La Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México hizo un llamado al Congreso de la Unión para aprobar el etiquetado frontal nutrimental en alimentos y bebidas en el presente periodo ordinario de sesiones.
Lo anterior, partiendo de que el derecho a la salud está completamente vinculado con el acceso a una alimentación sana y de calidad, motivo por el cual es fundamental que los alimentos industrializados ofrezcan a sus consumidores información clara, sencilla y completa sobre su composición.
En un contexto en el que México enfrenta graves problemas de salud pública derivados de los altos índices de obesidad, diabetes tipo 2 y desnutrición infantil, causados, primordialmente por el consumo de alimentos chatarra y bebidas azucaradas que lejos de nutrir al organismo causan daños en órganos como el hígado, que se encarga de metabolizarlas, es indispensable se adopten este tipo de medidas que promuevan una mejor alimentación
Ya que como consta en estudios recientes, el consumo de jugos de frutas, bebidas refrescantes, deportivas y rehidratantes endulzadas con azúcares como la sacarosa, la fructosa y el jarabe de maíz, genera riesgos para la salud, ya que además de contribuir al padecimiento de las enfermedades mencionadas, dichas bebidas son metabolizadas en el hígado, a diferencia de los sueros orales de grado médico que además de contar con adecuados registros sanitarios, contribuyen a una rehidratación verdadera y son metabolizados por todo el organismo.
Como ejemplo de lo anterior, se encuentran exitosos casos como el de Chile donde para atender este problema se ha implementado el etiquetado frontal nutrimental que brinda que permite conocer con facilidad la calidad nutricional de un alimento.
Medidas como esta, no solamente son útiles para promover una vida saludable en la población en general, sino que también contribuyen a la protección de poblaciones más susceptibles de consumir estos productos y por lo tanto más vulnerables a padecer enfermedades derivadas de la mala calidad alimentaria como las personas en quienes está indicada la limitación en el consumo de azúcar por alguna enfermedad o bien, las poblaciones de escasos recursos quienes consumen estos productos sumamente procesados dada su asequibilidad en el mercado a pesar de su baja calidad nutrimental.
La búsqueda del etiquetado frontal nutrimental apela al interés superior de niñas, niños y adolescentes ya que su bienestar constituye una obligación para el estado mexicano.
Por lo anterior, como parte de la iniciativa de la CDHCM se busca que las modificaciones en las etiquetas se alineen a las recomendaciones señaladas por organismos de la ONU como la OMS, la FAO y UNICEF.