a quince años. S&Ps advierte que dentro de los bajos niveles de productividad están los clásicos elevados niveles de corrupción, inseguridad, informalidad laboral. Sí, pero el nivel cómodo de las inversiones mexicanas, la muy baja Educación Poblacional, y ahora el desprecio por las ciencias, las tecnologías, por las Nuevas Economías que dictan norma en el resto del mundo, la mala investigacion, desarrollo e innovación, todo en conjunto presionan para que México siga en el camino del resto del subcontinente latinoamericano, cuando México ya debiera ser una nación casi desarrollada. Sin decirlo textualmente, S&Ps deja entrever que las políticas del nuevo gobierno serán catalizador que empeore la posición de México en niveles de competitividad, productividad, y Bienestar Poblacional.

Todo en conjunto provoca a mi juicio una respuesta doble, que me consta se comenzó a hornear desde hace varios días en el sector financiero tanto privado como público:

  1. Inminente declaración de estagnación económica, matizada de lento crecimiento para cotorrear a la población. El Presidente burlándose de los economistas. “Aquí entonces no pasa nada malo”, dirá más menos el gran refundador del nuevo país descubierto.
  2. Algo así como un back-to-back del empresariado mexicano, porque ya no te confío gobierno. Por supuesto sin decirlo. Entonces se elucubra entre la banca privada, concretamente Banorte, y el gobierno federal, para inyectar parte de los casi 600 mil mdp estancados de inversión privada por falta de confianza en el nuevo gobierno. Se invertirá en proyectos específicos en temas prácticos, de rápida respuesta. El gobierno en voz del Secretario de Hacienda Arturo Herrera, junto con la banca privada endosan una inversión de 485 mil mdp para estimular la economía mexicana. ¿Para qué estimularla, si todo va tan bien como dice AMLO?
  3. Los recursos se destinarán a infraestructura, a estímulo para la creación de MiPyMEs a través de la banca de desarrollo, empleos y para estímulo al acceso al consumo por los grupos más necesitados.
  4. Banorte sale cantante y sonante a apoyar al gobierno del Presidente AMLO, en voz de Carlos Hank González, Presidente de dicha institución, que durante años y más años se ha dedicado a través de una de sus áreas mas importante de negocio, al financiamiento de infraestructura.

Sostengo la pregunta: si como dice el Presidente López Obrador, la economía va bien, no como quisiéramos pero bien, ¿por qué ésta súbita inyección de estímulo económico?

 

El laberinto se complica

Resulta que todo se complica cuando dejamos de ver lo que otros opinan y creamos nuestro juicio a la luz de la experiencia. México se haya ante la disyuntiva de persistir con la necedad de 4T que resultó ser una T de 4ª, o cambiar de modelo integral estructural. No al golpe de estado que querían hacer; no a fraudes peores que la corrupción vista en los últimos seis años, desviaciones ofensivas de recursos sociales institucionales, para su canalización directa por el ejecutivo, y destrucción de Planes Nacionales de Desarrollo serios, por PND bis doctrinales ideológicos, que desconciertan a propios y extranjeros.

Próximamente vendrán autoridades del FMI, como es común, a revisar el camino que México diseñe para sus presupuestos 2020; revise las noticas de todos los periódicos de Negocios y financieros internacionales en los que se basan los capitales y fondos institucionales para decidir si invertir o no en Mexico. Nos ponen como lazo de cochino. Da tristeza.

Provoca coraje el empobrecimiento de la población, y el bienestar lógico para la población informal. Muy tarde responde este gobierno para evitar el empobrecimiento por él mismo atizado, lo cual da más la razón a quienes viven en la economía informal.

Banco de México ya se percató: tasas nominales altas, spread peso a dólar alto, presión a la tasa de bonos, por supuesto que el peso mexicano se mantiene firme, con ese spread, se desploma el sector secundario en ramos tan sensibles como el de la construcción y el consumo.

Pero, ¿Cómo bajar la tasa de interés? ¿25 puntos base? ¿Habrá soporte de la inversión financiera extranjera? Si se ajusta la tasa y se mantiene el spread, ¿Preferenciarán al peso como opción de inversión frente a los riesgos de depreciación del grado de inversión de la deuda soberana?

La alternativa es mantener la tasa sin movimiento, pero con el costo de acostumbrar a la inversión extranjera financiera a un spread mayor al actual, con lo cual entro en una fase de chantaje financiero para mantener los flujos en favor del MexPeso. Por lo menos hasta que termine este periodo de graves errores estructurales cometidos por la presente administración.

El Presidente AMLO nos metió en este muy grave problema. Ahora quiere que bajen las tasas, porque a él le conviene. Lo que ocurra a finales de este mes con la decisión de Banxico en materia de tasas, será decisión de un Banco de México excelente en su profesionalismo, el de sus integrantes, que tienen un mandato y solo uno, más allá de las amenazas típicas de este Presidente: Defender y proteger, mantener una inflación baja y estable. Para eso utiliza los instrumentos monetarios que la ley le confiere. Para eso se le otorgó la autonomía a esta gran Institución, desde hace 25 años.

Hablar si quiera en contra de estos principios esenciales de El Banco de México, es atentar en contra de la estabilidad, los recursos y desarrollo del país, así como de millones de ahorradores e inversionistas tanto mexicanos como extranjeros, que le dan un enorme valor quirografario a su inversión en México.

Gobiernos van, gobiernos vienen. Mientras se mantenga la integridad de El Banco de México, nuestro país tendrá un gran futuro para el desarrollo de sus 130 millones de habitantes.

 

Efrén Flores es licenciado en Economía. Durante más de 35 años se ha dedicado a la comunicación en medios electrónicos e impresos, con temas financieros, económicos, empresariales, estratégicos, RSE, PyMEs, y de las nuevas tecnologías que revolucionan a nuestro mundo. Es conferencista en México y en EEUU.