Un 23 de septiembre, pero de 2008, era presentado al mundo el sistema Android para teléfonos celulares. Con el paso del tiempo, éste se convertiría en el más utilizado en el mundo, incluso frente a su gran rival IOS de Apple.

Android, pese a ser creación y propiedad de Google, es un sistema de código abierto lo cual ha ayudado a que se popularice en todo el planeta, pues cualquier fabricante puede incorporar dicho sistema a sus equipos para la venta al consumidor final.

Pero no todo es positivo para Android, pues si bien la última versión, la 10, incorpora muchas novedades y lo hace aún más competitivo frente a sus rivales, la disputa comercial entre Estados Unidos y China, con el veto de Trump para que empresas orientales usen tecnología o patentes estadounidenses –en específico en el caso de Huawei–, provoca que uno de los mayores productores de smartphones del mundo pueda presentar nuevos modelos, como la gama Mate 30, pero sin las aplicaciones de la gran G.

El mercado chino es uno de los más grandes del mundo y con una tasa de crecimiento importante, por lo que no vender en dicha nación –y si no, pregúntenle a Apple– puede representar un bache en las finanzas de varias compañías por la manzana de la discordia en que se ha convertido hoy Android.